Esclava del deseo ✔️ [Esclava #1]

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—¡Feliz Navidad! —exclamé y Kendra me miró con asco.

—Mierda de la navidad —gruñó tan cascarrabias como siempre—. ¿Por qué tienes que ser siempre tan cursi? —señaló mi jersey y no le vi nada de malo.

Apenas quedaba una semana para las vacaciones de navidad asique había decidido ponerme en plan navideña con un jersey rojo y blanco con un muñeco de nieve y reno dándose un abrazo.

—Yo creo que esta adorable —unos brazos que conozco a la perfección me rodearon desde atrás y yo aproveché a apoyar mi espalda contra su pecho cuando me dio un beso en la cabeza.

—Lleva un jodido lazo en la cabeza, Hades —se queja mi mejor amiga poniendo cara de asco, el se encogió de hombros porque obviamente le gusto como soy.

En cambio mi gótica amiga jamás sale de la ropa de color negro —solo si son de una banda de rock y tiene cuerpos mutilados llenos de sangre—, las medias de rejilla y las cadenas, sobre todo si son satánicas. Esta loca pero la quiero tal y como es.

—¿Has visto a Owen?

Kendra niega con la cabeza, pero el rostro de mi novio se arruga confuso.

—¿Para que buscas al cerebrito? —pregunta curioso escondiendo unos celos absurdos.

—No le llames así —me quejo—. Últimamente lo he visto poco y quiero darle mi regalo de navidad por si no lo veo después —respondo y me cruzo de brazos—. ¿Acaso no puedo hablar con mi amigo?

—No puedes hablar con ningún hombre que no sea yo, aunque ese cerebrito solo sea medio hombre —replica pero sé que lo dice de broma —Tengo muchas posturas para recordarte que eres solo mía —murmura en mi oído y eso basta para que el calor y las cosquillas bajen por mi estomago.

—Me parece que Owen esta ocupado con su novia, igual que alguien que yo me sé —canturrea Kendra y se nota mucho la envidia en su voz.

Mi mejor amiga tampoco es que se lo ponga fácil a ningún chico que se le acerca, por mucho que me dice que esta olvidando a Jack no lo parece, porque todo chico que se acerca para hablar con ella los trata mal o solo los mira con odio y ya dan media vuelta para irse lejos. Kendra es preciosa y sería capaz de conquistar a cualquiera si dejara a esa fachada de chica mala y orgullosa. Sino tendrá que conformarse con Horus o vivir sola con veinte gato, y la idea del dios egipcio me gusta mas.

—¡¿Owen tiene novia?! —exclamo demasiado incrédula —Eso sonó muy cruel, verdad?

—Bastante —respondió Kendra—. El chico tampoco es tan feo.

—Lo digo porque es muy tímido, Owen es mas que guapo —un carraspeo de parte de Hades me hace mirarlo—. Tranquilo, me van los chicos malos que me tratan mal.

—Oye, yo no te trato mal —se queja poniendo cara de ofendido.

—Claro, porque aprovecharte de mi en una fiesta y robarme la virginidad es tratarme bien —es un golpe bajo pero se lo merece por la cantidad de celos que esta mostrando últimamente.

—Yo no oí ninguna queja tuya cuando estábamos en la cama y se suponía que me habías perdonado eso —se queja y me pone una carita de pena a la que no me puedo resistir y le doy un tierno beso en los labios.

—Dios Alexa, ¿que has echo con el? Antes molaba, y ahora es uno de tus jerseys cursis de ositos amorosos —exclamó Kendra.

—A mi me gusta como es ahora —replico—. Es tierno y cálido, así es mejor —añado acariciando la mejilla de Hades.

—Puedo ser tan caliente como quieras —dijo con esa sonrisa traviesa que me vuelve loca.

Es tierno y muy pero que muy caliente en el sentido sexual y que eso no cambie me encanta aun más.