Cambio #3

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¡Hola mi gente! ¿Como están? Yo toy bien ^_^

¡Los extrañe~!

Hoy: Felix esta en el cuerpo de Mugman

Mugman esta en el cuerpo de Ink

Ink esta en el cuerpo de Felix

Nota: Espero que les guste~

-Esto es tan raro...- murmuro Felix sin poder evitarlo. La sensación de estar vestido y calzado era extraña, la falta de cola y orejas le molestaba un poco, también extraña su gran equilibrio (su nueva cabeza era ligeramente más pesada de lo esperado y ya había caído de sentón un par de veces por perder el equilibrio).

-Que suerte que Ink no usa tacones...- Mug suspiro de alivio. Se estiro ligeramente, sin estar realmente incómodo y sin saber exactamente cómo funcionaban sus largas orejas. No podía quejarse realmente.

-¡Ustedes al menos están vestidos!- gruñó Ink, abrazándose a si misma para cubrirse y sintiendo las mejillas arder, avergonzada e incomoda ante la repentina desnudez. -¡¿Por qué nunca usas ropa?!- miró con mala cara a Felix. Nunca se había detenido a pensar pero realmente no entendía como el felino podía estar desnudo por la vida.

-Me dibujaron así- se encogió de hombros, sonriendo algo divertido al ver que ella solo se molestaba más.

-Te detesto- bufo, arrodillándose al lado del familiar bolso mágico y abriéndolo, metiendo una de sus manos dentro y suplicando a quien sea que la escuchara le diera ropa. Saco la mano al sentir que agarro tela, mirando con curiosidad lo que saco: parecía ser una remera manga corta de gran tamaño, color amarillo y con lunares negros. Se la puso, le quedaba prácticamente como un vestido y con uno de sus hombros libres. No pudo evitar sonreír. -¡Esto esta mejor~!- suspiro, aliviada. Por lo menos, con esto ya no se sentía tan desnuda. Cerro el bolso y se levanto, saltando de sorpresa ante el repentino temblor del suelo y sonido de algo realmente pesado cayendo con fuerza. Se volteo enseguida, bajando las orejas y parpadeando con sorpresa ante el gran martillo que había frente a ella.

-¡LO LOGRE~!- Mug sonrío enormemente, contento y emocionado. Realmente no era del tamaño que quería y no podía levantarlo pero no iba a quejarse, por lo menos apareció.

-Muy bien echo...- sonrío, agarrando el bolso y acercándose para pararse a su lado, intentando no reír. -...pero creo que aplastaste a Felix- señalo al fantasma que se elevaba por sobre donde estaba el martillo.

-Ups...- Mug bajo las orejas, sonriendo con nerviosismo. -...lo siento-

-Nha, esta bien- Felix le resto importancia, flotando hacia ellos. -Es más fácil moverse así-

-¿Como lo hago más pequeño?- Mug la miro con curiosidad.

-Solo debes imaginarlo- se encogió de hombros con una sonrisa. Mug asintió y miro el martillo, frunciendo el ceño en concentración, chillando cuando el martillo se hizo un poco más grande. -¡Se supone que debes hacerlo más pequeño!- lo agarro de los hombros y lo sacudió un poco.

-¡Lo intente!- se soltó del agarre ajeno, bufando ligeramente.

-¡Intenta de nuevo!- insistió Felix con una gran sonrisa. Mug se concentro, los tres chillando de emoción al ver que el martillo se encogía un poco.

Mientras tanto, los habitantes los observaban con diversión y riendo en silencio.

The Old Toons 1️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora