Enamorado de mi Guardaespalda. Erick y Tu (Pausada)

Capítulo 34

Al siguiente día ……

Narradora

Un chico, con ojos muy hermosos y pinta de que no durmió bien se encontraba sentado en él sofá con una taza de café y mirando la televisión, sin prestar atención alguna. Sólo un recuerdo que lo lastimaba mas que ese golpe que aquella chica una vez le dio.

Hora exacta 6:30 am, si muy temprano, pero él prefería distraerse que pensar en aquella “traición”.

Mientras tanto, una chica que al igual que él ojitos verdes no podía dormir, ya que pensaba que él chico que sin querer queriendo término en su corazón, pensará que lo ocurrido la noche anterior era verdad cuando no es así. Ella de verdad lo quería, sin embargo le costaba aceptar la realidad, aceptar que de verdad quería a ese chico como a nadie. Aunque ese temor no la dejará en paz, tenia que poner en práctica aquel consejo que esa abuelita le dio sin siquiera ella pedirlo.

Tomo la iniciativa de levantarse, ir hacer sus necedidades, colocarce su ropa deportiva y posteriormente hacer su rutina de ejercicio. Bajo las escaleras rumbo a la sala donde sin pensarlo se encontró con ese chico que al parecer parecía dormido.

Si, sin querer él chico por fin pudo cerar sus ojos tan bellos y dormir aunque sea un rato.

Ella lo observaba desde lejos, sentía una ganas de miaralo por siempre. Pero mejor optó por ir por una frazada para cobirlo, fue como rayo a su habitación, tomo lo que buscaba, bajo de nuevo como rayo y como lo típico de correr tropezó en él ultimo peldaño callendo de rodillas al suelo.

________: ¡mierda!, casi me rompo todo lo que se llama cara.- chillo para ella-.

Se levantó lentamente, sobo ambas rodillas y sin desperdiciar mas él tiempo llegó al sofá, extendió la sabana y arropó con esta a su amor's.

No pudo evitar mirarlo, si su rostro lo tenia un poco mas cerca, decidió sentarse en aquella mesita –que acerco –, y de esa manera poder admirarlo más.

_________: –colocando su mano cuidadosamente en la mejilla del chico –, por favor no pienses mal, eso no significo nada. Solo te pido tiempo y verás que dejaré mi cobardía a un lado y te diré cuánto te …… quiero.- hablo bajo, cuidando que este no despertará-.

Siguió así un momento, hasta que recordó qué tenía que hacer ejercicio. Se levantó, coloco de nuevo la mesita en su lugar y con toda la vergüenza del mundo, bajo su rotro a dirección de este, se acercó aquellos labios rosados del chico y con todo él cuidado del mundo, unió sus labios en un beso pequeño, ya que no querían que despertará.

_________: solo duerme bien.- susurro un tanto sonriente por lo que acaba de hacer-.

Y sin más camino a dirección de la puerta y por fin salio de la casa para correr un rato. Obviamente llevando consigo una botella de agua y un pequeño trapo que utilizaría para limpiar esas gotas saladas que sacaba su cuerpo.

Narra Erick

Fui abriendo mis ojos lentamente encontrándome es él sofá arropado con una fradaza… pero …¿Yo no me arrope? ¿Quien habrá sido?

En ese instante unas imágenes pasaron por mi mente, eran aquellas imágenes de mis sueño –que hubiera preferido que fuera de verdad –.

Les cuento…….

Estaba en lugar donde los árboles y pasto verde reinaban aquel sitio, tenia un ropa de color blanca y me sentía feliz. Y un poco alejando de mi una chica de vetido blanco y cabello suelto, quien jugaba con las flores color rosas y azules me invitaba a que la alcanzará. Corrí a su dirección, esta comenzó a alejarse muy divertida, corrí más rápido alcanzándola y tirándola en aquel pasto. La tenia arriba de mi, ella sonriea, soltaba grandes carcajadas hasta que hablo.