Esclava del deseo ✔️ [Esclava #1]

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—Espera un momento, vale? —le dice Hades quitándose los brazos de la chica de encima pero ella se aferra a su brazo insistiendo—. Termino de hablar con Alexa y vamos.

Los ojos de la chica que tiene sujeto a mi Hades recaen en mi y me mira curiosa.

—¿Quien eres?

Por mucho que me gustaría que fuera fea la chica es demasiado guapa. Es alta, delgada con curvas muy pronunciadas, con una cintura ancha y grandes pechos, que me hacen sentir inferior. Con el pelo castaño ondulando sobre sus hombros y esos ojos azul muy intensos es la clase de chica por la que todos babean.

—Soy Iris —dice extendiendo su mano.

—Alexa —murmuré.

—Iris espérame en la sala por favor —le pide Hades y ella hace pucheros.

—¿Empezamos ya o qué? —exclama Horus apareciendo a nuestro lado—. Oh, Alexa, ¿esta tu amiga aquí contigo? —sus ojos verdes recorren la sala en busca de mi amiga.

—No —respondo pero mis ojos están fijos en Hades—, no está aquí.

—Oh, bueno, pues nada —dijo con desilusión—. Pues empecemos con la clase —miró a Iris que asintió entusiasmada.

—¿Clase de qué? —pregunté yo curiosa.

—Defensa personal —responde Horus a pesar de que no dejo de mirar a Hades.

—¿Y quién da la clase?

—Nosotros —señaló a Hades y a él mismo.

—No sabía que fuerais profesores —dije con desinterés jugando con mi coleta.

—Es que en realidad la clase es solo para mi —intervino Iris—. ¿Te gustaría unirte también?

Odiaba el echo de que fuera tan malditamente simpática pero lo que mas odiaba era como miraba a Hades como fuera la mejor divinidad que existe.

Solo yo puedo mirarlo así. Es mi dios griego personal, o eso creía.

—Claro, eso suena genial —respondo y me cuesta no ser irónica.

La idea de pasar tiempo viendo a esta chica babear por mi dios y sobre todo disfrutando de las vistas del cuerpo musculoso de Hades cuando hace cualquier movimiento con esa ropa de deporte que le marca todo.

—Que genial —exclama Iris con ilusión—. Entonces Hadesito me enseña a mi y Horus a ti —señala al de ojos verdes y a mi—. Vamos, vamos.

Agarra a Hades del brazo y lo lleva a rastras hacia la sala donde Hades siempre entrena y yo lo espío.

Voy casi corriendo a cambiarme los pantalones por las mallas para ir corriendo con ellos y lo que me encuentro es una escena bastante desagradable, Hades sujetando desde atrás a Iris enseñándole como usar una de esas barras de madera para golpear uno de los muñecos

—Aquí estas —me dice Horus con una sonrisa y me acerco a el dibujando la sonrisa mas auténtica en mis labios.

Al pasar por el lado de Hades el me mira por encima de su hombro pero yo lo ignoro y me centro en Horus.

—Estoy lista para que me enseñes lo que quieras —digo—. Empezamos haciendo lo que quieras.

—Hades, ¿me estas escuchando? —Iris le dice a Hades.

Por el rabillo del ojo veo que Hades nos está mirando a nosotros, estoy segura que escuchó a la perfección lo que dije y la forma en que aprieta la mandíbula y el palo en sus manos le molestó y me alegro.