MI HABITACIÓN

65 20 1
                                    

Cuando terminó el baile aún estaba nerviosa y un poco asustada. Pero traté de disimularlo porque no quería arruinarle la noche a mis amigos.

Los chicos del equipo acordaron verse en In-N-Out para comer hamburguesas luego del baile. Noah nos preguntó que si queríamos ir con ellos y Emma se mostró muy interesada. Estaba segura de que ella y Todd Hamilton, se estaban empezando a gustar.
-Claro. Por qué no? Me encanta In-N-Out- dijo Emma. A pesar de que yo sabía que las hamburguesas no eran su comida favorita.
-Quieres ir? - Me susurró Noah. Fingiendo una sonrisa musité - Claro. Me encantaría-

Emma y Todd se sentaron juntos y hablaron toda la noche. Estaba realmente emocionada por ella. Todd era un chico maravilloso, era el portero del equipo, tenía una hermosa piel color chocolate, era alto y atlético, con unas cejas prominentes y hermosos ojos marrones; pero lo más importante era que siempre se mostraba atento y la hacía reír.

Noah tomó mi mano tiernamente por debajo de la mesa, para que nadie lo notara y cada cierto tiempo me preguntaba si todo se encontraba bien. Yo asentía con mi cabeza y reía de los chistes que contaban los chicos. Pero no podía dejar de pensar en lo que había pasado esa noche.

Cuando llegamos a casa, Emma se despidió y bajó del auto rápidamente. Noah me tomó de ambas manos y sosteniéndolas fuertemente preguntó - Estás segura que todo está bien? -
- Estoy segura- respondí con voz apagada - solo estoy un poco cansada-. Le di un beso rápido, me bajé del auto y entré a la casa.

Subí a mi habitación, me quité el disfraz y me puse una pijama tipo vestido, era corta y tenía pequeñas incrustaciones de encaje en tono nude. Me lavé los dientes y me senté en la cama a llorar desconsoladamente. Estaba preocupada, no me podía engañar.

A los pocos minutos empecé a escuchar susurrar mi nombre por la ventana. No entendía muy bien lo que pasaba así que me paré de un salto y fui a fijarme. Abrí la ventana y ahí estaba él, en mi techo, con su cabello despeinado. - Noah, qué carajos haces aquí a esta hora? - dije. -Tenía que verte-
-Cómo diablos te subiste?-
-Escalé ese árbol - dijo señalando un castaño de Indias.

Abrí la ventana por completo y le ayudé a entrar. - Estabas llorando- me dijo - Lo sabía. Sabía que estabas asustada-
- No sé si es asustada. Creo que todo ha estado tan bien entre nosotros y ahora él está aquí nuevamente. No quiero que intente arruinar las cosas y algo me dice que lo hará- contesté llorando.
-No pienses en eso- dijo secando mis lágrimas con sus manos. Me acostó lenta y cuidadosamente en mi cama y durante un largo rato me consoló, pasando sus dedos suavemente por mi cabello.

- Sé cómo hacer que te sientas mejor. No creas que no vi como me miraste con mi traje de Mr Darcy- dijo alzando ambas cejas.
-Te veías realmente sexy- murmuré. - Supongo que no pude evitar verte así-

-Entonces espera para que veas lo que te tengo preparado- dijo a carcajadas. Tomó su iPhone y puso "Pony" de Ginuwine. Se paró a un costado de mi cama. Besó mi frente y empezó a bailar de forma sexy frente a mí mientras se quitaba su camisa. No podía parar de reírse, pero aún así, en su divertida versión de Magic Mike que estaba utilizando para hacerme reír, se veía sumamente ardiente.

Cuando terminó de desabrochar su camisa noté su perfecto bronceado, su increíble pecho desnudo y sus abdominales marcados. Sus brazos eran musculosos y por encima de su pantalón se marcaba deliciosamente el hueso de su pelvis.

El corazón me latía a toda prisa, mientras sus ojos me veían fijamente. Con sus dedos empezó a soltarse el botón de su pantalón y bajó su zipper haciendo movimientos sensuales con su cadera. Se acercó a mi y me besó apasionadamente tumbándose sobre mi cuerpo.

Sentía el calor de su cuerpo casi desnudo sobre mi mientras él metía sus manos por debajo de mi pijama y las subía lentamente hasta llegar a mis pechos. Con sus dedos lentamente hizo círculos alrededor de mis pezones, que rápidamente se pusieron duros por el contacto.

Luego, con su boca empezó a besar mi cuello y empecé a gemir. - No hagas ruido. Vas a despertar a tus papás- dijo susurrando. - No pares- dije con la voz agitada. Volvió a poner sus labios calientes en los míos mientras tocaba con su mano mis muslos. Metió su mano por debajo de mi calzón y empezó a tocarme lentamente. Yo busqué desesperadamente meter la mano dentro de su bóxer para acariciarlo, mientras nuestra respiración se escuchaba cortada. Tratando de entrar en razón lo paré y le dije -No podemos hacer nada esta noche. - 
- Ya lo sé- contestó con un gemido. -Quiero que la primera vez sea especial para ambos-. Y entonces se recostó a mi lado hasta que me quedé dormida.

HERMOSA IMPERFECTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora