Bel fue a buscar lo que pedí, después de ayudarme con los pequeños Behati e Iskander. Poco a poco se anunciaba el anochecer pues el sol se ocultaba mostrando sus hermosos colores anaranjado, púrpura y amarillo. Había muchas cosas en las que mi cabeza no paraba de pensar; Estaba resguarda en mi hogar como una prisionera por obvias razones, Arafat temia que Ethan regresará a hacerme daño y no descubrir el enigma de mi mente.
-Jequesa- La gruesa voz de Mashkoot habló detrás mío.
-¿Si?- respondí dándome la vuelta
-El jeque me a informado que saldrán esta noche y pide que vaya a su habitación, ahora.
-No iré Mashkoot, informaselo- suspire irritada
-como usted diga- se fue.
Behati terminó por quedarse dormida, le dí un beso y la coloque sobre su cuna después la cubrí con las mantas afelpadas. Cerré la puerta con lentitud para evitar que se despertará, mis pasos resonaban por las finas baldosas de mármol, las cortinas permanecían cerradas pues con los últimos acontecimientos la prensa sólo espera mi siguiente tragedia ó como ellos le llaman un chisme candente sobre la realeza árabe.
Ya había leído de todo...
La familia Elyes de luto.
Hermano psicótico.
Ajuste de cuentas.
Hermanastro psicópata.
Tenerlo todo no significa felicidad. La vida de su alteza Skyler Elyes y su matrimonio.
El principe y la princesa ¿el futuro ó la perdición? del país.
Fui a mi habitación para darme una ducha y dormirme temprano, la mano comenzaba a doler más y decidí tomar los analgésicos que Joseph me había recetado.
Me senté al borde de la cama y me quité las botas con dificultad, quería regresar a mi vida normal a pesar de esto tenia la posibilidad de pasar más tiempo con mis pequeños pero no puedo negar que extraño las apariciones en público al lado de mi esposo. Cumpliendo con mis deberes "reales" aun que no tuviera voz ni voto con el simple hecho de ser mujer en el consejo para opinar sobre asuntos del país ó dar mi opinión sobre la nueva ley...
Caminé hasta al sofá cerca de la ventana, vi como la nieve comenzaba a caer y la temperatura disminuía considerablemente. Mi deber era mantenerme cerca de Arafat, caminar erguida, tacones lindos, vestidos por debajo de la rodilla con las mangas largas, maquillaje, un peinado impecable y sobre todo una sonrisa en el rostro. Ser amable y bondadosa, una de mis tareas favoritas era cuando el jefe Erkan Hozdemir nos daba invitaciones para asistir a una buena riggata ó la Jequesa Zeynep que adoraba encontrarse conmigo cuando asistimos a los mismo eventos con los jefes de estado. Quiza desarrolle ansiadad por no tener cámaras sobre mi rostro ni la atención de....
Mis pensamientos se desvanecieron cuando Arafat entró a la habitación. Siempre impecable y elegante, hasta me daba pena que él me viera en pantalones de yoga negros y sudadera con el cabello desordenado.
-Buenas noches Sky- murmuró
-Buenas noches Arafat- contesté sin mirarlo
Oí por sus pasos que se estaba acercando.
-Tenía un plan para salir esta noche- su mano acarició mi espalda de arriba a abajo.
Suspire por sentir su tacto.
-No me siento bien- lo miré -la mano me esta molestando mucho y los pechos me arden.
El asintió entendiendo mi malestar.
-Te preparare un baño..
-No- dije de inmediato, él se volvió a mi entristecido, -Quiero decir...no utilices menta, es mejor lavanda- corregí y sonreí.
-Lavanda será.- Y se fue.
Tocaron la puerta y fui a abrir, Bel estaba ahí con unas toallas entre sus manos.
-Mi jequesa, e traído estas toallas- guiño un ojo
Frunci el ceño.
-¿toallas?- pregunté.
-Si, es lo que usted me pidió- hizo énfasis en la oración
-oh ya veo- recordé -muchas gracias Bel- agradecí
-Por nada- ella se fue mientras evitaba la mirada de Mashkoot
Cerré la puerta y desdoble las 3 toallas hasta encontrar una hoja de papel escondida entre ellas. La hoja tenía escrito los nombres de Eidan y Henry junto con sus números telefónicos. Rápidamente oculte la nota hasta el fondo de la mesa de noche.
-¿Sky?- la voz de Arafat me tomó por sorpresa
-dime..- susurre
-Ya esta listo tu baño- oh maldición ¿por que Arafat siempre tenia que lucir tan bien? Con las mangas de su camisa Armani hasta los codos y los primeros botones abiertos. Y yo bueno...un desastre.
Yo asentí y con un paso decidido me adentre en el lavado. Observé mi anillo de matrimonio por un momento antes de quitarmelo y dejarlo dentro del cajón junto con mi anillo de promesa. Me deshice de mi sudadera y pantalones hasta quedar en bragas y sujetador.
-Has perdido peso- él estaba detrás. Lo sabía por el reflejo en el gran espejo.
-No me a dado mucha hambre, creo que enfermare del estómago- toque mi abdomen
Me cepille los dientes antes de desvestirme e hice un moño en mi cabello.
Los tibios dedos de Arafat rozaron mi espalda cuando quitó el broche de mi sujetador dejándolo caer al suelo, me dio un beso sobre el hombro y acarició mis brazos después tocó mi cuello.
-Me has hecho mucha falta.
El agua tibia relajó cada parte de mi cuerpo, un suave olor a lavanda inundó mis fosas nasales y el extasis que sentía mi piel cada vez que Arafat las recorría con sus dedos, mi piel se erizó y recoste mi cabeza sobre su pecho, suspirando por placer.
-Estoy perdido en el azul de tus ojos- murmuró cuando nuestras miradas se cruzaron - Eres mía..- forzó más su agarre en mi cintura
-lo soy- musite
Un leve gemido se escapó de mis labios cuando acarició mis pechos con sus pulgares. Aún que sabía a donde quería llegar, mi cuerpo solo me exigía dormir.
-Espera...- lo detuve cuando bajó su mano hasta mi pierna desnuda -Lo siento trato de dejarme llevar, pero no puedo...
Suspiró.
-Esta bien- me besó la frente.
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Tenía puesto mi suave y afelpado pijama, estaba en posición fetal para dormir, tenía encima una pila de mantas y lo mejor de todo, él estaba a mi lado observandome con amor.
-Necesito volver a tu lado...
-En cuanto te recuperes lo harás- sonrió
-Arafat, ¿como era mi vida antes de perder la memoria..?
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Hola mis hermosos amores. ¿Que les parece Skyler? (la foto de la chica pelirroja)