HERMOSA IMPERFECTA

NOCHE DE CHICAS

Era el segundo día que Emma asistía a la Escuela y ya conocía a más de la mitad de los chicos. Su facilidad para hacer amigos era impresionante. Yo tenía casi dos años de estar allí y no le hablaba más que a un puñado de mis compañeros.

Durante el almuerzo, Harper dijo entusiasmada - Deberíamos planear una salida de chicas para hoy en la noche. Aprovechando que es viernes y que Emma es nueva en la ciudad, podríamos llevarla a un par de lugares en los que puedes entrar sin identificación-
-Claro sería genial. Así podrás familiarizarte con el ambiente nocturno de Agustine. Estoy segura que te encantará- agregó Alison haciéndonos señales de súplica.

Emma asintió sin pensarlo. - Claro chicas yo voy encantada, pero Sam- dijo mirándome seriamente - tú, te vienes conmigo- Entonces mis ojos se abrieron como platos e intenté negarme, pero había algo en  la mirada de mi prima que hacía que siempre terminara aceptando cada idea loca que pasaba por su cabeza, aún y cuando sabía que la mayoría de ellas nos causarían problemas a ambas.

-Está bien- dije derrotada - voy con ustedes- Sabía por experiencia, que lo peor que podía hacer con mi prima, era dejarla ir sola, sobre todo habiendo alcohol de por medio, así que por su bien y por mi tranquilidad, lo mejor era que yo estuviera allí para supervisarla.

Alison y Harper se mostraron tan emocionadas por los planes, que se sumieron en una conversación sobre el itinerario de la noche y la ropa que cada una llevaría. Cuando nadie podía escucharnos, me acerqué a Emma y le susurré al oído - Que quede bien claro que únicamente voy porque quiero asegurarme de que te comportes. No podría perdonarme que pase nuevamente lo que sucedió con Meghan por no tenerte vigilada-. Su cara pasó de alegría a dolor en menos de un segundo, y sin decir una palabra, se levantó y pidió disculpas, poniendo como excusa que debía ir al auto porque había dejado sus libros para la próxima lección en él.

Luego durante toda la tarde trató de evitarme, hasta que una vez en casa, tocó a la puerta de mi habitación para asegurarse de que iba a acompañarla - Mira, sé tenemos nuestros conflictos y que eventualmente tendremos que hablar sobre ello, pero por favor intenta por una vez pasarla bien, sin hacerte tanto lío en la cabeza- dijo con terquedad.
-Tu madre murió hace menos de un mes, lo recuerdas? - respondí molesta por su actitud
- Sí prima, lo sé. Lo viví, te acuerdas?. Y probablemente tenga que vivir con ello por el resto de mi vida. Soy un maldito desastre, eso es lo que crees y sabes qué, probablemente tengas razón. Pero llorar por los pasillos el hecho de haber perdido a alguien a quien amamos, no va a traerlo de vuelta. Y sabes de lo que hablo, porque sé a ciencia cierta que esta conversación no tiene que ver con mi madre. Así que superalo de una vez por todas y aprende a vivir con esto-

Sabía que en el fondo tenía razón. Yo había aceptado que se quedara con nosotros, así que lo mínimo que podía hacer era tratar de tener una buena relación con ella. Además, ya bastante dolor había en este momento en su vida, como para que yo arruinara un instante de felicidad. -Iré. No te preocupes por eso. -

A las nueve, el Mercedes convertible negro de Alison estaba en mi puerta. - Listas para una noche de sana diversión- gritó Harper desde el asiento del acompañante, mientra Emma cerraba la puerta principal y yo caminaba hacia el auto, vistiendo un sencillo vestido blanco Calvin Klein y mis sperry en color plata.

Rápidamente llegamos a un enorme bar en el centro de la cuidad, y luego de dejar el auto en el parqueo, Alison nos condujo hacia la puerta trasera del lugar, donde un apuesto chico moreno nos permitió pasar. Luego Harper nos explicaría que se trataba de un chico con el que Alison había salido un par de veces, cuyos padres eran los dueños del lugar-

Una vez adentro, todo estaba completamente oscuro, únicamente captaba una luz que reflejaba las siluetas de todos a mi alrededor. La música estaba tan alta que incluso podía sentirla, como sientes los latidos del corazón. Alison gritando nos indicó que la siguiéramos, hasta que llegamos a un cuarto,  iluminado con únicamente con velas y decorado con enormes sillones de cuero
-Les presento el Salón VIP del Black Dragon, el mejor bar de la ciudad- dijo Alison con aire de suficiencia y luego agregó - Pidan lo que quieran, que la cuenta va por la casa-

Tras una hora de beber un par de tragos y de bailar un poco con las chicas, el alcohol en mi sangre ya empezaba a causar efectos, así que decidí detenerme y sentarme un rato. Al cabo de unos minutos escuché gritos de felicidad y risas. No entendía que pasaba hasta que Emma se acercó a mí - Tu novio vino con sus amigos del equipo de soccer. Y a que no adivinas quién viene con ellos-. No lo podía creer. Mi corazón empezó a latir más fuerte que la música y no era para menos, Paul y Noah en un mismo lugar.

Paul me vio a lo lejos y cuando lo hizo, se acercó y me besó decididamente.
- No hagas eso- dije alejándome de su boca.
- Qué diablos pasa contigo? - respondió furioso.
- Ya te lo dije Paul. Te dije claramente que ya no siento lo mismo por ti. Por favor no hagamos esto más difícil-
-Yo no hago esto difícil. Estás siendo demasiado melodramática. Te dije que íbamos a resolverlo y así va a ser. Lo prometo-
- No estoy siendo dramática, estoy siendo sincera. Cómo carajos hago para que entiendas que esto ya no funciona para mí -

Luego me miró con arrogancia y levantó su dedo y lo puso en mi cara - Te lo advierto Sam. No juegues a este juego conmigo porque te puedes arrepentir. Esto no se acaba hasta que yo diga que se acaba y no voy a permitir que vengas acá y frente a todos mis amigos pretendas hacerme una escenita de niña malcriada-

Sin dejarme decir ninguna palabra, se volteó hacia el grupo y comenzó a bailar con las chicas como si nada hubiera pasado y yo me quedé sentada sola, evitando acercarme a él durante el resto de la noche, mientras veía como Emma y Noah bailaban sin parar y me preguntaba cómo se sentiría estar en su lugar, al menos por un instante.

Esta noche definitivamente no estaba siendo como la imaginé y todo esto era mi culpa