Francia e Italia fueron los destinos indicados para una pareja de enamorados y en un futuro cercano le llegaría una noticia de felicidad para alguien en particular y otra noticia no tan agradable para ese mismo alguien.
—Mi perfecta esposa...— susurró Arafat mientras acariciaba el cabello de su profundamente dormida esposa sobre su pecho.
Estaban a bordo del jet de Arafat llamado "BSA", pronto llegarán a su hogar en Arabia Saudí en donde la luz de sus ojos llamada Behati M. Elyes los estaba esperando con ansias, desde hace ya 1 mes que la pequeña Behati no a visto a sus queridos padres Skyler y Arafat. Obviamente se quedó en buenas y excelentes manos con sus tíos Jasmine y Jeremy que esperaban emocionados a sus gemelos los cuales llamarían "Zuhair y Zahir".
La luna de miel de Arafat y Skyler fue miel sobre hojuelas no por nada dicen que París es la ciudad del amor, incluso hicieron un juramento de lo mucho que se aman y lo sellaron con un candado para después tirar la llave al río aún lado del barandal en donde cientos de miles de juramentos de amor se han pactado cerrando un candado y lanzando la llave hacia río. Bastante cursi, mieloso e innecesaria para otros pero realmente se puede sentir el amor y la felicidad en ese lugar tan hermoso.
(...)
Al fin llegaron a casa e inmediatamente Skyler tomó en brazos a su hija.
—Mi pequeña— dijo Skyler dándole muchos besos —¿Extrañaste a mamá?.
Behati se chupa el dedo meñique.
—Si..— murmura —Pa...pa, pa..pa— busca a su padre
—Ven aqui mi princesa— Arafat toma a Behati de los brazos de Skyler
—Te amamos tanto Behati— Skyler acomoda el cabello de su hija y los 3 se abrazan.
—¡Pero cuanto amor hay aquí!—alguien habla a sus espaldas
Aparece Jasmine con su largo y brillante cabello negro azabache totalmente lacio, un vestido con tiros en los hombros en color violeta, sandalias con un tacón muy bajo y alajas adornando su cuerpo. Pero algo resaltaba en ella...su gran abultado vientre digno de gemelos.
—¡JASMINE!— exclamó Skyler al verla —Te ves hermosa— corrió a darle un abrazo
—gracias Skyler...— se separaron —No veo la hora de tener a mis pequeños en mis brazos.— Saludo a su primo igual con un fuerte abrazo.
—Prima te ves radiante— Arafat le sonríe anchamente
—Gracias primo— ríe —tengo los pies de un troll y la espalda casi rota..— hizo un gesto de dolor.
—Te acompaño a descansar..— la tomó del brazo
—Gracias sky
—No es nada— la pelirroja le sonríe.
—Me da gusto que ya hayan llegado— Jasmine guiña un ojo —Behati fue una muy buena niña y me hizo feliz.
—Te agradecemos mucho.— Arafat y Skyler dijeron al mismo tiempo
—Antes de irme..díganme si... ¿habrá un mini Arafat?— preguntó Jasmine
Las mejillas de Skyler se pusieron rojas al recordar las noches de placer y Arafat lo notó.
—Eso esperamos— El árabe se movió con agilidad hasta aún lado de Skyler y la toma de la cintura
—ojala y sí, sería tierno un pequeño tú corriendo a lado de su hermana.
(...)
Llegó la noche y Skyler se había quedado pensativa sobre un segundo embarazo posible. Ella trenzaba su cabello cuando decidió ponerse de perfil al espejo, deshizo el nudo de su bata de seda y la dejó caer al suelo. Se pudo imaginar verse embarazada del hombre que ama, sentir que ella daría a luz una nueva vida la hizo sentir de maravilla.
Se palmo primero el abdomen y después deslizó su mano hasta su vientre y lo acarició mientras una sonrio se dibujaba en su rostro. En lo más profundo de su alma deseaba otro hijo sin pensar en todo el calvario que conlleva los 9 meses de embarazo.
—te verías muy bonita...— ella dió un respingo ante la voz profunda.
—Kenny..— recogió su bata del suelo y se la volvió a poner —¿Podrías tocar?— comentó avergonzada
Él frunció los labios y suspiró.
—Ver a mi esposa embarazada sería hermoso— él la abrazó por detrás
—No quería que me vieras haciendo algo así..— hizo una sonrisa forzada.
—Cariño...— le dió un beso en la mejilla
—quiza podríamos intentar otra vez..— bajo la mirada
—¿Te gusta intentar?—comento pícaro
Ella asintió con una sonrisa.
—De tantas veces que lo intentamos y terminé en ti hasta podríamos tener cuatrillizos— sonrió Arafat mientras hablaba
—Ouch— comentó Skyler con diversión.
—Pero si quieres— comenzo a bajar los besos por su cuello y acariciar sus hombros hasta su cintura.
—Si quiero— ella se volteó y sus labios chocaron frenéticamente en un beso apasionado contra los de su esposo. Entre jadeos y gemidos entre el beso llegaron a la cama aún besandose.
Se separaron unos centímetros para recuperar el aliento y volvieron a besarse intensamente, él quitó su ropa y ella desabrochó su camisa. Despeinó su cabello y accedió que él entrará en ella.
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