Ronroneo

1K 106 30
                                    

¡Ta-Da!

Espero que les guste~

Felix esta sentado en el sillón de la sala, pasando por los canales en la televisión para encontrar algo que ver y moviendo ligeramente la cola. Abre la boca para dejar escapar un gran bostezo, moviéndose para subir las piernas, cruzando sus brazos sobre el apoya-brazos y descansando ahí su mejilla, cerrando los ojos con pereza, sintiéndose tranquilo y cómodo, apenas escuchando lo que sea que estuviera dando en la tele. Se mantiene así por lo que parecen ser minutos, moviendo las orejas y abriendo uno de sus ojos al escuchar pasos acercarse, abriendo ambos al ver a su amigo.

-¿Oswald?- enarca una ceja con curiosidad al ver al conejo ahí parado a su lado, con una sonrisa sospechosa en su rostro. -¿Pasa algo?- frunció el ceño, curioso.

-Naaada, ¿que podría pasar?- se encoge de hombros, restandole importancia pero esa sonrisa no le da buena espina al felino.

-Aja...- entrecierra los ojos, sintiéndose alerta. Se quedan mirando en silencio por unos minutos, sin siquiera moverse. -Bien...- el gato deja escapar un suspiro de frustración y resignación, teniendo un mal presentimiento. -....lo preguntare solo una vez: ¿qué tontería estas planeando hacer?-

-Me ofende que pienses tan mal de mi~- dramatiza, llevando las manos al pecho y rodando los ojos con una sonrisa divertida. -Esta, esta bien- rió ligeramente ante la mala cara ajena. -Admitiré que vine a...- levanta las manos frente a él, su sonrisa agrandándose. -...¡hacer esto!- se lanza hacia el gato.

-¡Hey!- se sobresalta, erizándose. -¡¿Que crees que estás...?!- sus reclamo mueren en el momento que sintió una mano una de sus orejas, rascando ligeramente. Se relaja de manera inconsciente, cerrando los ojos y apoyándose en la mano ajena para recibir más, sin darse cuenta de la tonta sonrisa que se dibuja en su rostro. Su ronroneo no tarda en escucharse, solo aumentando al sentir una segunda mano rascando suavemente su nuca. Oswald sonrió, sin siquiera hacer el amague de detenerse, riendo cuando el felino prácticamente se apoyaba en sus manos, luciendo contento con las caricias.

¡Extra!

-¡Que lindos~!- chilla Ink en voz baja, espiando desde la puerta de entrada, sonriendo enormemente y con corazones en los ojos.

-Y después se quejan de que los Shippean demasiado- rió Bendy con diversión, logrando que lo coneja riera ligeramente.

The Old Toons 1️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora