Esclava del deseo ✔️ [Esclava #1]

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Me había levantando con el mejor humor que podía tener a pesar de despertar con los gritos de Dastin y Cole en el piso de abajo para la hora del desayuno. Normalmente despierto de pésimo humor por levantarme temprano y por los dos idiotas que son mis mejores amigos.

Abrí la cortina de mi ventana que daba al jardín trasero y hoy hacia un día maravilloso. Me di una rápida ducha y me puse algo para un día soleado como hoy, una falda de pliegues negra por encima de mi rodilla con un jersey de cuello alto blanco y unas botas negras hasta la rodilla. Me peiné y me hice una coleta alta y bajé a desayunar junto a los lobos hambrientos que están devorando las tortitas y el zumo que mi madre siempre me prepara de desayuno.

—Sois unos cerdos —dije viendo como estaban encorvados sobre la isla de la cocina comiendo las tortitas o mas bien engullendo sin masticar como animales.

—Tu tampoco eres muy fina comiendo —dijo Cole con la boca llena de nata apuntándome con su tenedor.

—Que desagradable eres Cole —repliqué sacando un vaso y pan para hacerme tostadas porque acabaron con las tortitas.

—Oye —se quejó poniendo carita triste y me rompió el corazón, odiaba que pusiera esa cara porque era imposible no sentirse mal.

—Lo siento —murmuré besando su mejilla. El sonrió y como un niño me ofreció de comer, Dastin a nuestro lado gruñó mirándonos mal—. No te celes —los rodee con mis brazos para darles un abrazo, adoro a mis idiotas—. Mis niñitos idiotas.

Salimos de la casa para entrar al coche de Dastin donde esperamos a Adriana que cargaba un gran proyecto de ciencias que iba a presentar en el gran concurso de todos los años y que seguro volvía a ganar como llevaba haciendo desde hace tres años.

—¿Eso de ahí es de verdad? —preguntó Cole girado desde el asiento delantero hacia el proyecto de mi hermana que se encuentra en el asiento de en medio.

—Si Cole es real —respondió mi hermana ya cansada de las preguntas de Cole.

—¡Estas usando un corazón de verdad para tu proyecto! —exclamó Cole horrorizado y tuve que contener la risa—. Dastin para el maldito coche o tira eso por la ventana —empezó a mover como loco a Dastin—. ¡Das haz algo! ¡Va a explotar!

Cole miró con horror el proyecto con forma de corazón mecánico que funciona a pilas alimentadas por limones.

—Suéltame de una maldita vez o te arranco los huevos Cole —le grita Dastin incapaz de controlar bien el coche por culpa de Cole.

—Cuida tus palabras niño tonto —Cole le da una colleja a Dastin y el lo mira furioso a punto de comérselo.

—¿Podéis esperar a que lleguemos para pegaros? No quiero morir —dijo Adriana agarrando su proyecto—. Quiero ganar el concurso.

—Ganarás el concurso hermanita —intervengo poniendo los ojos en blanco—, como llevas haciendo estos años.

Mi hermana es la inteligente de la  familia y como siempre mis padres están orgullosisimos de ella, y luego la peor parte me la como yo por sacar malas notas, sobre todo cuando la profesora me diga que suspendí el examen de ayer.

Bajo del coche la primera dejando atrás a mis amigos que ya empiezan a pelearse como niños pequeños como todas las mañanas.

—Que guapa, no? —la voz de Kendra me hace girar para encontrarla detrás de mí—. Al final ese idiota esta haciendo las cosas bien eh.

—¿Que idiota? ¿De quién hablas?

—Creo que si me considero del team Hadexa —responde riendo llegando delante de su taquilla para abrirla y sacar su maquillaje y llevarme a rastras al baño.