DECEPCIONADO

66 13 0
                                    

Durante varios días Paul me esperó afuera de todas mis clases, acosándome al punto de que ya ni siquiera quería ir al Colegio. Le pedí a las chicas que no le contaran a Noah sobre lo que estaba ocurriendo porque no deseaba estresarlo aún más.

Aunque Noah no hablaba mucho al respecto, su relación con los chicos del equipo de fútbol no estaba en buenos términos y sabía gracias a Todd, que mi novio estaba sufriendo de bullying. Me preocupaba que toda esta situación pudiera poner en riesgo su futuro académico y no estaba dispuesta a ser una carga para mi chico. Así que debía enfrentar a Paul sola.

Un jueves luego de clase de química, guardé la portátil lentamente en mi backpack y salí del aula. Cuando me acerqué al casillero, ahí estaba Paul. Su aspecto decidido me hizo sentir escalofríos, pero a pesar de la mezcla entre miedo y repulsión, seguí caminando hasta llegar a él. Había decidido no demostrarle cuánto me perturbaba tenerlo cerca.

-Hola pequeña. Cómo te fue en clases-
-Qué carajos te importa? - respondí petulante.
-Sabes que todo lo que tenga que ver contigo me importa - agregó y yo reí sarcásticamente.
-Me das asco. ¿Lo sabías? Eres el ser más repugnante y malintencionado que he conocido. No sé cómo pude estar casi un año contigo - repliqué
- Fácil. Porque estabas locamente enamorada de mí. Si no pudiste llegar a ver quién era yo, es tu culpa y no la mía-.
Esa declaración de su parte era un golpa bajo. Y sabía que tenía un punto a su favor.

Tratando de no darle mayor importancia al asunto, abrí mi casillero, por lo que quedé de espalda al pasillo. Sentí como Paul se acercó más a mí, aunque solo podía verlo de reojo - Me gustó que comieras conmigo ese domingo- dijo entonces amablemente, lo cual me sorprendió. - Este chico definitivamente era bipolar-
- Sabes por qué lo hice. No te hagas el idiota- contesté - Pasamos una hermosa velada. Extrañaba tener esa clase de citas contigo- agregó. - Pues no te emociones, fue la primera y la última- dije. - Parecías tan feliz ese domingo cuando me agradeciste que ordenara tu comida favorita y ese vino rosé que tanto te gusta. Solamente me quedó una duda. ¿Cómo es que Noah no dijo nada sobre nuestra cita? Me parece tan extraño que le pareciera bien que tú y yo pasáramos ese tiempo juntos - Dijo sarcásticamente viendo hacia otro lado, mientras enarcaba una ceja. De pronto todo quedó en silencio y vi levemente sobre mi hombro que alguien estaba a su lado. Conocía ese perfume. Me había deleitado con ese olor cada día y a cada segundo del último mes, pero en ese lugar y en ese momento de la conversación era a quien menos esperaba ver a mi lado.
Cuando voltee la mirada, Noah estaba a mi lado y me miraba con ojos acusadores. - Sam, por favor dime que es lo que pasa?- dijo con voz apagada.
- No pasa nada. No es lo que crees. Puedo explicarlo. Yo...- intenté hablar pero me quedé sin aliento. No sabía qué decir, ni cómo decirlo.¿Cómo podría ser capaz de justificar lo que mi novio había escuchado?
La mirada de Noah ahora estaba vacía

- Sam. Por favor habla. ¿Por qué Paul dice que cenaste con él? -
-Porque así fue- alardeó Paul

-  Tuvimos una hermosa velada. Ella es mi chica y siempre lo será o es que acaso eres tan iluso para creer que Sam estaba enamorada de ti-
- Noah no lo escuches. Por favor. No es lo que crees-
Paul nos miraba a ambos con suficiencia
- Entonces si no es lo que creo. Explicame porque no entiendo nada-.
Paul se empezó a reír a carcajadas con un tono malvado. Se estaba burlando de Noah y se estaba burlando de mí. Había logrado precisamente lo que deseaba.
- Cené con el. Eso fue todo. No te voy a mentir. Puedo puedo explicarte los motivos. Puedo explicarlo todo. Solo te pido que hablemos a solas- dije sollozando,desesperada porque me creyera.
- Si no pasó nada, si no hiciste nada, ¿por qué me lo escondiste? Sabes como te hace parecer el que me lo hayas ocultado- inquirió Noah y podía notar dolor en sus palabras.
- Lo único que te pedí todo este tiempo es que fueras sincera conmigo. Yo estaba enamorado de ti. Me he entregado a ti por completo- agregó.
- Eres un ingenuo- se bufó Paul.
- Noah no lo escuches. Si fui a cenar con Paul fue por una buena razón. Necesito que me des la oportunidad de explicarlo todo -
- No valen razones. Me mentiste. No lo ves. No me merezco nada de esto. -
- Noah por favor- dije desesperada
- No puedo. Lo siento. Necesito irme de acá. Necesito pensar.-
- No te vayas por favor, hablemos- supliqué mientras trataba de tomar su mano. El se soltó rápidamente.
- Hablamos después ¿vale?. Ahora necesito estar solo- dijo con lágrimas rodando por sus mejillas mientras empezaba a caminar
- Noah por favor dejame ir contigo- imploré, tratando de seguirle los pasos, hasta que Paul me tomó fuerte por el brazo y espetó - Déjalo ir. No ves que hasta ahora se está dando cuenta que solo lo estabas utilizando, que no era mas que mi sustituto y que todo lo que buscabas era darme celos para volver a estar conmigo. Ya es hora de que se dé cuenta que nunca va a llegarme ni a los tobillos, que se entere de que no es nadie- dijo eso último gritando. Noah quien iba un par de pasos adelante se volteó con furia.
- No te permito que me hables así -
-Te hablo como me da la gana. Al final soy yo quien me quedé con la chica- dijo Paul riendo sarcásticamente.
Los ojos de Noah se pusieron de un rojo intenso y en cuestión de segundos le pegó un puñetazo a Paul que lo hizo retroceder un par de pasos, haciéndole sangrar la nariz.

Yo quedé en shock y lo miré impactada, él clavó sus ojos en mí unos segundos.
- No me sigas sam. Te lo pido-
Mi boca se abrió de par en par. Noah nunca me había hablado tan duramente. Podía sentir la decepción en el aire cuando me miraba.
Sollozando asentí sin decir una palabra mientras lo veía alejarse de mí.
Todo mi cuerpo se empezó a sentir pesado, demasiado pesado,hasta que me desvanecí con los ojos de todo el pasillo mirando hacia mí

HERMOSA IMPERFECTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora