Capítulo 12

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Adrien

Su voz era tan agradable. Y lo mejor es que parecía no ser consciente de ello.

Al comenzar a cantar la sala se llenó de un ambiente muy armónico, aunque algo triste ya que por más que su voz fuera preciosa, la letra era dolor. Sobre todo conociendo el trasfondo del mismo.

- ¿Terminaste? –le pregunte duramente al chico de la limpieza que entro a retirar el bote de basura y que se había quedado a escuchar

Asintió con algo de temor y yo le indique la puerta para ordenarle que se retirara de inmediato ya que solo quienes éramos útiles podíamos estar ahí.

- Genial Marinette. Salió perfecto –indico Ethan por el intercomunicador mientras los demás movían botones a toda velocidad– con esto estamos listos para comenzar a editar

- Perfecto –afirme felicitándolo con una palmadita en el hombro– entonces ya podemos irnos

- Amm ¿Adrien?

Su bonita voz me llamaba desde la sala tratando de buscarme a través del vidrio polarizado.

Joder, asi suena tan bien mi puto nombre.

- ¿Si? –respondí presionando el comunicador

- ¿Crees que podríamos grabar la canción de Alya? –me pregunto con timidez– ya sabes... para enviársela a Clara lo antes posible

- Por supuesto –acepte preguntándome porque la llamaba la canción de Alya

- ¿Es posible grabarla de una sola vez? –volvió a preguntar haciéndome más consciente de lo incomoda que estaba estando ahí

- ¿Ethan?

- Sí, no hay problema. Solo debemos conectar y calibrar –dijo accediendo a su petición– no quedara perfecto pero podemos limpiar el fondo si algo suena mal

- Genial

En poco rato estaba todo listo y Marinette nuevamente nos deleitó cantando esa alegre canción que me mostro personalmente esa misma mañana. Ahí supe que la canción era de Alya y que ese viejo amor nunca había sido de Marinette, lo cual me tranquilizo de una forma extraña. Aunque lo más raro de todo fue la sensación ahí dentro.

La diferencia era transcendente. Con un cambio de instrumento y un rasgueo más divertido el ambiente evoluciono de una forma increíble. De repente todos estábamos felices, era una locura. Incluso Marinette, que sonreía trayendo a la vida a esa pequeña guitarra de cuatro cuerdas.

Era tal como ella, que escondía todo bajo una implacable sonrisa sazonada de malas palabras. Me hacía perderme mirando, ignorante que un par de personas habían entrado a la habitación para escuchar.

- Bien, aquí vamos...

"Solía pensar en la vida,

Cuando vivía contigo.

Solía pensar en los momentos

Y en todas las cosas que haríamos.

Pero ahora crecí un poco

Y puedo decir que es realmente falso

Cambiaste demasiado

Puedo ver porque necesitábamos romper

Dos centavos por una canción. [Miraculous AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora