Me muerdo el labio nerviosa sin saber que decir, aparto la mirada de sus profundos e hipnóticos ojos glaciales antes de que termine de matarme.Necesito un respiro de todas las emociones que me causa con solo tenerle cerca, su cuerpo pegado al mio, su piel rozandome y dándome calor.
Me quedo mirando el techo debatiéndome mentalmente si echarle a patadas de mi cama o lanzarme de nuevo a besar esos benditos labios maldecidos para torturar a pobres e ingenuas mujeres como yo.
—Ale, di algo —suplica en voz baja.
Ale. Nunca me gustó que me llamaran Alex y tampoco Ale pero en su boca todo suena mejor y mas sensual.
Giro la cabeza sobre la almohada en su dirección.
—No sé si puedo perdonarte —sus ojos pierden la esperanza y el brillo se apaga lentamente mientras aparta la mirada.
Pongo una mano en su mejilla obligándole a mirarme de nuevo.
—Pero puedo intentarlo —murmuro a poco centímetros de sus labios incapaz de dejar de mirarlos.
La comisura de sus labios tira hacia arriba en una sonrisa torcida e imperfectamente perfecta.
—Me atraes mucho Alexa —admite de repente—. Tanto que me da miedo.
—Tener miedo es normal, todos tenemos miedo de algo.
Yo te tengo miedo a ti, me gustaría decir pero me lo callo.
—Yo no le tengo miedo a nada —dice con dureza pero su expresión se vuelve cálida y relajada al ver mi expresión de sorpresa.
Nunca había visto este lado vulnerable y sincero de Hades, el chico malo, problemático y al que todos temen del instituto.
Me gusta verlo así, tan abierto a contarme lo que piensa y lo que siente sin miedo a ser juzgado.
—Te arrepientes de lo que pasó ¿verdad?
—¿Te refieres al be...? —pero me deja terminar de preguntar.
—No, me refiero a lo que pasó en la fiesta —específica apartando mechones de pelo de mi frente—. ¿Me odias por haberte robado la virginidad?
—Si te soy sincera...—comienzo tomando una bocanada de aire—...no me arrepiento.
Hades alza una ceja confuso y sorprendido, se apoya mejor en su codo para mirarme fijamente y alentarme a continuar.
—Una parte de mi quería probar y sentir la experiencia de la primera vez, guardarla para siempre como mi mejor recuerdo de todo lo que sentí con esa persona que fuera algo para mi —suspiro—, pero también sé que es un momento doloroso e incómodo y en parte no me importa no recordarla.
Hades escuchó atento mi explicación sin vacilar ni burlarse, simplemente escuchó y asintió comprensivo.
—¿Tu hubiera gustado que fuera con otro y no conmigo?
Me sorprende demasiado ver a Hades tan curioso, después de mirarme mal por hacer tantas preguntas ahora es él el que no puede dejar de cotillear.
Me hace reír que sienta la misma curiosidad que yo siento por el pero ahora entiendo por qué le molesta tanto que pregunte sin parar.
—No... No lo sé —admito confundida apartando los ojos de él.
—Yo me alegro de haber sido el primero —vuelvo la vista hacia el con rapidez—. Tienes un cuerpo precioso y puro, pensar que nadie mas lo a tocado salvo yo, me pone muchísimo.
Mis mejillas se tornan coloradas al instante y la vergüenza inunda mis facciones obligándome a taparme el rostro con la manta avergonzada.
La forma de expresarse de Hades a veces resulta tan vergonzosa como excitante, que diga lo que piensa sin cortarse un pelo hace que algunas partes cuerpo se calienten y otras enrojezcan de la vergüenza.
ESTÁS LEYENDO
Esclava del deseo ✔️ [Esclava #1]
Ficção AdolescenteEsta historia esta llena de contenido (+18) no apto para todo el público. Si crees que puedes soportar las escenas eres bienvenid@ a leer esta historia, sino también. Los personajes de esta historia son totalmente inventados pero realmente irresist...