HERMOSA IMPERFECTA

ESPAÑOL

Para la siguiente clase de español mi cara se encontraba demacrada. Había llorado por más de una semana, durante todas las noches hasta quedarme dormida y mi cuerpo era incapaz de procesar la comida. Todos en la escuela me preguntaban si estaba triste por mi ruptura con Paul y yo solo contestaba que sí. Mentía. Pero sabía que esa mentira era lo mejor para todos.

Paul había estado tratando de conquistar a todas y cada una de las chicas de la Escuela para ponerme celosa, incluidas Alison y Harper, a quienes les hacía cumplidos en el comedor cada vez que nos veía juntas. Eso no me importaba, ya nada importaba.

Noah se sentó a mi lado en la clase, como siempre lo hacía, y su perfume me resultaba tan embriagador como el primer día.

El profesor Stevens nos explicó que escogería a varios estudiantes para que al finalizar la lección leyeran algunos de sus poemas favoritos frente a la clase. Cuando escuché pronunciar mi nombre se me formó un nudo en el estómago. Me puse de pie, tomé la hoja y sin mirarla esperé que fuera mi turno.

Cuando llegaron a mi, con la voz entrecortada, comencé a leer "Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde, te amo directamente sin problemas ni orgullo: así te amo porque no sé amar de otra manera" Pablo Neruda. Y me quedé ahí inmóvil, a punto de llorar. Era como si cada palabra en ese poema, hubiese sido escrita para mí, para nosotros. Sonó el timbre y todos salieron, mientras yo seguía sin poder moverme. Al cabo de unos segundos, caminé lentamente a mi escritorio y él aún estaba sentado.

-No te ves bien- musitó. Encogí mis hombros. Solo podía pensar en abrazarlo, en sentir su calor sobre mi cuerpo. Luego susurró -Recuerda la promesa que le hiciste a tu tía-. Lo miré fijamente, puse mi mano en su mejilla, sonreí haciendo un gesto de afirmación con mi rostro y salí de ahí a toda prisa. Había tenido al menos la satisfacción de tocar su cara por última vez. Era como si en silencio me estuviera despidiendo de él.