VAMOS A JUGAR UN JUEGO: PRIMERA PARTE

82 22 0
                                    

-Quiero que veamos juntos el atardecer- dijo- No sé por qué pero estoy seguro de que te va a gustar- prosiguió.

Nos servimos una copa de vino; y añadió - Pero qué te parece si mientras tanto jugamos un juego- lo miré perpleja.

- Un juego? Qué juego? -
-Se llama el juego de la verdad- Sabía de qué juego hablaba y por qué quería jugarlo, pero también sabía que aceptar significaría que había llegado el momento de contarlo todo. Inconscientemente mis manos empezaron a temblar.

-Está bien, juguemos- dije con la voz cortada. Tenía que ser valiente. Tenía que demostrarle que confiaba en él. 
-Conoces las reglas? - preguntó Noah. - Sí, las conozco-

-Bueno, empiezas tú- y me dio una hoja de papel y un lapicero.

Pensé durante unos minutos qué preguntar mientras iba escribiendo en una hoja de papel cada una de las interrogantes. Las reglas eran sencillas. Debías empezar preguntando cosas básicas y luego hacer las preguntas más profundas. Podrías pedir  y dar aclaraciones o reformular preguntas cuando  alguna de las partes lo considerara necesario y lo principal era que debías ser absolutamente sincero en cada una de tus respuestas.

- Estoy lista- dije y bebí un sorbo de mi vino. Era mi turno de hacer las preguntas

1. Cuál es tu color favorito? Azul

2. Día o noche? Noche

3. Surfear o jugar soccer? No podría elegir. Con ambas siento cosas distintas, pero con ambas me siento pleno. Podría decirlo así, el surf es bueno para mi mente. El soccer es bueno para mi cuerpo.

4. Miami o Agustine? En este momento Agustine, sin duda.

5. Universidad de Berkeley o Stanford? Stanford.

6. Películas románticas o de acción? Depende.
Depende de qué?
De mi estado de ánimo.

Para ese momento, ya había tenido suficiente con las preguntas básicas. Me moría por saber más sobre él.

7. Qué pensaste de mí la primera vez que me viste?
Cuál crees que fue la primera vez que te vi?
Cuando fui con mi familia a llevarles el pastel de chocolate.
Jajaja. No, en realidad no fue esa. Te miré observándome desde tu ventana y pensé que tenías una mirada muy sexy. Luego la segunda vez supe que eras encantadora y hasta me pareciste un poco misteriosa.

8. Te parezco atractiva? Eres la chica más hermosa que vi en mi vida. Ese primer día no podía dejar de mirarte.
Mentiroso.
Es cierto, para mí eres absolutamente hermosa.

9. Por qué me ayudaste cuando salía del vestuario de los chicos el otro día?
Bueno, fueron varios motivos. Primero, porque no pareces el tipo de chica que se mete en un vestuario repleto de muchachos sin una buena razón. Me pareces más bien del tipo de chica introvertida. Segundo, porque apenas te vi supe que te pasaba algo malo, tus labios estaban morados y tu rostro pálido. Tercero, porque estaba en el vestuario y  me fue imposible no escuchar como Paul te gritaba, todos lo hicimos. Ninguna chica merece que la traten así. Y por eso salí detrás de ti. Sólo necesitaba saber que estabas bien. Sentía que de alguna forma tenía que protegerte.

10. Internamente te burlaste de mis pantuflas de unicornio?
No, por qué dices eso?. De verdad te veías encantadora. Ahí fue donde realmente supe que me habías conquistado. Si me parecías tan guapa en pijama rosada y pantuflas de unicornio, debía ser porque me estaba enamorando de ti.

11. Por qué no dijiste nada luego de que nos besamos por primera vez?
Te quitaste alegando que tenías novio. Qué más podía hacer? Obligarte?
No dije que no me gustaras.
Pero me rechazaste igual. Eso era peor.

12. Te gustó Emma en algún momento? O te gusta ahora?
No. No seas tonta. Emma solo es una buena chica. Es cierto que de cierta manera nos parecemos, pero no es más que una buena amiga. 
Pero se besaron! Los vi!
Ella me tomó desprevenido. Dijo que estaba probando o algo así .  De todas maneras, no significó nada para ninguno de los dos.

13. La primera noche que dormimos juntos. Realmente dormiste bien en ese sillón?
No era precisamente el sillón más cómodo del mundo, no te lo voy a negar. Pero tener tu cuerpo sobre el mío fue sumamente sexy, deseaba mucho besarte, y verte dormir fue adorable. Te veías completamente apacible, aferrada a mis brazos.

14. Por qué dijiste que este lugar te había encontrado cuando más lo necesitabas?
Después de que me rechazaste en tu cocina. Fui a casa, tomé mi tabla de surf, me monté en mi auto y manejé sin rumbo tratando de encontrar buenas olas, hasta que llegué aquí y me impresionó la belleza de este sitio. No se me ocurre ningún lugar mejor para pensar. Entonces,  aquí sentado, me prometí que si algún día, por cosas del destino, estabas conmigo, te traería. Así que acá estamos.


HERMOSA IMPERFECTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora