Entrevistas Arrowy

Entrevista a Rosario Alaniz (@rosarioalaniz_)

Probablemente a continuación, la entrevista más improvisada de todas.

Coincidí con Rosario en la sala general de la Editorial. Ella estaba sacándose unas selfies cuando yo entré buscando a Alex. Toda la mañana había estado organizando mis próximas entrevistas y aproveché para preguntarle a Rosario por qué ella no había pedido la suya.

—Creo que ni siquiera tengo puntos —dijo algo apenada. Yo busqué enseguida en la base de datos y le mostré sus hermosos puntos disponibles para ser canjeados.

Coordinamos la entrevista y quedó en pasarse por la oficina al final de la semana.

— ¡Bienvenida Rosario! —le dije al abrir la puerta el viernes y verla en el umbral con su perfecto cabello rubio—. ¿Algo para tomar?

—Hola Mari, no sé si llegué antes... eh... ¿Que tenés para ofrecerme?

—Umm a ver... es que el Rofe me tiene el refrigerador lleno de sus Kit Kats. —Abrí el refrigerador y le mencioné lo que había: agua, coca cola y... café.

—Quiero café para despertarme y al final un Kit Kat, por favor.

—¿Quieres un Kit Kat del Rofe? ¡Te puede matar!

¡Ella quiere ver el mundo arder!

A continuación les comparto la entrevista con Rosario Alaniz, (rosarioalaniz_) autora de "Lo que jamás te dije" y "Ausencia repentina".

Editorial Arrowy: Bueno Rosario, empecemos conociendo un poco de ti. ¿Qué deberíamos saber para conocerte?

Rosario Alaniz: Que me gusta escribir mucho y sobre todo a base de sueños. Tengo como diez gatos, (ninguno es mío pero bueno (risas)) y las veces en que estoy en casa me lo paso con mi bebé. Me gusta maquillarme y probar diferentes técnicas o si no maquillar, la que más se deja es mi mamá.

EA: ¡Gatos! ¡aaah! ¿no trajiste ninguno, cierto?

RA: ¡No! Ninguno, sé que no te gustan entonces bueno (risas).

EA: Ains, tan considerada. Pero hey, ¿cómo que los tienes y ninguno es tuyo?

RA: O sea son de mi hermana o mi mamá, yo no me hice cargo de ninguno.

EA: Ooh, ¿tú tienes un perrito, no? "el bebé".

RA: Síii, el bebé. Se llama Jack.

EA: Bueno Rosario, cuéntanos, ¿cuándo empezó tu relación con las letras?

RA: A la edad de ocho años fui al campo con mi abuela, al volver de allí escribí un cuento de dos capítulos súper corto en donde relataba lo que había vivido, y se lo mostré a mi abuela. Entonces ella me dijo al final que escribía muy lindo y que le había gustado.

De allí me empecé a interesar más, escribiendo cuentos cortitos o como obras de teatro que después con mi mejor amiga las recreábamos.

La historia la tiene guardada mi papá.

EA: ¿Obras de teatro? ¿Y las actuaban o cómo?

RA: Síi, teníamos un tema y de ahí elegíamos los personajes, que pasaría en cada capítulo y lo actuábamos hasta que nos aburríamos y cambiábamos de idea.

EA: (Risas) Hey, eso suena muy divertido. Bueno Rosario, pero antes has dicho que escribes a partir de sueños. ¿Cómo es esto?

RA: A veces tengo sueños que los siento demasiado reales y si me gustan, los escribo y de ahí los elijo para escribir o desarrollar una idea. Y a veces otros son tan geniales que los elijo como novelas.