Dante
Sentía mi cuerpo arder, un dolor comparable a cuando me transformaba, me hice un ovillo en la cama en un inútil intento en calmar los temblores de mi cuerpo. No recuerdo en qué momento terminé por caer en los brazos de Morfeo, simplemente cuando abrí nuevamente mis ojos, me topé con un par esmeraldas que me miraban preocupados.
—¿Cómo te sientes?, ¿quieres agua?, ¿llamo a tu mamá? o...
—Tranquila, ya me siento mejor —contesto y no mentía, a pesar de que escasamente dormí debido a mis dolencias no experimentaba ninguna incomodidad—, solo necesitaba descansar, ahora que estás conmigo me siento mucho mejor —digo mientras envuelvo su mano con la mía y la acerco lentamente a mi frente—, aunque no me incomodaría que verificaras si continuo con fiebre.
Mi mate no sabe que responder ante mi sugerencia me quedo maravillado mientras observo aquel sonrojo tanto me fascina inundar su rostro hasta que recuerdo que debo comunicarle algo de suma importancia y renuentemente decido alejarme de ella, le pido que me acompañe al estudio de mi padre. Afortunadamente en esta ocasión no necesito inventar una absurda excusa para utilizar dicha habitación, ya que se encuentra completamente desolada. Lentamente me dirijo hacia uno de los libros de la atochada biblioteca de mi padre, abro la página que conozco a la perfección, la leí un sin número de veces, solo espero no causarle más dolor con esta revelación.
—Mientras estuve en mi 'retiro' —mi mate me mira extrañada ante dicha palabra, y simplemente me trago mi orgullo y le explico —, me refiero cuando estuve deprimido por tú...cuando...supiste la verdad sobre...
—Ya entendí—interrumpe mi mate, al parecer conseguí que se compadeciera de mí, pero a pesar de ello, siento mis mejillas y mis orejas arder por la vergüenza, al parecer ahora es mi turno de sentirme avergonzado.
—Mientras estuve en mi 'retiro' aproveche de llevarme bastante material de lectura, y encontré sin querer el nombre de tu madre en algunos de los registros.
Cautelosamente se lo entrego, observo como sus ojos vagan por cada una de las líneas. Me embargan unos deseos incontrolables de abrazarla cuando observo unas gotas rodar por sus mejillas, inevitablemente la termino cobijando en mis brazos, le susurro que siempre estaré a su lado y si desea destruir esa manada, le ayudaré con dicho cometido.
—¿Vendrán al torneo? —pregunta cautelosamente Anna ignorando mi sugerencia.
—Es probable, es un evento histórico, generalmente vienen representantes de las cinco manadas, aunque quizás el alfa de Lucerne no le interese venir, he escuchado que tiene prácticamente abandonado a su pueblo y que es el beta quién está a cargo.
Observo como el alivio relaja sus facciones, y como se transforman a una maliciosa alegría cuando le comento que Christina fue enviada a dicha manada a pasar tiempo con su tía —, tengo entendido que la Diosa Luna asigno los nombre de cada una de las manadas existentes, pero ¿no crees que fue muy poco creativo con nosotros?, Lucine y Lucerne son muy similares— cuando lo menciona no puedo evitar reírme por el comentario porque tiene razón.
Anna me solicita que le preste algunos libros de historia sobre Lucerne entre ellos el texto donde se menciona la ejecución de su madre por parte del alfa, bajo el cargo asociación con seres despreciables bajo los estándares licántropos. A modo de distracción le sugiero a mi mate que me acompañe a mi entrenamiento con Edwin. Como es habitual, mi querido amigo termina por estamparme en la tierra, ya que como es usual para que sea una pelea justa me coloco un par de pesas en las manos y los tobillos con el fin de limitar mi velocidad y eventualmente aumentar mi fuerza. Ya en la décima arremetida, me siento tentado a quitármelas y darle una paliza, pero desisto, por el simple hecho de que Anna se encuentra presente y no quiero que dude de mi fuerza, sin embargo al parecer no fui lo suficiente convincente, porque al finalizar me sugiere que deje de entrenar a los omegas.
—Dante solo restan dos meses, yo puedo continuar entrenando por mi cuenta, me preocupa que no...
—Anna —la interrumpo, la miro fijamente a los ojos con el fin que confíe en mis siguientes palabras —, tranquila, no necesito entrenar, ganaré de todas formas, solo necesito que creas en mi.
A pesar de mi determinación, internamente estaba aterrado, sino consigo ser nombrado el siguiente alfa, temo que me será imposible proteger a Anna, solo como alfa puedo cuidarla si se llegase a revelar sus orígenes, rezo todos los días a la Diosa Luna para que ese momento nunca suceda. Con reticencia abandono a mi mate en su casa, y me encamino a la mansión anhelando una bendita ducha , sin embargo soy interceptado por mi padre que me pide hablar.
—Al parecer haz estado entrenando —menciona haciendo alusión al sudor y tierra que cubre mi cuerpo —, ¿deseas tener un combate de entrenamiento conmigo?
Al principio estoy aturdido por la solicitud, es inesperada, han sido contadas la ocasiones en las que hemos luchado, principalmente porque siempre estaba ocupado con asuntos de la manada.
—Acepto el desafío —digo orgulloso, porque a diferencia con Edwin no pienso contener mi fuerza, definitivamente no utilizaré esas pesas, luego de un silencio incómodo añado—, te demostraré y les demostraré a todos los miembros de este pueblo que no dependo de ser tu hijo para convertirme en el siguiente alfa —con esa declaración me retiro del estudio en dirección a la arena que dentro de dos meses será el lugar donde se definirá quien será el siguiente alfa.
***
Gracias por seguir por estos lares, por votar y comentar, aún no me pongo al día con ellos, aunque siempre los leo, pero me gusta escribirles algo el respuesta y si no estoy muy inspirada al menos dejar un emoticón. Como aviso aparte, como sé que algunas de mis lectoras igual tienen sus propias obras les dejo un curso en udemy gratuito 'Productividad para Novelistas: Escribe Mejor y Más Rápido' algo que estoy intentado aplicar para escribir y subir capítulos más seguidos :) , así aquí les va el enlace: https://www.udemy.com/course/productividad-novela/
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Redención
WerewolfAnna es adoptada y fue criada en el pueblo de Lucine, una localidad de hombres lobos, y teme por el día en que encuentre a su mate, porque tiene la certeza de que será rechazada. Dante es el futuro alfa de la manada de Lucine, y sueña con el día en...