Era un día terrible y tu ánimo estaba por los suelos.
Habías olvidado completamente que hoy era tu cumpleaños y solo querías tenerte en tu cama y dormir como morsa.
Sin embargo no tuviste en cuenta algo, tus Oppas ya tenían todo listo.-¿La despertamos?- preguntó Jungkook mirando por la puerta.
-No lo sé...- contestó Hoseok.- Puede que la bestia nos coma si perturbamos su siesta reparadora.
-Y ella de verdad la necesita.- agregó Jin.
Todos los miembros suspiraron y miraron a su líder.
-Bueno... Tendiendo en cuenta de que hablamos de Yoongi versión femenina y mini- recordó-, creo que no vale la pena perder nuestras vidas de esta forma.
Todos estuvieron de acuerdo, pero rápidamente su vista viajó hacia Tae, quien estaba tomando fotos tuyas que iba a guardar como tesoro.
-¡Que tierna!- exclamó en susurro.
-¡Shhh!- Dijeron todos al mismo tiempo.
Pero ya era tarde, ya habías despertado con mal humor y tu cabello estaba revuelto.
Lejos de parecer atemorizante, la única imagen que diste fue ternura. Hasta Jimin se sintió derrotado cuando te vio de tal manera.
-¡Pequeña Maknae!- gritó este.- Nos tenías engañados, ¡Eres la costita más adorable que he vi...!- le diste un golpe-, ¡Ay! Olvídalo.
Todos rieron pero tu seguiste sería.
¿Por qué estaban en tu cuarto?
-Se nos olvida algo...
-Veníamos a decirle que era su cumpleaños- recordó Min-, ella es tan despistada que dudo de que lo haya recordado.
Entre cerraste los ojos con rabia instantánea, la suficiente dosis para matar a tres Jimin's y un Namjoon.
Pero, lamentablemente, los Yoongi eran inmunes.
-Cállate, Min.- le dijiste de manera seria, sin embargo él no percibió esto.
-No puedes callar a la verdad.- respondió.
Estabas en tu límite, nunca habías experimentado esta carga de rabia, tristeza e histeria.
-¡Mira!- dijo Tae haciendo que tu cabeza doliera-, ¡trajimos pas...!- su frase fue interrumpida por la caída del pastel.
En tu cabeza.
-¡Váyanse de mi cuarto!- gritaste-, ¡ya tenía suficiente con mi día para que ustedes vinieran!- entonces todos hicieron silencio.
Poco a poco, todos abandonaron tu dormitorio, pero lo que más te dolió fue la mirada de Tae.