Una niña que crecería con todo en su vida, dinero, educación, vestidos y lujos. corría por los jardines con sus zapatos rojos de Ralph Lauren.
-Roslyn ven a jugar conmigo- Decia la princesa al pararse frente al alto hombre de cabellos castaños y ojos oscuros.
-¿que es lo quiere hacer, princesa?- se inclino hacia Behati
-Mami y papi no están casa...así que podemos ir a los establos- Sonrió
-como usted lo desee- asintió Roslyn
el ejemplar favorito de Behati, era un hermoso Mustang negro, de pelaje brillante y corria a una velocidad increible.
Roslyn es ahora el guardia de seguridad de Behati, Skyler lo puso al cuidado de su hija. La princesa adoraba pasar el tiempo con él y él con ella, Iskander prefería estar en su cuarto de juegos que salir con su hermana. Los gemelos, eran cuidados por las nanas que se habían contratado.
—Vamos Roslyn, quiero ir más rápido.
Roslyn se había convertido de todo, guardaespaldas, unicornio, domador de caballos, niñera, señorita etc. En fin ellos dos tenían una conexión especial.
Behati por las tardes tomaba sus lecciones de idiomas como el inglés y el árabe, le gustaba mucho la equitacion y las clases de ballet, en fin desde los 4 años Behati ya tenía una agenda bastante atorada.
***
—Muy bien mi adorada princesa, es hora de dormir— dijo Skyler mientras cepillaba su cabello húmedo de la bebe.
—Mamá...hoy quiero dormir con ustedes— terminó la frase en un puchero
—Behati, volvamos a hacer el intento de nuevo ¿ok?, veras que nadie podrá hacerte daño, porque no hay monstruos debajo de tu cama ni en tu armario.— le dio un beso
—Esta bien mamá, te quiero
—tu padre y yo te amamos— dijo con una voz suave.
Coco se quedo dormida sobre la alfombra frente a la chimenea, Behati se sentía segura con su enorme San bernardo a su cuidado.
***
El sonido de apresurados pasos fuera de la habitación, perturbó el sueño de Skyler. Sus ojos se encontraron con la habitación en penumbras, de inmediato supo que algo no estaba bien. Con cuidado quitó el pesado brazo de Arafat que estaba enrollado a su cintura...
Caminó de puntillas para mirar por la ventana, corrió las cortinas y volvió a ver todo el jardín sumido en penumbras (algo que era muy poco común), los guardias que cuidaban de los jardines se movían con desespero, alumbrando su camino con las linternas.
—Arafat— susurró su nombre.
Dio un respingo cuando escuchó la puerta ser literalmente golpeada, esto despertó a Arafat de inmediato.
—¿que haces Skyler?
—algo nos está bien Arafat— de dirigió hasta la puerta y la abrió.
Samuel, su guardaespaldas apareció frente a ella. Tenía un golpe sangrante en la frente.
—Ocurrió una emergencia, código azul Alteza. Debo ponerla a salvo
—¿Que sucede Samuel?— Arafat ya se había puesto los zapatos y una sudadera negra. Se alertó al ver a todos tan desesperados
—No hay tiempo, por favor alteza vistase lo más rápido que pueda.
Samuel al terminar de hablar, corrió por el pasillo hablando por su intercomunicador. Skyler se notaba claramente alterada y asustada
—¿Que sucede? ¿Arafat?— se quedó inmóvil en su sitio.
—¡No hay tiempo Skyler, ve a vestirte rápido por favor!— la sacudió para hacerle reaccionar
Ella asintió con confusión y fue hasta su armario, se deshizo de su pijama azul y de colocó jeans, zapatillas deportivas New Balance y un suéter que le pertenecia a Arafat.
—Arafat estoy asustada...
—AL SUELO— gritó Arafat cuando arrojó a Skyler al suelo. Una oleada de disparos hizo añicos la ventana
De inmediato las puertas de la habitación se abrieron Samuel levantó a Skyler y se la llevó al armario de joyas, mientras que Arafat se fue por el pasillo hasta un lugar seguro.
—SAMUEL— Skyler corría mientras que Samuel le agarraba de la muñeca para que no se cayera. —DEBEMOS VOLVER POR MIS HIJOS
—No se preocupe alteza, los demás guardias se están ocupando de eso!— Samuel la llevaba por un especie de tubal subterráneo, por arriba de ellos se podían escuchar los gritos y encontró a disparos. El largo y grisáceo pasillo se hacía interminable a los ojos de Skyler.
Llegaron hasta una puerta en donde Samuel insertó el código y esta automáticamente se abrió. Ahí estaban las nanas con los pequeños en sus brazos, Skyler se dejó caer en una silla para tomar aire. El ritmo cardíaco lo tenía hasta el cielo, estaba asustada y preocupada, Arafat se lo habían llevado a otra parte.
Una amplia habitación para albergar a unas 15 personas, había provisiones, grandes y extraños refrigeradores, camas, mantas etc. Todo lo que se necesitaría para sobrevivir ahí por 5 meses incluso había armas colocadas en los soportes de la pared.
Skyler contó de reojo a los pequeños
"1...2...3...4"
"1...2...3..."
"1......2......3.....¿4?"
—¿Donde esta Behati?— Skyler se levantó de la silla
Bel, Nazarine, los guardias y las nanas se miraron entre sí.
—Roslyn...no a llegado con la princesa— informó un Guardia llamado Tim.
—¿Que?— En ese momento a Skyler le empezó a dar un ataque de ansiedad. —¿Donde...Donde?
—Señora usted no puede salir de esta habitación.
—No vas a decirme que hacer, mi hija esta allá afuera.— se apretó los cabellos
El tiempo pasaba y le producía ansiedad, nada de Roslyn ni Behati y mucho menos de Arafat. No iba a quedarse ahí, con cuidado tomó un arma y la resbaló por su pantalón hasta ocultarla con lo largo de su sudadera.
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Escuché por el radio de Samuel, que Roslyn estaba teniendo problemas con llegar hasta un cuarto seguro. Había mencionado el nombre de Ethan, la piel se me herizo al instante, Ethan estaba causando todo este embrollo. Estoy decidida a terminar con esto, ya no voy a huir más.
