Con mucha paciencia y sin decir nada ni mostrar molestia alguna Hades camina a mi lado a pasos lentos y pequeños por culpa de ir con las muletas.
—¿Quieres descansar? —pregunta parando de repente poniéndose delante mía.
Me paro sorprendida.
Suspiro:—Vas a llegar tarde por mi culpa.
El se encoge de hombros y cambia de dirección sentándose en el banco que hay en el pasillo.
Camino hacia el y a saltitos me siento a su lado dejando las muletas en el suelo. Apoyo la espalda contra la pared y observo un punto fijo en la pared de enfrente para no mirarle.
—Hades —susurro captando su atención aunque no me mire—. Últimamente pareces más serio y enfadado de lo normal, parece que odiaras al mundo, o a alguien.
Poso mi mano sobre la suya.
Sus mirada recae sobre nuestras manos y luego hacia mi. Intento apartarla pero el la retiene uniendo sus dedos con los míos.
—Hay muchas razones por las que odio al mundo —responde forma profunda mirando hacia la ventana. Se gira de nuevo hacia mi—, pero tu no eres una de las razones.
Mi corazón empieza a bombear sangre mas y mas deprisa, tanto que empiezo a ver manchas negras y borrosas, me estoy mareando y creo que voy a desmayarme haciendo el ridículo delante del dios griego.
—¿Estas bien? —preguntó cogiendo mi barbilla con su otra mano.
—Si —conseguí articular.
—No estabas respirando —murmura torciendo la cabeza viéndose de lo mas adorable—. Me gusta la forma en que te afecto.
Habla tan bajito que creo que me estoy imaginando todo lo que me dice y que el tacto de su mano sobre la mía y la suave caricia en mi barbilla solo parece algo que pasaría en mis sueños, ahora es cuando suena la alarma y me despierto.
Su pulgar roza mi labio inferior, sus ojos azules los miran con deseo chispeando y las pupilas dilatadas.
La distancia se va rompiendo tan despacio que resulta desesperante.
Mis párpados se cierran a la deseosa y tortuosa espera a que nuestros labios se toquen pero en ese momento suena la campana, o lo también podría ser mi alarma. El toque de Hades desaparece y me da miedo abrir los ojos y descubrir que estoy en la oscuridad de mi habitación yo sola.
Me obligo a abrir los ojos y veo que sigo en el colegio y no era un sueño.
Los alumnos caminan por el pasillo hacia sus aulas y a mi lado Hades, el real, esta de pie colgándose mi mochila al hombro.
El tiempo pasó demasiado deprisa y a la vez demasiado lento. Estoy segura de que me habría besado si no hubiera sonado el timbre. Su cambio de actitud ahora distante y frío ya no me gusta, quiero volver atrás y paralizar el tiempo para sentir de nuevo lo bien que saben sus labios contra los míos.
Al levantarme y apoyarme en las muletas veo a Kendra pasar por nuestro lado sin mirarnos, tiene la misma apariencia que estos días. Esta muy distante conmigo, no me habla por los pasillos, ni responde mis mensajes y su apariencia tan demacrada y cansada no me gusta un pelo.
Doy un paso mirando por encima de mi hombro a la peli negra cruzar el pasillo y de repente choco contra alguien.
Miro hacia delante encontrándome a Hades delante de mi, sus ojos están sobre Kendra y luego me mira atento unos segundos, seguramente preguntándome silenciosamente que ocurre y porque ella pasa de largo como no me conociera.
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Esclava del deseo ✔️ [Esclava #1]
TienerfictieEsta historia esta llena de contenido (+18) no apto para todo el público. Si crees que puedes soportar las escenas eres bienvenid@ a leer esta historia, sino también. Los personajes de esta historia son totalmente inventados pero realmente irresist...