Esclava del deseo ✔️ [Esclava #1]

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Me había pasado horas contemplando mi armario intentando decidir que ponerme para esa fiesta. No sabía si ponerme algo mas o menos informal, finalmente de decidí por un vestido negro pegado de manga larga y una converse a juego para ir cómoda. No me apetecía maquillarme así que solo me hice la raya en el ojo, metí mi móvil en el bolsillo y salí. Fuera me esperaban los chicos en el coche que ya habían recogido a Owen en su casa. Subí a la parte de atrás al lado del rubio y Dastin arrancó hacia la fiesta.

En cuanto pusimos un pie dentro de la casa el olor a alcohol golpeó en mi cara. La música muy movida estaba a todo volumen haciendo retumbar el suelo y las paredes, la gente baila sin parar muy pegados unos con otros mientras bebían de vasos de plástico y otros directamente de la botella.

Dastin y Cole, como predije, desaparecieron de nuestro lado nada mas entrar, asique me quedé con Owen.

Nos metimos en la cocina ya que había menos gente y la música no sonaba tan alta. Cogí el típico vaso de plástico de toda fiesta y lo llené de cerveza, me senté en la encimera bebiendo pequeños sorbitos y Owen cogió una simple coca cola.

Moví de forma nerviosa el dije de mi collar entre mis manos mientras veía a la gente entrar y salir de la cocina. Cuando la cerveza comenzó a hacer efecto en mi sistema bajé de un salto de la encimera y tiré de Owen hacia el salón. Nos mezclamos con la multitud y empecé a bailar sin pensar en nada mas. Owen no se movía, miraba al suelo nervioso rascándose la nuca sin saber que hacer. Cogí sus manos y las moví al ritmo de la música. 

Una pequeña sonrisa se formó en los labios del rubio mientras se soltaba y movía ligeramente el cuerpo. Conseguí que tomara alguna cerveza para que se sintiera mas seguro, poco a poco fue cogiendo confianza y bailamos como idiotas riendo sin parar, un poco por culpa de la cervezas que luego sustituimos por algo con alcohol. Entonces me entraron ganas de ir la baño dejé a Owen un momento en la cocina mientras investigaba la casa en busca del baño mas cercano. 

Con la cantidad de gente que había por todas partes era complicado encontrar a nadie. Me colé por los pasillos y sin querer acabé en el patio. Era un jardín enorme y oscuro lleno de personas haciendo cosas que preferiría no mencionar, y deberían tener mas vergüenza y hacerlo en un lugar privado. Iba a darme la vuelta cuando una cara cocina me frenó, conocía esa risa que resonó por el patio. Cole estaba sentado en el suelo con un grupo de chicos y chicas jugando a la botella y pasándose un cigarrillo.

Me acerqué para comprobar el estado de mi amigo que no dejaba de reírse mientras giraba la botella y se morreaba con chicas sin parar. Tenía el pelo desordenado, los labios hinchados y un poco manchados de pintalabios y su ropa estaba echa un desastre.

—¡Enana! —dijo cuando me paré detrás suya—. ¿Quieres jugar con nosotros?

¿Cole pidiéndome que juegue a la botella con sus amigos? Si que esta muy borracho.

No me dio tiempo a responder cuando una chica se lanzó a besar a mi mejor amigo. Me reí por la escena y me agaché a su altura cuando la chica se volvió a su sitio. 

—¿Sabes donde esta Dastin?

Cole sin dejar de reír como un tonto me hizo un gesto con la mano para que me acercara y tiró de mi brazo hasta llegar a mi oído.

—Hemos apostado a que se tenía que ligar a Lidia. Lo he visto subir arriba con ella —dijo entre risas—. Por cierto, ¿me prestas cinco pavos?

—¿Para que los necesitas?

—Es lo que le debo a Dastin por acostarse con Lidia.

—¿Te refieres a Lidia la de su clase de economía? —pregunté recordando a la chica morena que había venido a hablar con el muchas veces en la cafetería sobre sus trabajos, Cole asiente—. ¿La misma Lidia que esta sentada ahí? —pregunté riendo señalando a la chica que esta sentada enfrente de el girando la botella y besando a una chica.