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Seguía dándole vueltas a lo que había dicho mi hermano ayer por la noche.

¿Me habrá visto con Hades metiéndonos en el bosque solos?

La idea de que haya sido Henry o alguno de los del gimnasio me tranquilizaba puede que solo le dijeran que salimos juntos de allí, y no que estuvimos en mitad del bosque solos.

Aun así no dejé de comerme la cabeza pensando en ello, y mas me carcomían las ideas a la hora del desayuno cuando mamá nos sirvió las tortitas y el zumo y mi hermano me lanzaba miraditas y sonrisa diabólicas.

Agradecía horrores que mamá nos llevara a clase y aunque adoraba a mi hermano estaba deseando que volviera a la universidad y la paz regresara a la casa. Desde que había llegado Ian acaparó la atención de mamá y papá. Con mamá se dedicaban a ver programas y hacerse mascarillas exfoliantes y con papá hablaba las horas que estaba en casa sobre trabajo, universidad y deportes.

Ian siempre ha sido el hijo perfecto. Había sido el primero, ninguno de los tres fuimos un accidente, pero Ian es el mayor y el ojito derecho de mamá y Adriana la niña bonita de papá y mientras yo soy el desastre andante de la hija media siendo la mezcla mas revuelta y desastrosa de mis progenitores.

A veces siento envidia de mis hermanos y aunque sé que mis padres me quieren no me hacen tanto caso como a ellos dos.

—Que yo no te cogí los calzoncillos —exclamó con molestia Cole llegando junto con Dastin.

—No los encuentro por ningún lado, asique estoy seguro de que los cogiste tu —replicó Dastin.

—No me pondría tus calzoncillos ni loco —exclama Cole y al verme me sonríe—. Hola enana.

—Si los encuentro en tu casa te juro que destrozo tu colección de revistas porno.

—Oye, con mis nena no te metas —Cole se pone derecho como haría un macho alfa contra otro macho a punto de la pelea—. Como toques a alguna de mis chicas te mato Cooper.

—¿Podéis dejar de pelearos? —intervengo.

Mis tontos mejores amigos, los mas unidos del mundo, pero siempre peleando por tonterías. Aveces no sé como los aguanto tanto.

—Cole llevas el cordón desatado —señalo los cordones de sus caras zapatillas azules de donde cuelgan los cordones desatados.

Cole se inclina para atarse el cordón lo que provoca que sus pantalones se caigan y deje a la vista paste de sus calzoncillos con dibujos de aliens que conozco tan bien porque si que son los de Dastin.

—Te voy a matar Griffin —grita Dastin al mirar los mismo que yo—. ¡Llevas mis calzoncillos!

Cole sale corriendo asustado gritando como una chica asustada con un muy enfadado Dastin persiguiéndolo por el pasillo.

—Son mis favoritos Cole —gritó por todo el pasillo—. Te juro que los arrancaré de tu cadáver cuando te coja.

Las personas que se encontraban en el pasillo miraban asombrados el espectáculo que los dos idiotas estaban montando a primera hora de la mañana. Me río porque mis mejores amigos son especies únicas en el planeta, creo que si cualquier tribu los viera, los sacrificaría para evitar aguantarlos.

—Hola, hola —una figura alta aparece a mi lado cuando abro la taquilla. Kendra me sonríe animada—. ¿Como estas?

—Por fin vuelves a ser tu —celebro al ver lo contenta que se ve y que vuelve a vestir con sus pantalones rotos negros, sus camisetas mostrando parte de su abdomen con una calavera en llamas con muchos agujeros, su pelo negro suelto y su maquillaje haciéndola ver pálida con los labios pintados de negro carbón—
Me alegra que hayas vuelto.

Esclava del deseo ✔️ [Esclava #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora