Pasé la mañana con mis hermanos y Alicia revisando fotos de nuestros anteriores cumpleaños, mamá se nos unió cuando llegamos a la parte de mis seis años.
—¡Que adorable! —exclamó Alicia.
—¿Verdad? Ella siempre ponía esa expresión cuando quería estar con nosotros y no la dejábamos —comentó Vasko imitando a mi yo de seis años para completar mi vergüenza.
—Vasko basta —lo regañó Vivian, ella estaba de mi lado casi siempre —Mamá guarda un álbum con muchas parecidas ¿vamos a verlo? —como repito, casi siempre.
—En seguida lo traigo —se unió mamá subiendo rápido acompañada de Vasko.
—¡Mamá!—exclamé e iba a seguirla, pero Alicia y Vivian comenzaron con el ataque de cosquillas para evitarlo.
Terminamos viéndolas sin que pudieran evitar los comentarios vergonzosos en cada foto que aparecía haciendo pucheros, llegué a un punto que descubrí que de veras era muy divertido reírse de uno mismo.
Luego de almorzar el señor Ventura llegó para recoger a Alicia.
Por la tarde mis hermanos pasaron su tiempo en sus respectivas laptops terminando algunas tareas pendientes de la universidad, mi madre se sentía algo cansada, la comprendía porque a mi parecer fue de los cuatro quien más estuvo riendo, así que fue a su habitación a descansar un poco mientras, luego de poner unas hojas de té a hervir salí al patio trasero a recostarme en la hamaca por un rato.
Recordando el día anterior la actitud de Alicia de esta mañana me dejó pensando en a qué se refería con sentirme diferente, no podría tratarse nuevamente por mi salud debido a que ella era el tipo de persona que no preguntaba por el mismo tema dos veces, por ello mismo supuse que había sucedido algo que no había alcanzado a darme cuenta, sin embargo, desconocía el motivo exacto y preguntarle no era una opción adecuada ya que lo negaría o cambiaría de tema inmediatamente.
De pronto, el sonido de mi celular me despertó de mis pensamientos, se encontraba en la sala así que me levanté de prisa, sin ser suficiente para lograr llegar a responder la llamada
Llamada perdida Todd 4:07pm
Estaba por salir en dirección a su casa, pero recibí un mensaje.
No estoy en casa, descuida solo quería saber si te gustaría dar un paseo por el parque, si estás ocupada no hay problema
Vasko bajaba en ese momento y al verme tan cerca de la puerta preguntó —¿Ibas a salir? —deteniendo su paso a la cocina.
—Todd me llamó, no alcancé a contestar e iba a ir su casa, pero me preguntó por mensaje si quería salir al parque —respondí acercándome para apagar la hornilla. Sacó una taza y tetera para mí y me dispuse a servir el té para mamá mientras lo veía tomar dos vasos y servir un poco de agua.
—Es el vecino que vino ayer ¿cierto? —cuestionó con una mirada tranquila antes de beber un poco del vaso.
Ambos sabíamos que era una pregunta muy obvia ya que conocía la respuesta, había pasado cerca de la mitad de la noche anterior hablando con él y parecieron llevarse muy bien por lo que solo asentí sin verlo y cuando terminé de servir y colocarlo todo en una bandeja salí con ella de la cocina.
—Me agrada —comentó haciendo que volteara para verlo terminar su agua.
—Sí, eso me pareció cuando estuviste con él más que conmigo ayer —mencioné con serenidad junto con una sonrisa observándolo fijamente.
Avanzó pasando a mi lado al salir de la cocina con el otro vaso de agua para Vivian —Entonces ¿irás? —preguntó desviando el tema.
—Subiré a pedirle permiso a mamá —respondí, al escuchar como sus huesos tronaron al estirarse un poco agregué —Vivian y tú deberían tomar un descanso, podrían enfermarse —con una mirada preocupada ya que por sus cartas se notaban bastante agobiados por los estudios.
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El Destino De La Señorita
Viễn tưởng¿Logrará vencer el destino que le espera? Justo antes de su cumpleaños, un día de primavera. Al iniciar la preparatoria se espera que exista amor, amistad y anécdotas en la rutina. Para Lya un hechizo que no sabe que posee podrá cambiar sus planes y...