Solo voy a pedirles... que no me lo odien tanto.
Adrien
Marinette llevaba una semana ignorándome y ya me estaba cansando.
Sobre todo porque ahora más que nunca necesitaba arreglar asuntos importantes con ella por todo lo que conllevaba la finalización de su contrato y de sus canciones. Cosa que pareció verse retrasada por este pequeño contratiempo.
- Señor, el jefe necesita verlo en su oficina
Mi secretaria interrumpió de pronto mis pensamientos mientras me debatía por acabar el papeleo que me había traído atareado toda la mañana.
- Gracias Rita, iré en cuanto pueda –dije sin prestarle mucha atención
- Dijo que era urgente –menciono viéndome con preocupación– parecía molesto
- Mierda
Y ahora esto, pensé intentando dejar de lado mi mal humor para hablar con el jefe. De seguro preguntaría por los avances en el álbum y aun no teníamos esa jodida canción lista, así que sopese incluso la idea de colocarme ese estúpido sombrero vaquero que tanto le fascinaba a ver si eso le aligeraba el genio.
No para auto humillarme, sino para ganar algo de simpatía previa.
- Señor, ¿necesitaba verme? –pregunte llegando hasta su oficina
- Pasa Adrien, y cierra la puerta
Mmm mala señal, pensé. Definitivamente tenía un pésimo presentimiento.
- ¿Quieres explicarme porque aún no tengo el trabajo de Marinette en mis manos?
- Bueno hemos tenido algunas complicaciones. Nada de qué preocuparse, solo algunos detalles que...
- Ustedes dos pelearon –soltó sorprendiéndome un poco– y no me digas que no, yo mismo los vi
- No fue una pelea señor, solo fue un pequeño choque de ideas
Me miro con seriedad y fui consciente de que no se creía nada de lo que decía o lo que diría, lo cual empeoraba muchísimo mi situación.
- Me agradas chico, veo mucho de mí en ti. Eres determinado, perseverante e incluso algo arrogante –admitió levantándose de la silla y caminando hasta mi– Tienes buen ojo y has trabajado duro para llegar hasta aquí
- Señor yo...
- Por favor dame una buena razón para no despedirte –pidió dejándome helado
Mi empleo lo era todo, no podía perderlo. Con ello se iba al drenaje todo el trabajo, todo por lo que había luchado, mi estilo de vida, mis prospectos, mi dinero, todo.
- Y-yo aún tengo mucho en que aportar señor Jenkins. Mis proyectos no han concluido... y la cuenta con Marinette siguen en pie. Hare todo lo posible para tener listo el álbum lo más pronto posible
- No –dijo con seriedad– la cuenta con Marinette tambalea, y todo es debido a ti
- ¿Qué?
Me miro con el ceño fruncido y comenzó a caminar a mí alrededor poniéndome aún más nervioso. Como si se tratara de un interrogatorio o algo así.
- ¿Recuerdas lo que sucedió con Danielle?
Joder.
- Sí señor, le aseguro que no hace falta que lo mencione –dije captando por fin de que iba todo eso
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Dos centavos por una canción. [Miraculous AU]
أدب الهواة- ¿Sabes? -me pregunto Marinette evidentemente molesta- En tiempos de Copérnico se descubrió que el mundo gira alrededor del sol, no alrededor tuyo A pesar de que la habitación estaba a oscuras pude ver su contorneada silueta recostarse en la cama...