Esclava del deseo ✔️ [Esclava #1]

|45

Ya sé que me odiareis por no subir antes el capitulo y esperar al sábado pero este capitulo es muy muy importante y está lleno de drama y quería darle dramatismo antes de subirlo.

PD: Leer mi notita al final que espero que os guste la idea. **

Espero que os guste el capitulo.

Os amo.

N.

***

Entré en la habitación de Hades. Me acerqué despacio a la cama para no despertarlo. Dejé un beso sobre su mejilla con mucha suavidad pero eso hizo que despertara.

Su piel otra vez se veía muy pálida, tenía aspecto cansado y débil con unas enormes ojeras bajo sus ojos.

—Te ves muy cansado —dije mostrándole una suave sonrisa.

—No me siento nada bien —murmuro con la voz débil.

Su mano fría como el hielo y tan débil.

—Alexa, tengo algo que decirte —dijo relamiéndose los labios haciendo una mueca al moverse.

—¿Que pasa? —pregunté empezando a preocuparme.

—Alexa —su mano débil y temblorosa cogió la mía, estaba muy frío. Sus ojos azules cansados y apagados me miraban fijamente—. Llevo mucho tiempo callándome lo que siento por ti —mis ojos casi se salen de mi órbitas—, te amo Alexa Stone —mi boca se abrió y se me cortó la respiración—. Necesitaba decírtelo antes de que fuera demasiado tarde.

—¿Demasiado tarde? —pregunté extrañada.

No sé porque pero esta confesión que estaba deseando escuchar no se sentía como me imaginaba, todo se siente muy extraño.

—Necesitaba que supieras cuanto te amo, tanto que me duele —se me hacia tan raro oír a Hades decir algo así—. Y que pase lo que pase...

Se quedó callado haciendo una mueca dejando caer nuestras manos. 

—¿Hades?

—Te amaré para siempre, en esta y en todas las vidas que haya —añadió en un murmullo.

Sus ojos se cerraron y dejó caer su cabeza hacia atrás me quedé mirándolo sin entender nada hasta que su cuerpo empezó a sacudirse. Asustada me levanté, los aparatos conectados a el empezaron a pitar como locos.

—¡Hades! —grité con miedo.

—Apártese señorita —gritó el doctor entrando en la habitación apresurado seguido de enfermeras.

—Salga de aquí —me gritó una enfermera pero no obedecí.

Los brazos del entrenador me rodearon desde atrás para intentar sacarme fuera pero me resistí negándome y gritando que me dejaran.

Intentaron sujetar a Hades que convulsionaba en la cama. Se gritaban cosas mutuamente pero yo no entendía nada y mis oídos empezaron a pitar cuando el cuerpo de Hades se desplomó sobre la cama y los aparatos pitaron por la pérdida de pulso.

—¡NO! ¡HADES! —grité con toda la voz que tenia. Me liberé de los brazos de Demeter y me acerqué al cuerpo ahora sin vida de Hades—. No me dejes. Yo también te amo, no te vayas. Hades por favor, te lo suplico, vuelve conmigo —grité llorando como una desquiciada sacudiendo el cuerpo de Hades incapaz de creerme que ya no estaba.

Alexa.

Alexa.

Alexa.