Love.

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-Se que estas decepcionado- Skyler habló

-¿Por qué dices eso?- suspiró

-Por Dylan, tu hermana. Estas triste y decepcionado de ella, es comprensible- murmuró.

-No estoy decepcionado, estoy molesto. Dylan aún no le cabe en la cabeza que no puede tratar así a la gente...

-Arafat- Skyler le dedicó una mirada tierna y comprensiva -Dylan cometió un error, le dará tiempo para pensar sobre lo que hizo. Después de todo eres su hermano, y tu y Aryan son "lo único que le queda". Te entiendo Arafat, un día me dijiste que debíamos de darle tiempo y al tiempo...dijiste que Jeremy cambiaría y lo hizo, claro después de algunos desastres y casi 1 año después.

-No lo se Skyler, Dylan no podrá cambiar jamás.

-¿Ya olvidaste a Ludmila? Eso mismo decíamos de ella y ahora está feliz con tu primo Iván recorriendo el sudeste asiático y enviando un mail cada 2 semanas.

-Gracias por apoyarme Sky, tienes razón sobre Dylan quizá ella también pueda cambiar

-Arafat, soy tu esposa, estoy aquí para apoyarte en tus decisiones tanto como padre de familia y jeque de este país.

-Solo somos tu y yo, en nuestro muy pequeño palacio.

-Si Ala lo desea seguiremos así, mi amado jeque.

Salieron de casa y llegaron a la parte de afuera, el suelo estaba cubierto por lindas baldosas de color café. Una palmera en el centro y lo más impresionante era la luminosidad que está casa emitía.

****

Un bikini blanco tipo halter, realzaba su esbelta figura, incluso hacia ver sus pechos más voluptuosos. Arafat portaba un traje de baño en color negro, su torso era musculoso y atlético.

Antes no podían pasar una noche en la piscina, pues se arriesgaban a que algún paparazzi oculta pudiera tomar una...mal fotografía.

—Vaya señora Elyes— dijo Arafat mientras tomaba una toalla

—Usted se ve muy bien señor Elyes— le guiño un ojo cuando pasó por delante de él

De la nada envolvió su cintura con sus fuertes brazos.

—Arafat— dijo en una voz melosa

—Te ves absolutamente hermosa— le dedicó una tierna mirada

—Lo dices porque me ves con ojos de amor— tomó su barbilla y le dio un delicado beso sobre los labios

Los ojos de Arafat se posaron sobre los suyos, fuera de que la miraba con amor, pensaba que era una mujer hermosa y coqueta. Era un hombre que no la miraba con morbo ni malos pensamientos cuando ella se mostraba así ante él.

—Sky, aún estas en tus 27 años no debes de preocuparte por cosas como estas

—me aterra llegar a los 30 y tantos, ¿me amarás aún cuando ya no sea joven y hermosa?

—aun que tuvieras 50 años yo te amaría, porque seguirás siendo la mujer más hermosa para mi— pasó una mano por su suave cabello. —Yo debería preocuparme...

—Eres el hombre más guapo para mi..y afortunadamente eres mi esposo

Skyler después de decir eso, tomó su mano y lo llevó hasta las escaleras para entrar a la piscina. El agua estaba fría, lo que provocó escalofríos en Skyler.

—¿Tienes frío?— preguntó Arafat cuando ya estaban con el agua hasta más allá del pecho

—No— negó con la cabeza

Skyler enredó sus piernas alrededor de su cintura y sus brazos en el cuello de Arafat abrazandolo , él puso las manos en su espalda baja. Ella jugaba con los cabellitos de la nuca de él y soltaba un suspiro de tranquilidad.

—Te amo Arafat— susurró en su oído

—Yo te amo más...— Dio un beso en el cuello

Ambos juntaron sus labios en un beso apasionado, juntaron todo el aire que sus pulmones pudieran albergar y desapareción hundiéndose en el agua

Los cabellos rojizos de Skyler revoloteaban, Arafat acariciaba la pierna derecha de ella con una mano.

***

A la mañana siguiente aun dormían en su cama, abrazados y con las piernas entrelazadas, desnudos del torso para arriba. Las sábanas cubrían sus cuerpos y el aire agitaba levemente las cortinas.

El despertar sonó y como consecuencia Arafat abrió los ojos despertando al instante a Skyler.

—Buenos días— beso su frente

—Buen día — murmuró adormilada

Frunció el ceño, al recordar que había olvidado tomar la pildora ayer por la noche

—¿pasa algo?

—Mareos...es todo— mintió dándose la vuelta para seguir durmiendo

—Descansa, iré un rato al consejo y de ahí a la oficina. ¿Nos vemos para la comida?

—Por supuesto.

¡oh, my love! Pt. IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora