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El fin de semana por fin había llegado. 

La emoción corría por todo mi cuerpo y la sonrisa no se borraba de mis labios mientras terminaba de guardar todo lo necesario llevándolo al coche.

—Ten mucho cuidado mi niña —repitió mi madre por quinta o sexta vez en la mañana desde que me levanté.

Deja varios besos en mi frente sin parar y empieza a ponerme nerviosa tanto cariño y esas miradas de preocupación estrujan mi corazón.

Solo vamos de acampada unos días no me imagino como se pondrá cuando me vaya de casa. Cuando Ian se fue a la universidad fueron las cataratas de Niagara.

Subo al coche con mi padre y arranca en dirección al instituto. El autobús que nos llevaría al bosque ya se encuentra aparcado en el aparcamiento, el profesora está a ayudando a los alumnos a meter sus mochilas en el maletero.

Mi padre saca mis maletas y ayuda al profesor a meterle las cosas mientras los alumnos van entrando.

Busco con la mirada a Kendra y no la veo, al primero que veo es a Owen. Me sonríe alegre cuando me acerco.

—¿Has visto a Kendra? —niega—. ¿Te sientas conmigo en el autobús?

—Claro —responde y me deja pasar primero.

Me despido con la mano de mi padre y subo hacia el interior atravesando el pasillo buscando unos asiento libres. Al fondo del todo me sorprende ver a Kendra que al verme se hunde en su sitio abrazándose más a su misma y ocultado su cara con la gorra azul que lleva.

Me deslizo en los primero asientos que veo y Owen se sienta a mi lado. Los dos nos acomodamos para el largo viaje sacando almohadas y una manta grande que Owen comparte para taparnos los dos, justo en ese momento pasa Hades se me queda mirando un segundo inespresivo antes de seguir caminando seguido por su amigo Horus.

Saco la tablet de la mochila y la sujeto entre los dos buscando una peli que nos agrade a los dos.

El profesor pasa lista para asegurarse de que estamos todos y el autobús arranca. Nos ponemos los cascos y miramos la pantalla atentos durante las horas de viaje hasta la llegada a la entrada al bosque.

Nada más bajar una mujer vestida con ropa de guarda bosques de color verde nos recibe para guiarnos a la zona donde acamparemos. Caminamos a través de los árboles con el sol colándose entre las ramas y hojas verdes, media hora después llegamos a una pequeña zona abierta en medio del bosque donde el calienta y la hierba es de un verde claro y los árboles con muchas ramas y hojas con pequeñas flores coloridas. En el centro unas piedras, madera formando una hoguera y al lado una pila de bolsas con tiendas de campaña.

Nos repartimos por el lugar y el profesor y la guardabosques va repartiendo las tiendas pidiendo que nos pongamos por parejas.

—Kendra, ¿compartes tienda conmigo? —pregunto tímida acercándome a ella.

—Vale —responde en un murmullo sin mirarme.

Cogemos una de las bolsas con la tienda de campaña y comenzamos a montarla con apenas dificultad.

Al terminar de meter las cosas dentro queda se tumba dentro con su móvil.

Unas risas me hace apartar la mirada de mi amiga y la idea de preguntarle que le pasa y giro la cabeza encontrando a Hades y Horus intentando montar su tienda. Intentando ya que Hades es quien está montandola sin conseguirlo y Horus solo lo mira y se ríe cada vez que al chico de ojos fríos se le cae la tienda.

—En lo que tu terminas voy a mear —le dice Horus a su amigo que le responde con una mirada de cabreo y un gruñido.

Me acerco a él y me agacho a su lado cogiendo de sus manos las varillas mostrándole como tiene que colocarlas para que se sostenga.

Esclava del deseo ✔️ [Esclava #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora