Religión

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El día transcurrió de manera...normal, Dylan y su familia se quedaron en el jardín. No quería ser grosera, así que deje que Behati jugará con Maritza.

Estaba en la sala de estar frente a la chimenea con mi pequeño príncipe, en mis brazos. Intentaba dormirlo, pues toda la noche anterior lloró hasta más no poder.

-¿Que haces?- lo chirriante voz de Dylan, se escuchó a mis espaldas.

Suspire.

-Hola Dylan, intentó dormir a Iskander- contesté

Dylan frunció el ceño y me dio una mirada de desaprobación. De la nada, tomó a mi hijo de mis brazos, esto hizo que soltara a llorar.

-¿Que te sucede?- pregunté con los puños cerrados

-Pequeño bebé...tu madre es mala cuidandote- se dio la vuelta y trató de calmar a Iskander

-Dylan, te exijo por favor que me duvuelvas a mi Iskander- dije con autoridad. - No eres nadie para venir a mi casa, a decirme que hacer y como cuidar a mi hijo.

-Eso ya lo veremos...cuñada- siguió sin darme a mi bebé.

-Dylan...dámelo

-Es mejor que te ocupes de tu otra hija- me dirigió la mirada -a él no lo vamos a malcriar....

El llanto desprevenido de la hija de Dylan, llamó nuestra atención. La molesta ama de llaves de Dylan, traía a Maritza en brazos y a Behati tomándola fuertemente del brazo, mi pobre hija hacia gestos de dolor.

-¿Que sucedió?- preguntó Dylan alarmada

-Maritza dice que Behati le a roto su juguete y la a empujado al lodo- la horrible ama de llaves me miró de abajo hacia arriba.

-Behati es malcriada...voy a darle una lección- Dylan se inclinó para con seguridad, darle un pelliscon a mi hija

-¡Por ningún motivo!- tomé en brazos a Behati. - ¡¿Quién te crees tu!?- mi grito fue tan fuerte, que alerte a todos en la casa.

Roslyn apareció en cuestión de segundos con 4 hombres más, Bel y Nazarine también asistieron. La abuela y Jasmine salieron de su dormitorio, asomándose por los barandales de las escaleras.

-¿Que sucedió?- preguntó Roslyn preocupado

-Por favor llevate a esta mujer de mi vista- dije con el nudo en la garganta -Bel, Nazarine por favor traigan a Iskander...- les ordené

Subí las escaleras seguida de las chicas, Jasmine y mi abuela iban detrás de mi, preguntándome que era la que había sucedido. Aún no les contestaba pues mi rabia de no me dejaba hacerlo. Entré al cuarto de mi hija..

-Por favor...quiero estar sola un momento- les pedí con amabilidad a mi abuela y a Jasmine

Sabía que Bel y Nazarine dejarían a Iskander en su cuna, pondrían guardias cuidando la puerta y las ventanas para evitar que Dylan, se acercará a él. Todo era muy extraño, mi pequeña tenía el rostro, su vestido azul y los hermosos zapatos con brillantes, sucios del lodo del jardín, mientras que Maritza sólo tenía unas manchas en los brazos.

-Todo estará bien, mi vida- la abracé - Nadie te pondrá a ti y a tu hermano un dedo encima, mientras yo esté viva...

Llené hasta un punto considerable, de agua tibia la bañera. Lavaba con suavidad el pequeño y pálido cuerpo de mi hija, ella jugaba con su barco y su dinosaurio Rex (De la película de Toy Story).

-Dime algo nena...¿Tu fuiste quien rompió la muñeca de Maritza?- hablé con suavidad

Mi hija nunca haría eso, le había enseñado perfectamente el respeto a lo ajeno.

-No..- contestó mirándome a los ojos

-¿La empujaste?- pregunté

-No...no...- se alarmó -Ella a mi..- se fue hasta el rincón de la bañera, salpicando agua por todos lados.

-¿Ella.... Que? ¿Te empujó?

-Si

-¿te rompió algo?

-Si..

-¿Que?

-Mi muñeca...- se hecho a llorar

Debía de ser, Maritza y Behati tienen la misma muñeca...un Barbie Royal del personaje Bella.

-No llores..mami va a darte otra muñeca Bella...

***

-Buenas noches- La profunda voz de Arafat llamó mi atención

-Buenas noches- dije mientras cerraba el libro de cuento que le estaba leyendo a Behati.

-¿Como están?- se acercó a nosotras

-Hemos estado mejor...- contesté con frialdad -¿Te has enterado?

Frunció el ceño y asintió.

-Dylan...a dicho que Behati....

-No- interrumpí. - Behati no hizo nada, ella me lo a dicho

-Escúchame Skyler- habló con tono fuerte - No estoy de acuerdo en que Dylan quisiera darle una lección a nuestra hija...

-Claro que no, Dylan no tiene el derecho de hacerlo

-No me interrumpas por favor- parpadeo -Dylan esta aquí para educar a nuestra hija...

Me atragante con mi propia saliva.

-¿Que?- frunci el ceño - Mi hija no necesita ser educada por tu hermana, ese es mi deber como madre

-Si, no se te olvide que nuestra hija es una heredera, debe actuar como tal...un princesa con nuestras costumbres y tradiciones

-Me temía que este día llegara...-me masajee las cienes - No Arafat, mi hija no será Saudí, antes de que ella naciera...tu y yo hablamos de esto

-Dylan tiene razón...skyler es lo mejor para nuestra hija

-NO, NO. Soy su madre y yo prohibo a esa mujer acercarse a mis hijos, hablarles o tener alguna interacción con ellos

-No lo hagas más difícil

-No me importa, pues me niego a que manejen a mi hija como su juguete... Ella es solo un bebé, debe vivir su infancia como la niña que es

Mi pequeña se asustó de su padre y se acercó más a mi, la cargue en mis brazos.

-Normal para ti ¿significa ser una blanca alocada?

Me tomó por sorpresa.

-¿Eso piensas de mi?, ¿así me ves?... Una chica blanca alocada.... Las mismas palabras que tu padre me dijo hace unos años.

-No quise...

-Olvídalo- lo fulmine con la mirada

Me fui con mi bebé, no dormiria esta noche en la misma habitación que él.



¡oh, my love! Pt. IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora