Fiebre #3

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~Termine~

Bendy bajo las escaleras, tarareando una suave melodía y caminando hacia la cocina, sirviéndose un vaso del jugo guardado en la heladera.Después de que su parásito hubiera salido de su cuerpo tardo unos cuantos días más pero, ignorando el vació que sentía en su interior, estaba recuperado.

-¡Bendy!- Ink entro a la cocina, con sus ojos monocromáticos brillando con alegría, una gran sonrisa dibujada en su rostro. Se lanzo a abrazarlo, el demonio sonriendo con cariño y devolviendo el gesto con fuerza. -¡Me alegra mucho que estés bien!- hablo después de soltarlo, viéndose realmente emocionada.

-También me alegra verte querida~- sonrío. -¿En donde estuviste?- pregunto con curiosidad, no la había visto en días y eso había sido realmente extraño.

-En el estudio- se encogió de hombros. -Venom se sentía más cómodo allí y...-

-Espera un momento- la detuvo. -¿Nombraste a mi parásito?- enarco una ceja, divertido. Ella se removió en su lugar, nerviosa, mostrando una pequeña sonrisa pero sin mostrarse arrepentida. -¿Por qué no me sorprende?- no pudo evitar reír.

-¡No sabía como llamarlo!- bufo. -No podía llamarlo monstruo, cosa, parásito o lo que sea...- se cruzo de brazos con un puchero infantil. -...y a él le gusto ese nombre-

-Está bien, continua- su sonrisa divertida aun estaba en su rostro.

-Como decía...- sonrío enormemente. -...Venom se sentía más cómodo haya, molestando a Henry-

-¿Henry?- Bendy no pudo evitar fruncir el ceño, ese nombre molestándolo más de lo que esperaba. -¿Él esta...?-

-En el estudio, ha estado ahí desde hace unos cuantos días- ella hizo una mueca, mirándolo con preocupación. -Él dice que lo siente-

-Un "lo siento" no borra años de abandono- gruño entre dientes, enarcando una ceja al ver como los ojos ajenos se volvían repentinamente rojos.

-Le dije al bastardo que se fuera al demonio y se metiera sus disculpas por donde no entra la luz- gruño con molestia.

-Tan educado como siempre- no pudo evitar reír ligeramente. -Hola Venom~-

-Hey...- mostró una pequeña pero visible sonrisa. -...es bueno ver que ya no eres una bolsa de gérmenes- en un parpadeo, sus ojos volvieron a cambiar.

-¿Lo quieres de vuelta?- Ink sonrío, extendiendo su mano hacia su amigo.

-Si no te importa- Bendy se quito el guante y agarro la mano ajena, entrelazando sus dedos con los de la coneja. Ink pudo ver una bola espesa de tinta formarse en su hombro, correr por su brazo hasta sus manos entrelazadas y desapareciendo en la piel negra de su amigo. El demonio la soltó, poniéndose de vuelta su guante. -¿Estás bien?- pregunto al verla pensativa.

-Si...- sonrío. -...es raro ya no tener su voz en mi cabeza- río. -Ahora puedo escuchar mis pensamientos~-

-Entiendo el sentimiento- asintió con una sonrisa.

-¡Ho!- la coneja pareció recordar algo. -¡Tenemos que irnos!- agarro la muñeca del demonio, empezando a arrastrarlo para salir del castillo.

-¿A donde?- la siguió sin mucho problema, mirándola con curiosidad.

-Al mundo de Cup y Mug- sonrío. -¡Prepararon un pícnic!-

-Ho...- miro de reojo el proyector que llevaba a su viejo estudio, frunciendo el ceño al recordar al humano de cabello castaño.

-Que se joda- pudo escuchar la voz de Venom en su cabeza.

-Si, que se joda- pensó con una sonrisa. -Genial~- se metieron al proyector que levaba a aquel mundo colorido, su sonrisa agrandándose al ver al resto de sus amigos esperándolos con una con grandes sonrisa.

The Old Toons 1️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora