Capítulo 31 El hechizo

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Al parecer debajo de la esponja rectangular que estaba dentro de la cajita se encontraba algo más que solo pudo ser visto al momento de ser atrapado con fuerza causando que la esponja se contrayera dejando ver al joven Henry la última pieza del rompecabezas.

Mi mente empezó a inundarse de preguntas.

¿Era Celeste quién me había dado el regalo?
¿Por qué no me lo dijo?
¿Y qué era todo esto de las 4:00pm?

Observé el rostro sorprendido de Alicia y estaba a punto de preguntarle si sabía algo, pero no continué porque casi al mismo instante Felipe empezaba a moverse. Me acerqué hasta quedar detrás del sillón aunque no bubo mucho cambio más que un aspecto inconciente parecía tan solo estar durmiendo, tomando su brazo observé un rostro tan relajado y sereno, solo pensaba en lo mucho que deseaba que volviera a encontrarse bien, no conseguía deducir el motivo de su situación aunque al ver su rostro reflejar una sonrisa como si tuviera un buen sueño continué manteniendome la calma.

—Limber —llamó en un susurro que apenas pude oír.

La voz de mamá me regresó a la realidad —Faltan 5 minutos —informó —Lya debes colocar la última pieza —agregó aunque más que una orden sonaba como una petición que calmaría su semblante angustiado así que solté el brazo de Felipe con cuidado.

—Estará bien —dijo el joven Francis que se encontraba a mi lado mostrando una sonrisa tranquilizadora y luego volteó a ver a Felipe.

Alicia y Todd se encontraban arrodillados a su lado, sabía que se recuperaría así que me acerqué a la mesa donde se encontraba el rompecabezas. El joven Henry me extendió su mano con la pequeña pieza y me mostró una expresión calmada aunque en él se sintió reconfortante por lo que solté un suspiro atorado en mí. Tomé la pieza y la coloqué en el único espacio faltante, el retrato de la familia real me parecía lindo, pero faltaba hacer algo más, mi madre con la bandeja que tenía volvió a realizar el mismo movimiento rápido de manos de la vez anterior permitiendo que levantara el tablero.

Justo en ese momento el reloj marcó las 4:00pm y ciertas palabras en dorado comenzaron a aparecer algo muy parecido como si se tratara de un poco de magia. El piso comenzó a temblar levemente por lo que Alicia  se acercó y nos sostuvimos mutuamente, al acabar el pequeño temblor las palabras inscritas allí decían lo siguiente:

"Princesa Lymber ha llegado el momento de que el principe Phillip pueda despertar"

Esas palabras me causaron un escalofrío y confusión, de inmedianto sentí que algo invadía mi cuerpo y casi sin controlar mis acciones me dirigí hasta Felipe que despertó lentamente al tocar su mejilla mostrando una mirada completamente diferente.

—Las palabras desaparecieron —hizo saber la señora Grein.

Todo pareció volverse tan normal como antes.

—¡Lya! —exclamó Alicia sosteniendo mis hombros.

Me sentí mareada de un momento a otro sintiendo como una gran cantidad de energía abandonaba mi cuerpo.

Escuché el timbre de la puerta antes antes de perder de a pocos los sentidos, percibí entrar a dos siluetas, una de ellas se acercó rapidamente y me levantó en sus brazos, no logré verlo claramente, pero recuperé lo sificiente la audición para recocer su voz.

—No te duermas, no te duermas —repetía mi hermano mayor, pero mi cuerpo no quiso escuchar.

Mis ojos se cerraron perdiendo el conocimiento logrando escuchar mi nombre que cada vez sonaba más lejano.

—No te le acerques,... ¡Aléjate!

Se hizo presente el sonido de metales chocando entre sí, deduje que eran espadas comprendiendo que estaba soñando aunque la sensación era muy real. Volví a encontrarme dentro de una habitación antigua muy bien decorada observando la espalda de una mujer de cabellos negros muy largos que sostenía una espada entre sus manos, oí el ruido de mi propio llanto, ella igual y se aproximó.

El Destino De La SeñoritaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora