El Destino De La Señorita

Capítulo 49 Llegamos

—¿Y cómo era ese lugar? —le pregunté a Todd acomodando mi cabello que por el viento cubría mi rostro.

—Muy similar con la diferencia de que solo estábamos los dos, él puede moverse a diferentes dimensiones donde puede estar solo o ver lo que lo rodea, aparentemente es invisible pero no ocupa espacio en nuestro entorno.

—¿Cómo un fantasma?

—Casi, solo que yo no asusto por las noches, su alteza —apareció el guardián Robin apoyándose en el hombro de Todd, casi se me sale el corazón de la sorpresa —Al menos no intencionalmente, lo lamento, buenos días.

—Buenos días —saludé con calma —Perdón, no quise ser grosera —me disculpé de inmediato.

—No hay problema, es curioso su padre... dijo lo mismo cuando me conoció —recordó viejos tiempos.

Él era muy agradable, relajado, aunque al mismo tiempo responsable, Todd me habló sobre él al contarme cuando lo llevó a esa otra realidad mientras yo estaba hablando con la reina. El guardián de mi padre, Ángel Lou, y él eran muy amigos, conocerlo era todo un honor para mí pudiendo aumentar mi conocimiento de ambos.

La familia real de Eridio también realizó el viaje a Cramwer, aunque usando su propio medio de transporte, al igual que el príncipe de Westerin prefirió viajar aparte. El señoe Robin se encontraba ahora aquí solo porque pudo venir por encargo de la reina con la ayuda de Francis, a quien vimos llegar corriendo en unos segundos temiendo que el señor Robin nos asustará algo que al final no logró evitar.

Francis regresó con Felipe luego de realizar un saludo rápido y Todd se retiró para que pudiéramos conversar en privado caminando por el borde delantero de la nave.

—¿Dos meses para los preparativos?

—Bueno, tres meses es demasiado tiempo y un mes es muy corto, conoceré los lugares más resaltantes, aprenderé de quienes viven aquí y entrenaré, los condes harán lo posible desde su hogar para apoyarme.

—¿Entonces los condes no vivirán con usted en el palacio?

—Tienen asuntos pendientes  y no podría pedirles más tiempo a su lado, además estarán Vivian y Vasko para ayudarme, me volveré independiente más pronto de lo que planeaba pero no es como si no los volviera a ver ya que los visitaré o irán a visitarnos.

—Es bueno escuchar que ya tiene todo muy bien organizado, pero no se apresure demasiado en aprenderlo todo, he visto a Catalina estresarse mucho por asuntos similares y créame que no es nada agradable.

Cubrí mi risa con mi palma —¿De veras? —asintió también sonriendo —Bueno, entiendo que una llegada tranquila es imposible así que no puedo perder tiempo, pero descuide de todas maneras iré paso a paso señor Robin.

—Princesa, puede llamarme Robin, de la misma manera en que a Treiker la reina solo lo llama por su nombre.

—Yo la escuché llamarlo joven Treiker hace dos días.

—Es correcto, pero solo lo hace en pocas ocasiones —aseguró.

—Lo entiendo, solo que es extraño porque es mayor que yo, pero debo adecuarme —dije pensándolo y asintió, desafortunadamente yo no podía pedirle lo mismo.

—Su alteza ¿Puedo saber por qué no usa su verdadero nombre?

—Si me dices quien verdaderamente lo pregunta.

—Si tuviera que decir que viene de alguien más, tal vez podría elegir a Angel para eso, princesa, él la apreciaba mucho y estuvo allí cuando eligieron su nombre —tenía un aura tranquila y a la vez sincera —Aunque sería bueno tener una respuesta por si la reina pregunta —demasiado sincera.