Anna
Ya han pasado cuatro meses desde mi fallida transformación, he seguido intentado convencer al alfa de que me permita marcharme, pero es inútil, finalmente ha llegado el día que tanto temía. El día en el Dante se transformará y descubrirá que yo soy su luna. Cada vez que lo veo siento que se me congela el corazón, termino apartándome de su camino. Ha sido problemático esconderme en el restaurante donde trabajo como mesera, así que he tenido que recurrir a sobornar a mis compañeras con turnos extras, solo para no tener que atender su mesa.
Me dirijo a mi casillero, hoy será mi último día en el instituto, intentaré huir mientras todos están distraídos con la transformación del joven alfa, ya que como es tradición la elite del pueblo se reunirá para presenciar la transformación de su futuro gobernante, obviamente una omega como yo no está invitada. De la nada terminó estampada contra el casillero, mi vista se nubla, y noto como algo cálido corre por mi ceja, trato de evitar que el pánico me gobierne, y en un acto reflejo terminó dando un manotazo, en el momento en que me volteó me percato del terrible error que acabo de cometer, ¡le acabo de pegar a Christina!, la 'futura' luna de la manada.
—¡Agárrenla! —ordena.
Ella se acerca lentamente con su cabello rojo fuego, es consciente que nadie me ayudará, y yo tampoco opondré resistencia, ya que ella es la actual pareja de Dante, la reina del instituto.
—Escoria...acabas de arruinar mi maquillaje —dice, mientras dos mastodontes me mantienen sujeta —, cualquier otro día hubiera sido más indulgente con tu salvajismo, ¡pero hoy no! — comienza apretar mi cuello, siento como poco a poco el aire abandona mis pulmones, mientras se acerca mi oido—, hoy es el día que seré declarada oficialmente luna, no puedo permitir que una escoria como tú mache está manada.
Y aumenta su agarre, creo que ya no será necesario que huya, hoy moriré, por alguna razón me siento tranquila, sé que suena extraño, pero cuando haz vivido tus últimos meses en un infierno, la muerte no parece tan terrible, finalmente me reuniré con mis padres y tendré paz. Es lo último que pienso antes que la oscuridad me reclame.
—¡Qué crees que estás haciendo! —dice alguien enojado, trato de abrir mis ojos, pero todo se ve borroso, y mi cuerpo reclama el oxigeno perdido, provocando que no paré de toser.
—¡Cómo te atreves a tratarme así!.. soy tu luna —contesta Christina.
—No lo eres, hoy recién sabremos si realmente eres mi luna —menciona Edwin—, y te recuerdo que soy el futuro beta de esta manada, así que te sugiero que desaparezcas de mi vista.
A continuación escucho pasos alejarse, creo que Christina no quiso seguir peleando, y a pesar, de que ella cuenta con el favor del joven alfa, es claro que Dante va apoyar a su beta mientras aún no sea oficialmente su luna.
—¿Te encuentras bien? —pregunta Edwin mientras me ayuda a levarme del piso, mi respiración ya se ha estabilizado, pero el pánico aún no abandona mi cuerpo. Soy incapaz de mentirle por lo que no contesto a su pregunta, y él se percata de ello, porque un simple bien no es realmente como me siento en este momento. Edwin me acompaña hasta mi siguiente clase, y antes de irse me abraza, como tratando de transmitir con ese abrazo, que él siempre estará ahí para mí.
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Redención
WerewolfAnna es adoptada y fue criada en el pueblo de Lucine, una localidad de hombres lobos, y teme por el día en que encuentre a su mate, porque tiene la certeza de que será rechazada. Dante es el futuro alfa de la manada de Lucine, y sueña con el día en...