Esclava del deseo ✔️ [Esclava #1]

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—Buenos días enana, ¿como estas? —me pregunta Cole nada mas me siento en la parte de atrás del coche.

—¿Como se te ocurre preguntarle eso? —gruñe entre dientes Dastin a Cole.

—¿Me he perdido algo? —pregunta Cole bastante confundido y perdido. Dastin le lanza una mala mirada y le propina una colleja que lo hace reaccionar—. Oh, mierda es verdad.

—No pasa nada Das —digo con una sonrisa—. Estoy bien, gracias por preocuparte Cole.

Cole asiente y luego mira a Dastin sacándole la lengua. Dastin arrancó y yo me puse el cinturón de en medio apoyando los codos en los asientos delanteros.

—¿Por qué estas tan alegre? —pregunta Dastin mirándome de vez en cuando el espejo retrovisor.

—Estuve hablando con Adri y con su apoyo y el vuestro me siento mas tranquila —confieso y Cole me mira enternecido poniendo una mano sobre la mía.

—Has visto nuestra pequeña ha madurado y ya no se agobia por cualquier problema —bromea Cole con una gran sonrisa—. Perder la virginidad le ha sentado bien, debería agradecérselo al capullo misterioso.

En cuanto dice eso Dastin lo mira con cara de pocos amigos durante demasiado tiempo y casi me da un paro cardíaco al verlo conducir sin mirar la carretera.

Viniendo de otra persona habría sido un golpe bajo pero siendo Cole sé que solo bromea y en el fondo lo hace para que esta situación no sea mas horrible de lo que ya es.

—Solo era broma. Dastin, joder, mira la carretera —medio grita Cole con miedo. —¡No quiero morir! —exclama tapándose la cara con las manos.

El resto del camino al instituto fue silencioso y algo tenso, cuando bajamos del coche Dastin salió dando un portazo echo una furia.

Cole y yo caminamos al lado siguiendo al moreno.

—Mira ahí esta Owen —me señala Cole al rubio que abre su taquilla.

Nos íbamos a acercar a el cuando vi a Dastin girarse a gran velocidad y casi correr hacia el rubio. Lo agarró por el cuello girándolo y presionando su brazo sobre el cuello del chico contra las taquillas y tirando sus gafas al suelo. La expresión de Owen se convirtió en una asustada y la de Dastin en ira pura.

—Dime que recuerdas de la fiesta —le grita Dastin y todos se giran a ver el espectáculo—. Como hayas sido tú te juro que te arrancaré cada hueso del cuerpo.

Cole y yo corremos hacia ellos para intentar calmar la situación.

—Dastin, suéltalo —ordené viendo a Owen ponerse rojo por la presión que ejerce Dastin sobre el.

—¿Y si fue él el de la fiesta? —gruñe sin apartar los ojos del rubio.

—Tío vamos, no hagas esto aquí —dijo Cole echando malas miradas a la gente para que la gente vuelva a lo suyo—. Vas a conseguir que se entere todo el puto mundo.

Dastin no dijo nada y siguió con los ojos fijos sobre el chico que cada vez le costaba mas respirar.

—Se suponía que cuidarías de ella —gruñó—. Mas te vale que no hayas sido tú.

—Dastin no fue él —intervine yo.

—¿Como estas tan segura? —preguntó girando la cabeza hacia mi.

—Porque él estaba en la piscina con los del equipo de fútbol —dije recordando cuando vomitó y se quiso lavar en la piscina cayendo dentro—. Suéltalo por favor.