—Jin...
—T/N...
—Yeotan...
Ambos voltearon hacia Tae, él los miraba con el perro entre las manos.
—Yo... Emmm... Yeotan tiene que irse a cortar las uñas, nos vemos.—y salió corriendo.
Llevaban cinco horas en la cocina compitiendo por el mejor pastel. Tu habías cocinado un cheesecake de limón con chocolate mientras que Jin había optado por un pastel con ganache de almendras molidas.
Taehyung iba a ser su juez, pero había huido hace apenas unos segundos.
Necesitaban a una persona imparcial, que no le interesara lastimar el ego de ninguno y que de hecho lo disfrutara.
Claro, Min.
—¡Yoongi!— gritaste. El mayor apareció por la puerta de la cocina.
—¿Qué sucede?— preguntó. Estaba un poco borracho, componía mejor de esa manera.
—Queremos que juzgues nuestros postres.—se adelantó Jin.
—Mmm... Bien.
Empezó con el de Kim. Lo degustó sin hacer ninguna gesticulacion al igual que ocn el tuyo. Estaban nerviosos, había una semana de comida entera en juego y no planeabas perder.
Suga sonrió hacia ti. Tu saltaste de alegría pero el pálido te bajó rápidamente de tu nube.
—Ya que ganaste, deberás hacer algo por mi— lo miraste con curiosidad. Él te tomó de las mejillas acercando tu cara mientras apretaba tus cachetes con una sola mano.— Deberás darme este pastel.
—Te lo regalo, te lo mereces...
—Pero yo estoy demasiado cansado, he trabajado todo el día y tu no puedes ser desconsiderada. Debes darmelo.
Entendiste. Él quería que lo alimentarias como si fuer aún bebé.
Sonreiste cómplice y negaste varias veces. Yoongi frunció el ceño y se acercó a ti.
—¿Y quién te lo preguntó mocosa? Fue una orden.
Jin, harto de la situación, te atrajo hacia él y le dio un gran trozo de pastel a Min. Tanto que no pudo abrir la boca.
—Ahí tienes. Ahora consíguete a alguien más. HaSook tiene un asunto pendiente conmigo.