The Old Toons 1️⃣

Demonio triste

¡Hola mi gente! :3

Siento mucho esto pero estoy algo atrasada con todo (¡Maldito seas, bloqueo de escritor!)

Espero que no haya quedado muy raro esto pero que igual les guste ^_^

Petición de: Shoko3000

Los toons estaban preocupados, viendo a su amigo demonio: él simplemente había entrado al gran castillo, caminando sin prestarle atención a nadie y sentándose en una esquina alejada de ellos en la gran sala del castillo, abrazando sus rodillas y dándoles la espalda. No lo entendían en realidad, habían intentado todo lo que se les ocurrió hasta el punto de quedarse sin ideas.

-¿Qué se supone que haremos ahora?- pregunto Feliz con una mueca.

-Ni idea- negó Mickey.

-Ya no se me ocurre nada- suspiro Mug.

-Mi cerebro se seco...- se quejo Ink.

-Esto es inútil- gruño Cup.

-¡NO!- Oswald golpeo su puño contra la palma de su mano, llamando la atención de sus amigos. Ellos parpadearon, notando la mirada seria y determinada que tenía el conejo. -¡Tengo una idea!- sonrío enormemente. Los demás se miraron entre ellos, sin saber que esperar de la idea ajena.

... ... ... ...

El día de Bendy había sido una mierda en su máxima expresión: el piso de su estudio bajo sus pies se rompió y termino cayendo de cara contra la madera; el sistema de luces se descompuso (¡Otra vez!); se golpe con algunos de sus muebles en medio de su maldición mientras intentaba arreglarlo; una de las tuberías de tinta de un cuarto del piso de abajo se quebró e inundo el cuarto por completo; su maquina de tinta se descompuso y eso es solo por mencionar un par de cosas.

Termino por salir de su estudio, metiéndose en el Páramo y metiéndose sin preguntar al gran castillo, decidido a hundirse en su miseria y molestia. Ignoro sin mucho esfuerzo los intentos de sus amigos a animarlo, no porque era malo, si no porque no quería gritarles a ellos o algo por el estilo.

-Arriba~- Bendy parpadeo lentamente, sin molestarse al sentir las manos de alguien bajo sus brazos. Gruño al ser levantado y puesto sobre un hombro como costal de papas, optando por simplemente cruzarse de brazos y cerrar los ojos, demasiado cansado para pensar. Podía escuchar las voces de sus amigos hablando pero no podía entenderlos, ya que susurraban entre ellos. Se relajo y entonces...

-¡GHA!- grito al ser lanzado en el aire, sintiendo como se hundía en algo liquido. Fue rápido en nadar hacia arriba, jadeando al llegar a la superficie y pasando sus manos por sobre sus ojos, abriéndolos al escuchar sonoras carcajadas. Frunció el ceño, notando que estaba en el agua de una de gran piscina, con sus amigos parados en el borde. -¡Oigan!- gruño con molestia, nadando hasta el borde y apoyando sus manos ahí, sintiendo como Mug lo ayudaba a salir entre risas.

-Lo sentimos- rió el gato, sin sonar realmente sincera.

-No lo hacen- bufo el demonio, sentado de piernas cruzadas y rodando los ojos.

-Es cierto~- rió el conejo.

-Fue nuestra última idea...- sonrío el ratón.

-...¡y tuvimos una reacción!- la coneja alzo los brazos con una gran sonrisa. -¡Victoria-~!-

-Son unos odiosos...- suspiro Bendy, cruzándose de brazos y frunciendo el ceño.

-Para eso son los amigos, tonto- sonrío Cup, apoyando su mano sobre la cabeza ajena. El demonio vio de reojo las grandes sonrisas que tenían sus amigos y sintiendo algo cálido en su interior ante el cariño reflejado en sus ojos. Soltó una ligera risa, un charco de tinta formándose a su alrededor y unos tentáculos saliendo de ahí, agarrando a sus amigos y lanzandolos al agua.

-¡Bendy!- reclamaron apenas sacaron las cabeza a la superficie, mirándolo con sorpresa.

-Son increíbles~- les sonrío con diversión, devolviendo toda la tinta a su cuerpo y levantándose, solo par saltar al agua. No pudo evitar mostrarles una gran sonrisa, sus amigos eran los mejores para mejorar un mal día.