LA FERIA

95 24 0
                                    

Pronto llegó el tan esperado día de la Feria. Emma se había unido a la organización y estaba genuinamente entusiasmada. Poco a poco, empezábamos a llevarnos mejor. Alison y Harper estaban encantadas con su personalidad vivaz. Las clases habían finalizado después del segundo período para que pudiéramos tener todo listo para la gran noche.

Como mis padres no habían regresado de San Diego, las chicas decidieron que nos reuniríamos en mi casa para ayudarnos mutuamente a elegir nuestros atuendos. Varios institutos cercanos habían sido invitados, por lo que Harper y Alison estaban super emocionadas de conocer chicos guapos. Emma no paraba de decirnos cuánto deseaba que Noah estuviera ahí. Sabía a que se refería, porque yo también lo deseaba.

Noah y ella se habían vuelto prácticamente Inseparables. Pasaban juntos cada recreo y cada segundo fuera del aula. Inclusive algunas tardes asistían a clases avanzadas de surf juntos. Mientras tanto, Noah seguía sin hablarme.

Todas preguntaron si Paul iba conmigo a la Feria, pero respondí lo más despreocupadamente que me fue posible - No. Hoy es noche de chicas. Vamos a divertirnos-. Definitivamente no quería arruinar su noche, ni la mía.

Las chicas hablaron de cómo debíamos vestirnos si deseábamos vernos sexys, así que a pesar de mi negativa rotunda, confabularon para que terminara vistiendo un short corto desgastado, top negro atado al cuello y botines de motociclista. Acepté siempre y cuando los botines no tuvieran tacones. Además ondularon mi cabello y me maquillaron con una onda estilo pin up, trazando una línea bien definida sobre mi pestaña superior y maquillando mis labios con un tono rojo pasión. Era un look completamente distinto al habitual, pero no me disgustó. Por primera vez en mi vida me sentía un poco atrevida y eso de alguna manera me resultaba gratificante. Era como una nueva yo, renovada y más segura, al menos en apariencia.

Una vez que llegamos a la Feria, todos los chicos me hacían cumplidos, pero yo me sentía verdaderamente avergonzada. Nunca antes había sido el centro de atención y era del tipo de chica que prefería pasar desapercibida. Paul me vio desde el puesto de perros calientes, se acercó a mí apresuradamente y me abrazó con fuerza, metiendo sus manos en las bolsas traseras de mi short. Luego dijo lo suficientemente fuerte para que todos escucharan - Te ves muy sexy, pequeña-. Me solté como pude y susurré - No quiero que vuelvas a hacer eso nunca más. Cuántas veces te lo tengo que decir? -. Dije fulminándolo con la mirada. No quería provocar un escándalo, pero tampoco estaba dispuesta a tolerar sus juegos.
-Al menos hoy sí estás vistiendo como una chica. Eso es algo nuevo en ti- agregó en tono burlón, mientras me giñaba un ojo con total sarcasmo.
-Déjame en paz. Estoy hablando en serio- respondí furiosa y me alejé a toda prisa de su lado.

Después de una hora, había caminado con las chicas alrededor de toda la feria. Habíamos disparado a los patos, utilizado los carritos chocones y comido dulces de todo tipo. Me estaba divirtiendo como nunca antes. Cuando llegamos a la rueda de Chicago, Alison dijo - Miren chicas, esto es genial. Desde que era niña no me subo a una de estas. Vamos a usar nuestros tiquetes- Rápidamente Alison y Harper se montaron en un carrito y Emma y yo empezamos a caminar hacia el siguiente. Se abrieron dos carritos al mismo tiempo y vi como Noah se subía solo al carrito del frente. Dos segundos después y sin previo aviso, Emma me había dejado sola y estaba sentada al lado de Noah con sonrisa de suficiencia. Yo estaba en shock. Era una reacción típica de Emma, pero no por esperar ese tipo de actitudes de su parte, se volvía menos molesto. Cuando se cerraba mi carrito escuché a Paul gritar - Esperen un momento. Yo soy su pareja- y se sentó a mi lado. La puerta se cerró sin darme tiempo para detenerlo.

-Tengo que confesar que de verdad me encanta tu nuevo look- dijo con su voz.algo cortada. No respondí. Mi mente estaba en blanco. Noah y Emma estaban en el carrito siguiente y no había nada que pudiera hacer para detener ese momento. Ese era su momento. Yo había tenido el mío y lo había desperdiciado. Así que sólo me quedé en silencio. Todas mis emociones se dispararon y cuando al fin se abrió la puerta le grité a Paul histérica - Ya no te quiero. No puedo seguir con esto. Esta relación o como quieras llamarle a esto retorcido que hay entre nosotros simplemente se acabó. - y salí corriendo hacia el baño, sin esperar su respuesta. Lloré durante lo que sentí una eternidad, pero no lloraba por Paul. Lloraba porque ahora sí había perdido cualquier oportunidad con Noah.

Cuando sentí que no podía llorar más, limpié mis lágrimas. Me miré frente al espejo y mi maquillaje se había corrido y me sentía deshecha. Sabía que debía esperar a Emma, porque no tenía otra manera para regresar a la casa, pero no soportaba la idea de que alguien me viera así. Tomé las llaves de mi auto, apagué mi celular y manejé hasta la casa a toda velocidad.

Dejé el carro en la entrada. Me di un baño, me puse el pijama y me senté en el sillón frente a la ventana. Estaba completamente segura de que Noah traería a Emma a casa y aunque el solo hecho de pensarlo me producía un dolor inimaginable, sabía que tenía que ser fuerte y verlo por mi misma.

Cuando escuché el Jeep llegar, abrí la cortina tan solo un poco. Quería que fuera imperceptible la luz de mi habitación.

Luego vi como Noah y Emma bajaban del auto. Hablaron durante unos minutos y cuando iban a despedirse se besaron. Sentí como se destrozaba mi alma. Mi mente reaccionó ante el dolor, quedando nuevamente en blanco. Cerré la ventana, apagué la luz, y me acosté en mi cama a llorar.

Escuché como Emma subía las escaleras e intentaba abrir la puerta de mi habitación. Probablemente quería contarme su historia de amor con Noah, pero yo simplemente no tenía la fuerza suficiente para escucharla.

HERMOSA IMPERFECTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora