Hades Hyland
Apoyé mi mano en mi puño y suspiré frustrado observando mi móvil apoyado en la madera de la mesa. Me pasé la mano por el pelo cerrando los ojos un instante hasta notar una presencia a mi lado.
—Vaya cara de perro abandonado que traes —se burla Danika corriendo la silla a mi lado para sentarse. Abro los ojos para verla y ella se inclina hacia delante para ver mi móvil sobre la mesa y sonríe con ironía:—Que mona.
—Es mi novia —gruño apartando el móvil con la foto de Alexa para que ella no la mire.
—Lo sé, solo estaba bromeando —su puño choca débilmente contra mi brazo—, te pasas el día mirando sus fotos como un idiota enamorado.
La miro con odio. Si no fuera una mujer me darían ganas de golpearla por ser tan jodidamente pesada. Aun así soporto a Danika porque en los meses que llevamos de Universidad se ha vuelto una agradable compañera de clase a la que pedirle los apuntes si los pierdo y con la que es fácil hablar y en ocasiones estudiar, si no intentara psicoanalizarme a mí cada vez que puede para probar los trucos me caería mejor.
—Eres jodidamente insoportable, ¿sabías?
Se inclina en su asiento quedando muy cerca de mi cara, su aliento huele a café.
—Me lo dices bastante —replica sonriendo y echándose hacia atrás—. ¿Por qué no me cuentas que te pasa?
—No empieces —odio que actúe como una super psicóloga conmigo solo porque sacó mejor nota en uno de los trabajos que hicimos.
—Oh vamos, sabes que yo siempre te escucho.
Y yo siempre he sido de guardarme las cosas para mi, y esta vez me esta matando lentamente, porque una cosa es callarme lo que siento y otra muy distinta callarme lo que Alexa me hace sentir. Todo lo que siento por ella es el triple de grande de lo que nunca pensé que sentiría, es la primera vez que necesito estar cerca de alguien con tantas ansias que me consume. Llevo tantas semanas sin verla que creo que voy a estallar.
La semana pasada mi idea era poder pasar por fin todo el fin de semana con ella, pero mis planes se jodieron en cuanto me cambiaron la fecha de entrega del trabajo para la semana siguiente, impidiéndome poder irme a casa, ver a mi novia y a mis amigos.
Horus se había quedado también aquí solo para que no me quedara solo, pero el muy capullo me abandonó a la primera para largarse a una fiesta y yo estaba tan consumido por el trabajo y el dolor de no poder estar con mi chica que ese fin de semana creí que estallaría.
Extrañar a una persona es doloroso, pero lo que yo extraño a Alexa es mil veces peor.
A medida que pasan los días mi desesperación crece mas y mas, y cuando la veo a través de una pantalla o la oigo por el móvil me arde el pecho de pensar que no puedo tocarla como me gustaría, de que no puedo sentirla ni hacerla mía.
Estar enamorado es una jodida mierda, pero por ella soy capaz de aguantar este dolor, incluso bajaría al infierno si mi recompensa es verla y tenerla para mi aunque sea solo una hora.
Cada vez pienso mas y mas que me estoy volviendo loco y que esa maldita diosa me ha hechizado para que no sea capaz de vivir sin ella.
Sueno como un maldito estúpido enamorado, algo que nunca pensé que sería.
—Hades —me llaman pasando la mano por delante de mi cara.
—¿Que? —gruño girándome hacia Danika que sigue sentada.
—James esta en la cafetería, ¿que si quieres venir? —repite de mala lo que me dijo y yo no escuché.
—No, gracias.
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Esclava del deseo ✔️ [Esclava #1]
Roman pour AdolescentsEsta historia esta llena de contenido (+18) no apto para todo el público. Si crees que puedes soportar las escenas eres bienvenid@ a leer esta historia, sino también. Los personajes de esta historia son totalmente inventados pero realmente irresist...