Esclava del deseo ✔️ [Esclava #1]

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Con la cabeza apoyada en mi mano y la mirada fija por la ventana y mis pensamientos perdidos en todo lo que pasó ayer. Una sonrisa tonta se forma en mis labios.

Flash back

La mano de Hades agarra la mía cuando bajamos del coche. A pesar de que me siento algo aturdida después de lo que pasó en el supermercado Hades siempre consigue opacar todo lo que siento para que solo piense en el y lo agradable que es el simple roce de sus dedos o una caricia en mi mejilla.

Eso hace que despierte y vea que me quedé parada mirando nuestras manos unidas lo que hizo que Hades se girara a mirarme y me acariciara la mejilla para llamar mi atención.

—¿Estas bien? —me pregunta con suavidad, con el ceño fruncido de preocupación.

Es la primera vez que veo algún sentimiento en esos ojos azules y la forma en que se preocupa por mi me estruja el corazón de felicidad y se me aguan los ojos.

Me siento muy tonta por reaccionar así pero aun estoy sensible por el miedo que pasé, no solo por mi sino por Lily.

Los brazos de Hades me envuelven pillándome por sorpresa. Se me hace tan extraño recibir una muestra de afecto del dios griego pero es tan agradable y reconfortante estar entre sus brazos con la cabeza hundida en su pecho oliendo su colonia.

Nos adentramos en la casa, esta muy silenciosa.

—¿No hay nadie?

El niega con la cabeza:—Mi padre casi nunca esta en casa, y los empleados ya se fueron.

—¿Pasas mucho tiempo solo? —me atrevo a preguntar cuando me guía por la casa hacia la cocina.

Se encoge de hombros restándole importancia:—Suele venir Horus o yo voy a su casa —se mordisquea el labio—. ¿Que te apetece comer?

—La verdad es que no tengo hambre —admito en un murmullo.

Hades me mira con una ceja arqueada.

—Tienes que comer —intento abrir la boca pero la forma en que me mira para que no rechiste me hace callar y sonrío. Se va hacia la nevera para buscar que comer y se queda un buen rato ahí mirando—. La verdad es que no tengo ni idea de cocinar.

Suelto una risa y me acerco a su lado para mirar dentro de la nevera. La mayoría de comida son verduras y cosas sanas. Lisa dijo que Hades seguía una dieta estricta.

—¿Como es posible que pasando tanto tiempo solo no sepas cocinar nada?

—Si se cocinar algo —replica—, pero normalmente me hacen la comida —añade en un murmullo cruzándose de brazos como un niño haciendo una mueca.

Río y busco en los armarios:—¿Que te parece arroz con verduras?

El asiente y se queda ahí parado rascándose la nuca.

—¿Que pasa?

—Es que no se donde guardan las cosas —admite avergonzado.

Una carcajada sale de mis labios y lo guío hacia uno de los armarios. Menos mal que Lisa me enseñó donde se guarda cada cosa. Dejo hervir el arroz mientras el cortar las verduras de forma muy torpe y yo me río de el. Después de cocinar las verduras y mezclarlas con el arroz nos sentamos en la isla para comer. Con el primer bocado Hades hace una mueca extraña.

—¿Que ocurre?

—Creo que se quedó un poco crudo —dice haciendo una mueca graciosa.

—Menos mal que no solo lo noté yo.