Adrien
No recuerdo en que puñetero momento me desmaye.
Mi último recuerdo fue ver a ese niño aparecer junto a su madre. Era morado, realmente morado, lo que me hizo temer que había algo realmente malo con él, pero no pude averiguarlo porque simplemente todo se vino a negro. Y un rato después desperté de a poco y muy desorientado en una camilla de hospital, o por lo menos eso pensaba que era.
El aroma a antiséptico y el sonido de esas insistentes maquinitas me dieron la pista, aunque cuando decidí que sería seguro abrir los ojos sin correr el riesgo de ver más sangre, supe que en realidad estaba recostado en un sofá, y las conocidas voces de fondo terminaron por decirme donde carajo me encontraba.
- ¡Miren quien despertó! –exclamo mi burlona hermana llegando a mi lado
- ¿Qué paso?
- Te desmayaste hermanito –dijo riendo como si le hubiese contado el mejor de los chistes– si hubieras aguantado un poco más habrías salido con dignidad. Pero no, te caíste al piso como un saco de piedras
Su risa obviamente se le había contagiado a Alya, que estaba recostada en la cama evidentemente exhausta, y a Nino que sujetaba su mano con fuerza, pero no a la azabache quien caminaba de un lado a otro meciendo en sus brazos a un pequeño bulto que se robaba toda su atención.
Se veía preciosa, aunque aún tuviera puesta esa bata de quirófano y su cabello azabache estuviera suelto y desordenado. Su cara era simplemente felicidad, fascinación, absoluta ternura y sus ojos brillaban con adoración.
Ahora sí que tendría competencia por su atención.
- ¿Te sientes bien? –pregunto Alya mientras mi hermana seguía rodando por el piso de pura risa
La verdad era que estaba bastante humillado. La mujer que acababa de parir preocupándose por el idiota del fondo que se le ocurrió desmayarse.
- Estoy bien
- ¿Seguro? Aun te ves algo pálido hermanito
- Cállate, no recuerdo que tu hayas estado mejor ahí dentro –me saco la lengua y yo se la saque de vuelta como cuando éramos niños
- Al menos estuvieron ahí dentro –comento Nino triste– de verdad lo lamento, no pude salir antes
- No te preocupes cariño, de veras que no estoy molesta
- Esta aliviada de que no la hubieras escuchado soltar tantas palabrotas –hablo por fin Marinette– en serio Alya parecías una máquina. Era una tras otra, una tras otra
- ¡Okey! Ya entendimos –soltó la aludida
- No sabía que supieras palabras tan feas
La morena se tapó la cara con la almohada y se dejó caer hacia atrás, avergonzada igual que yo. Al menos no era el único pensé, aunque ese consuelo no bastara para hacerme sentir mejor.
En medio de las risas Nino nos explicó que "técnicamente" no le habían dado permiso para salir de su turno de noche en el bar, asi que "técnicamente" se había escapado, por lo que "técnicamente" estaba despedido.
- ¿Qué es eso de "técnicamente"? –pregunto Alya
- Amm básicamente estoy sin empleo –admitió rascándose la nuca algo incómodo– pero no te preocupes, de todas formas planeaba buscar algo mejor.
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Dos centavos por una canción. [Miraculous AU]
Fanfiction- ¿Sabes? -me pregunto Marinette evidentemente molesta- En tiempos de Copérnico se descubrió que el mundo gira alrededor del sol, no alrededor tuyo A pesar de que la habitación estaba a oscuras pude ver su contorneada silueta recostarse en la cama...