Capitulo 7 Resplandeciente

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La luz blanca y brillante se aproximaba lentamente hacia mí, sentí que todo a mi alrededor se volvía más lento llegando al punto de detenerse.

Mi vista se volvió borrosa y de pronto todo se volvió oscuro, empecé a ver fragmentos de imágenes, escuchar ruidos de una batalla, veía a una mujer con un largo vestido celeste y cabellera negra peleando de espaldas frente a mí sosteniendo una gran espada, quise ayudarla, pero solo podía moverme a los lados sin si quiera levantarme.

De pronto empezaron a oírse gritos cuando otra mujer con una capucha se acercaba hacia nosotras no pude explicarlo, pero sentí un temor tan grande que desperté de un salto y algo agitada.

Al abrir los ojos me di cuenta que me encontraba en mi habitación con la ropa del día anterior, cubierta con una colcha muy suave y cálida. Sentía un ligero dolor de cabeza, pero aún así pude moverme, me senté en mi cama notando la iluminación en algunos mechones de mi cabello.

Cerré mis ojos al mismo tiempo que masajeaba mis sienes creyendo que estaba alucinando yen efecto el brillo desapareció al instante, me puse unas zapatillas con algo de dificultad y bajé las escaleras cuidadosamente. En el mueble estaban sentados mi madre y la mamá de Todd, mientras él y Felipe estaban de pie con los brazos cruzados con un aspecto de preocupación que nunca había visto en ellos.

—Buenos días —saludé lentamente, voltearon todos casi al mismo tiempo.

Todd se acercó y me saludó —Hola, ¿Cómo te sientes?

—Bien, pero... ¿qué hacen ustedes aquí? —respondí mirándolos a ambos.

—Alicia me contó lo que pasó y quise venir a ver cómo estabas —dijo Felipe.

—¿Y papá? —pregunté desviando mi mirada a mamá.

—Tuvo que salir temprano al hospital, se quedó todo el tiempo cuidándote, pero ya lo necesitaban allí —dijo mi madre que se levantaba del mueble.

—Entiendo, entonces ¿Qué fue lo que pasó? —pregunté confundida —Lo último que recuerdo es subir a la rueda de la fortuna.

—Te lo explicaremos más tarde —fue la respuesta de mamá, luego de escucharlo me desvanecí sin razón y Todd que se encontraba ya lo suficiente cerca detuvo mi caída, me ayudó a enderezarme y me llevó hasta la cocina con su hombro de apoyo para sentarme, la mamá de Todd nos acompañó y preparó una especie de té que me dijo me ayudaría a sentirme mejor.

Felipe se acercó, le pregunté por Alicia y aseguró que estaba bien, había regresado a casa porque su hermano estaba enfermo y esperaba que me sintiera mejor. La madre de Todd, la señora Grein, casada quien conservó su apellido, era enfermera así que me revisó por si tenía algún síntoma, vio que todo estaba normal y me dijo que sólo descansara un poco dándome unas pastillas.

—Son vitaminas, estás algo débil y te ayudarán a sentirte mejor, tómalas a la hora del almuerzo —indicó amablemente.

Eran casi las doce del medio día, Felipe se despidió porque ya debía regresar a casa y dijo que me llamaría en la tarde a lo que solo asentí con la cabeza, la señora Grein le pidió a Todd que lo acompañara, pero él se negó diciendo que debía quedarse mirándome de reojo.

—Vamos, estoy bien, acompáñalo de mi parte—, comenté —creo que no me dejarán salir—agregué en un susurro.

—Claro, señorita —noté algo rara esa expresión ya que era muy formal como si yo fuera alguien de alto rango del ejército o algo así, supuse que él también porque salió muy rápido con Felipe luego de decirla.

Fui a sentarme al sillón y recibí un mensaje de Alicia que me preguntaba por lo que había sucedido, le escribí que me encontraba mejor siendo solo un desmayo por debilidad, me envió un mensaje con una carita sonriente y luego de un intercambio más de mensajes se desconectó. Poco después llegó Todd y noté cuando se remangó la casaca para sentirse más cómodo que tenía un pequeña símbolo en su muñeca izquierda, una pequeña X que no parecía un tatuaje más bien una marca de nacimiento, ese detalle en él me pareció muy curioso.

Se alejó hasta llegar a la pared apoyándose en esta, mi madre y la suya se acercaron rodeándome con una mirada algo seria, pregunté si sucedía algo malo a lo que mi madre respondió —Te vamos a decir que sucedió.

Mi madre se sentó a mi lado, al frente mío estaba la señora Grein, ambas se tomaron su tiempo provocando mi impaciencia —¿Y... entonces? Tú y Alicia debieron verlo todo ¿cierto? Lo siento —me disculpé con Todd.

—También Felipe estaba —confesó Todd desde su lugar—Él pasaba por allí junto a algunos amigos —sus palabras solo me hicieron sentir más apenada.

Me explicaron que la razón de que yo me desmayara fue debido a que no me estaba alimentando muy bien, reflexioné un poco y era cierto que no terminaba toda la comida del plato aunque no me imaginé que fuera tan grave, pregunté además por la luz blanca que había visto y dijeron que sólo fue una sensación previa al desmayo.

Por último, pregunté de cómo había llegado desde el parque hasta la casa, Todd que estaba apoyado en la pared también intervino en la narración, se acercó y me dijo que al notar que estaba desmayada hizo que detuvieran el juego, llamó a mis padres que llegaron lo más rápido que pudieron y me cargaron a casa. A pesar de sonar convincente algo no me cuadraba, sin embargo, aparenté aceptar su historia antes de que se retirarán.

—Lya, saldré a comprar un menú ya que no me dio tiempo de cocinar algo —dijo colocándose su cartera —Deberías quedarte en cama, duerme un poco, volveré en seguida —recomendó.

La obedecí y subí a mi habitación, estando acurrucada cubierta con la suave frazada, un obsequio de mi abuela, de repente me quedé dormida, volví a ver esas extrañas imágenes con mayor amplitud incluyendo la voz preocupada de un grupo de personas —¡Su alteza!

La mujer desvaneciendo en frente de mí, gritos de triunfo, muchos aplausos como en una celebración de victoria unido a algunos sollozos.

Todo se volvió diferente, sentí toque gentil de alguien que me cargaba, me colocaba en mi cama, cubría con la frazada y luego me susurraba —Siempre estaré para protegerla —dulcemente al oído cuando apareció otra persona con un aura muy escalofriante acercándose.

Sonó la alarma que hizo que me despertara, miré a los lados pensando que fue real, pero no había nadie más que yo, me tranquilicé y bajé para ver si mis padres habían llegado, la mesa estaba servida, un solo plato junto a una nota que decía:

"Espero que te guste el arroz con pollo, algo se presentó te veremos en la noche, te quiero, cuídate y toma tu vitaminas.
Mamá > _<"

Eso era de suponerse, a veces ambos estaban ocupados y pasaban todo el día fuera de casa, almorcé tranquilamente tomando la vitamina al terminar y luego subí al mejor sector de la casa para mí, una habitación que había decorado y ahora era mi estudio, mis padres me enseñaron desde muy pequeña a tocar diversos instrumentos entre ellos piano, flauta, violín, tenía un manejo básico en la mayoría, pero mi favorito era la guitarra, me dirigí a buscarla, la saqué de su estuche y empecé a tocar una canción para luego de unos acordes sentir y ver que una luz muy parecida a la que había en el parque brotaba de mí.

Holaa🤗

Dejen su lindo voto y comentarios sobre qué les pareció este capítulo.

Un saludo enorme para quienes están leyendo mi historia, tengan buen día😘

El Destino De La SeñoritaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora