Entrevistas Arrowy

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— ¿Hola? —saludé dando unos toquecitos a la puerta que estaba abierta

—Hola Mari —saludó Dianna desde su escritorio— ¿Necesitas algo?

—A alguien... Vine por lo que te comenté

—Ah claro, adelante —Dianna regresó la mirada al computador y olvidó el tema. Entré a la oficina y caminé en dirección hacia el escritorio de la esquina, donde una chica de lentes y cabello largo estaba concentrada en la pantalla de su computador.

— ¿Ruby? —Ella desvió entonces la mirada y su sorpresa se notó al fruncir el ceño

—Hola—respondió curiosa.

— ¿Me regalas unos minutos? —y entonces me acompañó afuera.

Me di cuenta de la mirada curiosa de varias hadas e incluso Micaela le preguntó moviendo los labios si algo pasaba, pero Ruby levantó los hombros confundida.

—Hola Ruby... hey, quita esa cara que no es nada malo —le dije sonriendo.

—Es que es raro que vengas a buscarme... en realidad es raro que alguien venga a buscarme.

—Bueno, acostúmbrate porque lo haré más seguido.

— ¿Eh?

—Bueno, eso si lo deseas...

— ¿Qué cosa?

—Esto —le dije al tiempo en que le entregaba un papel que ella tomé con cuidado— en la actividad grupal que hicimos hace algunos días dijiste que te gustaría realizar entrevistas, ¿no?

—Sí... —respondió sin abrir el sobre.

—Bueno, en ese papel encontrarás el nombre de la persona a la que tienes que entrevistar para hacer la prueba y entrar al departamento.

— ¿De entrevistas? —yo asentí

— ¿Quieres intentarlo?

—Sería un honor —respondió dejando a un lado la palidez y sonriendo por primera vez.

— ¡Genial! Contacta a esta persona, organiza con ella en que tiempo hacen la entrevista y si necesitas cualquier cosa e incluso un espacio para realizarla, ya sabes dónde está mi oficina.

—En realidad no sé

—Fácil, diagonal a la cocina, ¿Dónde si no? —Reí y tomé rumbo para irme— ¡éxitos!

—Gracias Mari