LA PEOR NOCHE DE MI VIDA

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Cuando llegamos a mi casa, Paul me despertó e insistió en acompañarme hasta la puerta. Caminé tambaleándome hacia la entrada y cuando logré encontrar mis llaves y empecé a abrir. Paul intentó acercarse a mí y acariciarme la espalda, pero yo lo evadí, entonces me tomó a la fuerza del brazo y empezó a besarme con furia y sujetar mi cintura. Traté de liberarme, pero me sentía mareada, así que le pedí desesperadamente que se detuviera. Él estaba tratando de abrir los botones traseros de mi blusa, mientras besaba mi cuello y mis labios intempestivamente. Yo no paraba de llorar y de pedirle a gritos que me dejara en paz. Trataba de golpearlo sin ningún éxito. Entonces, escuché como la puerta se abrió desde adentro.
-Qué carajos pasa aquí? - dijo Tommy con ira. Paul me soltó con tanta fuerza que caí al suelo. - Vete de aquí imbécil, si no quieres que te rompa la cara- le advirtió Tommy a gritos. - Está bien. Disculpa me voy. - Dijo Paul asustado, mientras cubría su rostro y corría hasta su auto.

Yo había quedado tirada en el piso, inmóvil, llorando sin parar. Tommy intentó levantarme en vano, yo era peso muerto. Así que se sentó a mi lado en el suelo. Me acercó hacia él y me abrazó con ternura. - No te preocupes hermanita. Aquí estoy yo- En ese momento sabía que hablaba con el corazón.

Cuando dejé de llorar, ahí sentados en el suelo, me increpó. - Qué diablos es lo que pasa? Cuéntamelo todo. - Tras escuchar esas palabras, simplemente me desmoroné. Necesitaba sacar todo el dolor que había en mi pecho y sabía que Tommy sería el único que no me juzgaría. Empecé diciendo - Hace un año Paul me deslumbró con su personalidad. Pero me di cuenta que en realidad nunca estuve enamorada de él, era todo una fantasía. Estaba viviendo mi propia fantasía...- y así fue como le conté a mi hermano absolutamente toda la verdad. Cuando terminé, me dijo - Llora si necesitas llorar, pero sé que eres fuerte y sabrás cómo salir adelante- Así que lloré sin parar aferrada a su pecho.

Un par de horas después del incidente, un carro se parqueó en la entrada. Era el Jeep de Noah. Cuando vieron nuestra sombra en el piso ambos se acercaron a la puerta y Emma preguntó - Qué hacen aquí a estas horas? -
-Todo está bien. Entra a la casa ya. - Dijo Tommy.

Yo volteé a ver a Noah, sin haberme percatado de que mi blusa estaba rasgada y mi cuerpo estaba cubierto de marcas.

-Le pasó algo a Sam? - le dijo Noah a Tommy con voz temblorosa. - No te preocupes. Yo me encargo de ella. Mañana si quieres hablamos. Ahora ambos váyanse a dormir- Y ahí nos quedamos Tommy y yo abrazados.

HERMOSA IMPERFECTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora