LA PELEA

70 20 1
                                    

Tommy llegó a la fiesta con algunos de sus amigos. Era un poco tarde, pero había tenido que presentar un examen. Nos contó que había sido invitado porque era compañero en la Universidad del chico con el que salía Meredith.

Al cabo de un rato, los chicos decidieron ir al bar hawaiano a buscar bebidas para todos. Noah me dio un beso en la frente, no sin antes prometerme el mejor mojito cubano que habría de probar en mi vida.

Emma, Harper, Alison y yo nos quedamos sentadas en la arena conversando de todo lo que habíamos visto en la fiesta, cuando de pronto sentí como tomaban fuertemente mi brazo y durante unos segundos me arrastró por la arena hasta voltearme. Era Paul mirándome con ira. Intenté ponerme de pie pero me lo impidió sosteniéndome de los hombros.

Sabía que debía enfrentarlo, así que lo miré con furia. - Qué mierda te pasa conmigo? Primero trataste de abusar de mi y ahora qué? Acaso piensas pegarme? - grité - No te tengo miedo-
-Te vi con ese imbécil y no una, varias veces. No estaba seguro, así que no podía decir nada, pero ahora lo comprobé. Eres una completa ramera, quien lo hubiera dicho- dijo exaltado.
-Piensa lo que te de la gana. Además,eso a ti que carajos te importa. Es mi vida y estoy con quien yo quiera. O es que acaso esperabas que podrías utilizarme por el resto de tu vida? -
Empezó a reír a carcajadas como un loco y me dijo con voz de suficiencia - Bueno te utilicé durante un año, así que podría seguir intentandolo-
-De qué carajos hablas? - pregunté estupefacta.
- No creerás que fuiste mi novia porque estaba enamorado de ti? - Mi rostro empalideció - O sí? - dijo sarcástico
-Ay lo pensaste. Claro que lo pensaste. Eres tan inocente y fue todo tan sencillo-
-Qué, de qué diablos hablas? - pregunté con voz apagada
- Hablo de conquistarte. O es que acaso nunca sospechaste nada. Necesité sólo un beso y ya estabas rendida a mis pies. Supe que era tu primer beso, porque no sabías besar. Y después de ahí todo fue tan fácil. Eras tan ingenua- En su mirada no había ningún aire de remordimiento.
-No entiendo de qué diablos hablas y por qué harías algo como eso? - pregunté
-Es fácil. Sabía que estabas enamorada de mi. Todos los chicos notaban como me mirabas. Así que a los chicos y a se nos ocurrió que podría utilizarte a mi favor. Necesitaba que tu hermano me pusiera a jugar en todos los partidos, para mantener contento a mi padre. Acaso se te olvidó que el capitán decide quién juega. Y lo más importante, el entrenador confiaba absolutamente en Tommy para tomarbla decisión sobre quien  lo reemplazaria este año como capitán y yo necesitaba el puesto para asegurarme una beca deportiva en una buena universidad. Así que qué mejor excusa que ser su cuñado. Te lo pongo así, tu eras la llave a mi futuro. Tenía que mantenerte contenta-
De repente entendí todas las respuestas que estuve buscando por tanto tiempo.
-Y en vacaciones ya no me necesitabas, por eso te fuiste así. Por eso nunca intentaste. Bueno, nada- Paul tenía razón era una estúpida. Todo había empezado a cobrar sentido.
- Entonces por qué carajos has estado dejándome mensajes en el casillero? - pregunté con los ojos llorosos.

-Cuando las cosas se pusieron mal entre nosotros, me di cuenta que al final con el tiempo había terminado enamoradome un poco de ti- contestó con la voz cortada.

-Pero nunca pensaste en que cuando se juega durante tanto tiempo con el corazón de alguien, al final solo vas a lograr romperlo- Dije más para mí misma, que para él

Me empecé a llenar de ira. Había sido mi primer amor y no solo me había utilizado. Peor aún me había humillado. Me levanté gracias a la adrenalina, me acerqué a él y le pegué una bofetada, tan fuerte que la palma de mi mano estaba ardiendo. Su reacción fue sujetarme la mano con fuerza.

Luego todo pasó muy rápido. El puño de Noah golpeó fuertemente la cara de Paul hasta hacerlo sangrar. Pude ver como la sangre repicó en la camisa de ambos.

Luego Tommy de una patada en el pecho lo tiró al suelo. Yo estaba completamente paralizada. No podía procesar lo que estaba viendo. Varios chicos se metieron entre ellos para detenerlos y podía escuchar a Paul eufórico gritar - Los voy a matar. Malditos hijos de pura. Los voy a matar-.

-Estás bien? - me preguntó Emma. - Creo que sí- contesté. Paul aún estaba en el suelo. Me acerqué a él aún aturdida -Eres un imbécil. Crees que tienes el mundo a tus pies y no eres nadie-. Lo miré con furia - Solo me das asco-.

Sentí como Noah rodeaba mi cuerpo con sus manos. -Vamos. No vale la pena- y empezamos a caminar hacia el auto. Tommy corrió tras nosotros y le dijo a Noah -No entren a la casa. Esperen afuera. Ya los alcanzo. -

Cuando llegamos, Noah parque el auto en la entrada. - Estuviste callada durante el camino. Qué piensas? -
-Que soy una idiota- respondí. Había sido engañada durante un año. No podía entenderlo.
-Qué te dijo ese imbécil? - preguntó Noah. Me sentía avergonzada. No quería
contarle. Debía procesarlo primero.-Hablemos de eso mañana- contesté. Y él asintió con su cabeza.

Tommy parqueó detrás de nosotros y se acercó al auto -Hola Amigo. Crees que ella pueda quedarse contigo esta noche. A escondidas o no sé-
- Sí claro. No te preocupes. Mis papás deben estar dormidos-. Contestó Noah con voz apagada.
-Yo diré en casa que Emma y tú se quedaron en casa de Harper. Ellas ya están enteradas de todo. Si mamá y papá te ven así se preocuparán y ya han pasado por mucho en los últimos meses.-
-Está bien- contesté y Noah encendió su auto para dirigirnos a su garage.

HERMOSA IMPERFECTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora