RETRATO

85 18 1
                                    

Le escribí un mensaje a Tommy para que fuera a casa de Noah y me dejara ropa limpia. Le pedí un bikini, algún vestido playero y converse.

Tommy tocó el timbre y Noah salió - Cómo está todo. Cómo pasó mi hermana? - dijo mi hermano mirándonos a ambos. Cuando recordé la noche anterior, me sonrojé tanto que Tommy a carcajadas se respondió a sí mismo -Por esas caras supongo que les fue demasiado bien-. Noah bajó la mirada y yo enojada le dije -Sí, supongo que no tengo nada de que quejarme- Ambos abrieron sus ojos como platos y me puse a reír.

-Ese imbecil de Paul no te va a molestar más. Te lo prometo- anunció Tommy. - Lo sé. Pero por favor no hablemos más del tema. Quiero tener un sábado tranquilo- dije mirándolos fijamente.

Subimos al cuarto de Noah y cuando fui al lavado dije - Mierda- con un grito ahogado. Noah se asomó y me preguntó - Qué pasa nena? -
-Mi cepillo de dientes. Lo olvidé- y agregué - Crees que- lo pensé un segundo avergonzada - pueda usar el tuyo? -
- Claro nena. No tienes por qué hacerme esa pregunta- dijo empáticamente. Tal vez era tonto, pero ese pequeño gesto me hizo enamorarme aún más.

Nos montamos en el Jeep y fuimos directo a nuestro lugar especial. Cuando nos sentamos los rayos del sol iluminaban su bello rostro. Montó un par de olas, mientras yo me bronceada y luego decidió sentarse a mi lado. - Qué pasó anoche? - preguntó.
-Paul me dijo que todo el año pasado estuvo utilizándome para que Tommy lo nombrará capitán del equipo-  Una lágrima rodó por mi rostro. - Fui una ingenua-
-Todavía lo quieres? -  dijo con tono serio. No entendía cómo se le ocurría hacerme una pregunta como esa.
-No, claro que no- dije algo enfadada.
-Esta bien. No te enojes-
-Me siento humillada. Fui una estúpida. No lo digo porque lo quiera.- No sabía cómo explicarlo, no era amor. Estaba enfadada. Había herido mi orgullo.

Pude notar confusión en la cara de Noah, pero no sabía que más decir. Solo quería que no dudara ni por un segundo de que lo amaba con todas mis fuerzas.

-Hice algo para ti- me dijo sacando una carpeta de su bolso y me pidió que la abriera. Dentro había una hoja con textura. La saqué y dentro había un hermoso retrato. Noah me había dibujado con lápices de granito y era el dibujo más bello que jamás había visto. Mis ojos se llenaron de lágrimas. Y de pronto me acordé de ella. No la recordaba desde hace mucho tiempo. Pero de pronto fue como si pudiera verla de nuevo pintando con su cabello sobre el rostro.

Noah preocupado me dijo. - Creí que te iba a hacer feliz? Por qué lloras? -
-Está hermosa. Una vez alguien me dijo que los retratos más que tu mente pintan tu alma desde la forma en la que la ve el pintor y saber que me veo así a través de tus ojos es tan romántico- contesté aún con lágrimas en los ojos.
-Quién te dijo eso tan emotivo?- pregunté

Durante algunos segundos me quedé callada. Desde aquella trágica noche nunca había hablado con nadie de lo que pasó. Pero Noah era parte de mí y tenía que conocer todo de mí... Incluso mi pasado.

-Hace dos años, durante el mes de diciembre, Emma fue a pasar las vacaciones de invierno a nuestra antigua casa, como solía hacerlo desde niña. Ella, Meghan y yo siempre nos habíamos llevado muy bien. - Me interrumpió - Quién es Meghan? - inquirió.

-Meghan era mi mejor amiga- dije resaltando el "era" y proseguí. - Emma durante los últimos años se había hecho una chica rebelde, era muy distinta a nosotras. Luego de una semana de haber llegado a casa, una noche de sábado mamá y papá habían ido a una beneficencia de la empresa donde trabaja papá y Tommy había salido con sus amigos. Emma y yo nos quedamos solas en casa. Al cabo de un rato, mi prima tocó la puerta y me dijo que saldría un rato a una fiesta. Durante un largo tiempo le pedí que no fuera, pero Emma era imposible. Así que le pedí que regresara antes de las once, porque mamá y papá volvían a media noche y nos matarían si se enteraban -

Mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas y mientras Noah las quitaba con sus dedos continué - Ya eran casi las once y Emma no aparecía. Intenté contactar a Tommy, pero no me contestaba. Así que le envié un mensaje a Meghan. Ella estaba en pijamas, pero al escucharme desesperada, les dijo a sus padres que yo tenía una emergencia y les pidió que la llevarán a mi casa. Cuando llegó, su padre nos dijo que tuviéramos cuidado y yo le dije que no se preocupara y que me encargaría de que llegara a su casa sana y salva. Le conté a Meghan lo sucedido y decidimos tomar un taxi a la fiesta. Cuando llegamos, Emma estaba un poco borracha. Así que tuvimos que lavarle la cara y darle agua. Unos minutos después, Tommy apareció en la fiesta. Yo le había mandado la dirección. Y después todo pasó muy rápido-

-A qué te refieres? Qué pasó muy rápido? - preguntó Noah.
-Tommy iba con unos amigos en su carro, así que no cabíamos y el amigo de Emma que andaba en moto se ofreció a llevar  a Meghan ya que vivían en la misma ruta. Yo dije que no al principio, pero ta casi era media noche y estaba asustada. Así que Meghan me convenció de que estaba todo bien. Nos abrazamos y me prometió enviarme un mensaje cuando llegaba a casa y acordamos en ir al cine al día siguiente- empecé a temblar.

-Llegamos a casa y le envié un mensaje a Meghan pero no respondió. Al cabo de un rato, llegaron mis padres y yo me quedé dormida. Hasta que sonó el teléfono. Eran como las tres de la mañana. Mi madre levantó el teléfono y alguien le informó que Meghan había tenido un accidente y la habían llevado al hospital. Mi madre me llevó hasta allá y cuando llegamos ya ella había muerto- dije sollozando.

- La madre de Meghan se acercó alterada gritando que era mi culpa. Que yo irresponsablemente había sacado a mi amiga de su cama para que me acompañara a una fiesta y que ahí la había dejado botada. Yo intenté explicarle a todos, pero nadie quiso escucharme. A pesar de que Tommy y Emma trataron de dar la cara por mi-

Sus ojos se mostraban impactados - Sus padres me prohibieron asistir al funeral y yo durante un largo tiempo no pude perdonar a Emma. Ahora entiendo que no fue sólo su culpa, fue también la mía.-.

-Un accidente no es culpa de nadie-dijo con voz apagada. - Puede ser, pero ella salió de casa por mí y yo la abandoné con un chico borracho en moto- contesté triste. - Creo que fue una de las razones por las que mis padres decidieron alejarse de San Diego. Para poder empezar de nuevo. Pero no sé si alguna vez mis padres podrán confiar en mi de nuevo-

-Si necesitas llorar puedes llorar. Pero no te sientas culpable. Si ella era realmente tu amiga desearía verte feliz y nunca te culparía de lo que le pasó. Ella también tomó una decisión y si hubiera sido al revés, no te gustaría que ella se sintiera así de por vida- dijo.

-Tienes razón- contesté. - Ahora conoces mi mayor secreto-. Me besó la frente y me abrazó por un largo rato.

Cuando el jeep parqueó en mi casa me dijo - Crees que puedas ir a mi casa mañana como a las cinco de la tarde. Quiero que tengamos una cita-

-Claro- contesté. Gracias a sus palabras sentía una nueva paz en el corazón.

HERMOSA IMPERFECTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora