🎃¡Halloween! #3🎃

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Este debía ser el final pero...me iba a muy largo XD

Tuve que dividirlo TT_TT

👻👻👻👻👻👻

La puerta se abrió con un chirrido que causaba escalofríos y entraron después de unos minutos de dudas, mirando la sala que tenían enfrente y los colchones ahí tirados, justo donde ellos habían despertado. Caminaron a paso lento, mirando de manera atenta a su alrededor y yendo directamente a las escaleras. Llegaron arriba, viendo un pasillo con dos puertas del lado derecho y dos del izquierdo.

-Ahí- apunto el felino hacia una de las puerta del lado derecho, la cual estaba entrecerrada y dejaba ver la luz encendida en su interior. Se acercaron, quedando tiesos frente a la puerta por unos segundos.

-¡Hey!- reclamo Mug al ser empujado. Miro de reojo a sus amigos y hermano tras él, frunciendo el ceño.

-Eres su novio~- ellos sonrieron con fingida inocencia. Mug rodó los ojos, devolviendo su atención a la puerta y terminando de abrirla con un ligero empujo de su mano, dando un paso hacia dentro.

-Santa tinta...- silbo Bendy sin poder evitarlo. La habitación iluminada no tenia ningún mueble, las paredes pintadas de blanco pero con lo que parecían ser arboles dibujados por algún niño, junto con un ser de largas piernas y brazos dibujado a rayas rápidas. También había marcas de garras en algunas partes y un cuchillo sospechoso clavado en el piso en una esquina.

-Prefiero volver al bosque- murmuro Mickey, tragando saliva.

-¿Ink?- se adentraron por completo y la pudieron ver. Les estaba dando la espalda, mirando hacia la ventana y con las orejas levantadas, sujetando algo entre sus brazos al parecer. Alrededor del marco de la ventana había como 7 hojas pegadas, estas con algunas palabras en ingles que ellos no querían leer y algunos dibujos muy parecidos a los de las paredes.

-¡Ink!- Mug la llamo, casi suspirando de alivio al ver que ella movía ligeramente una de sus orejas.

-¡Chicos, me legra verlos!- se volteo a verlos con una gran sonrisa en su rostro. Se veía sana y completamente limpia, sin rastros de haber sido arrastrada o golpeada, como si nada hubiera pasado. Pero la atención de los toons estaba más centrada en la cosa que ella sujetaba entre sus brazos: era un muñeco de un zorro de color amarillo con blanco y con lo que parecían ser dos colas, sin boca y de ojos negros, con lo que parecía ser una antena en la parte superior de su cabeza y con un cristal rojizo en el extremo, con unas zapatillas rojas con blanco. -¡Sabia que vendrían!-

-Esa cosa...- pensó el felino, el rostro de aquel muñeco se le hacia muy familiar.

-¿Sabias?- Cup enarco una ceja.

-Vinieron a jugar~- su gran sonrisa se transformo en una mueca de confusión al no recibir una respuesta positiva. -¿O no?- sus brazos se apretaron alrededor del muñeco de zorro, apretándolo contra su pecho.

-Ammm, ¿Ink?- ella miro al felino, quien le mostró una ligera sonrisa. -¿Qué te parece si bajas a ese...amm...muñeco?- señalo, sin borrar su sonrisa pero moviendo rapidamente la cola, asustado y nervioso.

-Si, así volvemos al Páramo- asintió el conejo a su lado, algo nervioso.

-¡Y hacemos lo que tu quieras!- sonrío Mug enormemente.

-Eso seria genial...- ellos sonrieron, aliviados por esa respuesta. -...pero no puedo irme- ella negó lentamente y los miro con pena, logrando hacer sudar frió a los presentes.

-¿Por qué?- pregunto el ratón, con miedo de escuchar la respuesta.

-Porque...- ella volvió a sonreír, alzando un poco más al muñeco y apoyando su mentón en la cabeza de este, mirando a su amigos con ojos brillantes. -...ellos quieren jugar~- rió y justo en ese momento, las luces se apagaron y los dejaron a oscuras.

-¡Carajo!- gruño Bendy, molesto.

-Mi linterna no funciona- Cup golpeo ligeramente la linterna y apretó repetidamente el botón a un lado pero la luz no se encendió. 

-La mía tampoco- negó Mickey con molestia.

-La mía menos- suspiro Felix, sintiendo algo de pánico pero intentando no demostrarlo del todo.

-Ninguna funciona- bufo Oswald. Y entonces, las luces se encendieron de golpe, haciendo que los toons parpadearan para acostumbrar sus ojos a la luz. Se voltearon a ver a Ink para poder irse pero quedaron tiesos al verla: su pelaje ahora era blanco como la nieve, sus ojos heterocromaticos eran completamente rojos y su alegre sonrisa había sido reemplazada por una tenebrosa que dejaba ver unos filosos dientes ligeramente manchados por un liquido carmesí. El mismo liquido también manchaba el vestido ya algo sucio que tenia puesto, el cual era tan largo que rozaba el suelo y con mangas lo suficientemente largas como para cubrir sus manos.

-Hey...- ella alzo una de sus manos ahora blancas hacia ellos, quienes temblaron ligeramente al notar que la punta de sus dedos también estaban manchadas de rojo. Jadearon al ver a aquel muñeco, antes entre los brazos de la coneja, ahora flotando al lado de ella y con el cristal rojizo en la punta de su antena brillando con fuerza, también parecía que estaba frunciendo el ceño. -...vamos a jugar~- canturreo, dejando escapar una ligera risa. Ellos gritaron cuando todo a su alrededor empezó a temblar con fuerza, la risa ajena resonando por la habitación.

-¡Vamos!- Mickey agarro la mano de su hermano y la del demonio, arrastrándolos prácticamente fuera de la habitación.

-¡Muévanse!- Felix hizo lo mismo con los hermanos copa, sacándolos rapidamente de ahí y empezando a correr apenas se acercaron al ratón, saliendo lo más rápido que podían de aquella casa y yendo directamente a donde recordaban haber visto el proyector, deteniéndose en seco y jadeando con miedo al no verlo ahí.

-¡Ya no está!- Mug entro en pánico. Miraron hacia la casa, tragando saliva al ver que la coneja blanca y el muñeco flotante se estaba acercando rapidamente. Estaban a punto de adentrarse nuevamente al bosque pero un ser realmente alto y vestido con traje negro con corbata roja, de piel completamente blanca y sin rostro se interpuso en su camino.

-Hola~- alguien más salio del bosque, era más bajo que el ser sin rostro pero aun era más alto que los toons. Tenia el cabello negro y la piel de su rostro era blanco como papel, con las mejillas cortadas, una sonrisa extraña que mostraba todos sus dientes y ojos negros, vistiendo un buzo completamente blanco y pantalones negros, con unas zapatillas del mismo color. -¿Van algún lado, enanos?- saco un cuchillo del bolsillo de su buzo, dejando escapar un ligera risa.

-¡Hey!- Ink se les acerco, riendo ligeramente.

-Hay no...- los toons miraron a su alrededor, temblando. Estaban rodeados, sin escapatoria alguno, sin armas o poderes, totalmente indefensos. Cerraron los ojos, esperando golpes, dolor, lo que sea. Pero en vez de eso, pudieron escuchar sonoras carcajadas. No se oían malvadas o escalofriantes, si no más bien...divertidas.

The Old Toons 1️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora