Anna
Sus labios se posan sobre los míos tomándome por sorpresa, mi primer impulso es alejarlo, pero por alguna extraña razón no lo hago, y me dejo llevar. Consigo olvidar aunque sea por un instante la culpa que estaba sintiendo hace un momento. Lentamente cierro mis ojo y permito que la dicha me invada, junto a ese delicioso olor a vainilla. Mi mano derecha inconscientemente se posa sobre su nuca y comienzo a jugar con sus cabellos, no puedo evitar pensar que todo se trata de una cruel broma, pero cuando me retiro y contemplo sus ojos esas dudas se disipan.
Intento hablar, sin embargo las palabras no acuden a mí, solo deseo acabar con este incómodo silencio—. No hay necesidad de sentirse avergonzada, para ser tu primer beso, estuvo increíble—dice mientras me sonríe en un inútil intento de consolarme.
—Dante....yo —noto como lentamente mis mejillas se colorean, y mi corazón retoma su ritmo desenfrenado—, lo siento —resumo en un penoso intento corregir su error.
—Fue Edwin, ¿cierto?
Y contemplo como sus ojos se tornan azules, sus caninos paulatinamente se alargan, esto último en vez de asustarme consigue el efecto contrario, la ira satura mi cuerpo, simplemente pierdo el control—. No tienes derecho a reclamarme, ¡Tú ni si quiera eres virgen! —pronuncio, percibo como tu mandíbula se desencaja, aparentemente se encuentra igual de sorprendido por mi osadía o porque le he planteado un argumento que no puede refutar. Cuando estoy a punto de disculparme una risotada proveniente de Dante irrumpe la tensa atmósfera, es primera vez que lo veo reír desenfrenadamente y en ese instante solo anhelo que no sea la última vez.
Una vez más calmado, lo hago pasar a la casa y nos sentamos en el sillón, donde Yuki nos contempla curiosos sin comprender lo que ha pasado, las ventajas de ser un gato—. Anna, lo que pasó fue maravilloso, y no me refiero a la discusión, en realidad sí —observo como se desordena su cabello desesperado, es tierno verlo nervioso, a medida que paso más tiempo en su compañía descubro nuevas facetas que me fascinan—, ambos tenemos un pasado, el mío muchísimo más escabroso que el tuyo. Lo que intento decir es que ahora estamos juntos, concentrémonos en eso. —no puedo evitar sonreír ante sus palabras—. Noté que obtuviste una pésima calificación en física, mañana tenemos otro examen, sé que sonará cruel pero necesitas ponerte al día con tus materias, para eso es que desinteresadamente esta noche me quedaré contigo y te daré clases particulares, te recuerdo que no soy solo una cara bonita, pero antes tiraré la montaña de basura que mantienes en la cocina.
Anonadada lo observo pararse hacia su destino, Dante aparte de ser el célebre capitán del equipo de futbol, también es conocido por ser un nerd, aunque nadie se atrevería a llamarlo así, debido a que las consecuencias serían nefastas, y ahora a sus múltiples cualidades hay que agregarle el ser un maniático por la limpieza.
***
Perdón por el capítulo tan cortito intentaré que el siguiente sea un poco más largo. Ya pasamos las 11K lecturas muchas gracias, por sus comentarios y votos.
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Redención
Hombres LoboAnna es adoptada y fue criada en el pueblo de Lucine, una localidad de hombres lobos, y teme por el día en que encuentre a su mate, porque tiene la certeza de que será rechazada. Dante es el futuro alfa de la manada de Lucine, y sueña con el día en...