Capítulo 15

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Lamento tanto haber desaparecido... 


Marinette

Después de cuatro abrazos, dos empujones y una certera patada que me hizo caer cama abajo, supe que no lograría dormir junto a Sophie.

Joder.

Tome mi almohada y salí de la habitación en sumo silencio, recorriendo el pasillo rumbo a la sala donde el sillón fungiría como mi cama, momento en el que me percate que todos excepto uno estaban dormidos.

La luz en la habitación de Adrien se colaba como una reluciente línea brillante debajo de su puerta y de inmediato imagine que ese idiota estaría trabajando a estas horas de la noche, sorprendiéndome también el poco desapego que podía tener por asuntos como esos en medio de unas merecidas vacaciones.

Asi que Marinette haría algo al respecto.

Alcance su puerta y toque suavemente, recibiendo como bienvenida una graciosa reverencia. Como si supiera de antemano que era yo quien había acudido a importunar sus asuntos y estuviera contento con eso.

- Marinette vino a descubrir que haces despierto tan tarde –dije con energía entrando abrazada a mi almohada– a Marinette no le gustaría nada saber que estás trabajando

- Pues Marinette se llevara una gran decepción –me contesto riendo en lo que cerraba la puerta

Hasta con pijama lucia tan diferente. Tan guapo.

Cielos. Ya me había arrepentido de entrar ahí. Más aun con mi espanto de pijama que técnicamente no era pijama. Solo unos short y una camiseta holgada que sobraba por todos lados, con el logo de una vieja canción que de seguro nadie conocería.

Trate de ajustármela y alisarla un poco, en un patético intento de mejorar algo mi aspecto, pero era imposible. Si la acomodaba de un hombro, se caía el otro.

Nota: comprar pijamas decentes.

- Ejem... explícame por favor que rayos haces trabajando –ordene recordando el motivo que me había traído hasta aquí

- No empieces –me pidió sin quitarme el ojo de encima– sabes que tengo que hacerlo. De lo contrario Jenkins me matara

- No lo hará. Te ama, eres su mejor agente –dije recorriendo la habitación. Primero con la vista y luego a pasos descalzos– aunque compitiendo con alguien como Lance, cualquiera es el mejor agente

- Hey, dame algo de crédito –exigió riendo de mi comentario y sin decir mas

Simplemente me miraba fijamente mientras exploraba el mundo de Adrien Agreste. Ese mundo que nadie conocía en la oficina. Ese donde Adrien tenía una familia adorable y un origen más humilde. Ese más humano.

- Deberías sacar la cara de esa computadora y descansar un poco –dije caminando lento sin prestarle atención– nadie va a quitarte el trabajo ni mucho menos

- Yo no estaría tan seguro. Hay quienes matarían por tener mi puesto

- Mmm sí, porque es tan genial trabajar todo el tiempo –balbucee irónica a más no poder– ¿De qué sirve tener dinero si no tienes tiempo para vivir?

- Yo vivo muy bien, ¿Qué no me has visto? –argumento cruzándose de brazos con suficiencia

- No me refiero a lujos. Me refiero a... momentos –mencione sin saber explicarme muy bien– por ejemplo, ¿hace cuánto no veías a tu familia?

Dos centavos por una canción. [Miraculous AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora