—Espero poder alcanzarte... No, no. Suena mal— dijiste borrando en tu cuaderno. —Aquellos que nos miraban desde arriba ahora se conforman mirando nuestros pies, crecimos en un género pequeño y ahora tenemos el nuestro...
Sonreiste. Te gustaba demasiado esa parte de la canción y no podías esperar por rapear. Hace mucho no tenías letras en partes rápidas y extrañaba el grito de ARMY cuando protagonizabas un momento salvaje.
Tenían un come back cerca, y la mezcla de emociones que tenías era indescriptible. Estabas emocionada por volver a los escenarios y ver a las fans, pero recordar que Jin se iría al servicio militar tan solo el próximo año te destruía. Habías empezado muy joven y el sueño lo estabas viviendo, pero aún más que eso habías conseguido amar, a ti misma y a los miembros que tanto extrañarías.
—Tan solo un momento infinito que está pronto a acabar...— cantaste con nostalgia.
Escuchaste un sonido. Estabas en tu habitación frente a la de JungKook. Hasta donde sabías él se estaba bañando y el sonido fue un poco fuerte. Te levantaste dudosa, ¿se había golpeado?
Ya más consciente de la gravedad, corriste a la habitación de Kookie. Te asomaste mirando hacia el suelo para evitar mirar algo que no debías, pero tu sorpresa se transformó en molestia y miedo en pocos segundos.
Un grupo de chicas estaba grabando el interior del baño, donde Jeon estaba bañándose. Estabas impactada y no sabías que hacer. Hiciste un poco de ruido y ellas te miraron son un poco de temor.
—Eh... Hola— saludaste incómoda y al borde del paro cardíaco.— No quiero sonar grosera pero, ¿podrían retirarse y borrar las fotos y videos de JungKook y de cualquier otro miembro? Me tomaré fotos con ustedes para compensar las molestias...— ofreciste mirando hacia el suelo.
Ellas se miraron entre sí y cuando creíste que iban a acceder pasivamente, pasaron corriendo por la peuqñea puerta, haciendo que te cayera contra el suelo y chocaras contra la pared.
Sangre, tu cabeza se había herido levemente y te dolía. Conseguiste recobrar el sentido y caminas te hasta la habitación más cercana.
—Sookie, ¿escuchaste eso?— preguntó sin mirarte.
Su cara fue un poema, estaba aterrado. La sangre que salía de tu frente conseguía espantar a cualquiera aunque no fuera muy grave. Rápidamente se acercó hacia a ti. Tu empezabas a sentirte mareada y no lo grabas escuchar lo que decía el líder. Finalmente, lo último que viste fue a Namjoon pidiendo ayuda a gritos mientras un par de lágrimas resbalaban por sus ojos.
...
—¡No podemos quedarnos así, T/N!— gritó RM.
Suspiraste. A pesar del daño que te habían hecho y el posible video de Jeon bañándose circulando, ninguno d ellos dos quería arremeter contra ellas. Eran niñas, seguramente de tu edad. Aunque era bastante preocupante el hecho de que no había una verdadera seguridad en el hotel.
—Yo... Apoyo la idea de encontrar el video y eliminarlo, pero no quiero que ARMY se entere de mi pequeña herida. Probablemente se preocuparán por nada...— le quitaste peso al asunto.
Jimin te miró enojado y salió de la sala. Posteriormente Hoseok, JungKook, TaeHyung y Jin salieron en busca de tiempo y espacio para pensar, tal y como había hecho Min.
De repente, Kim se derrumbó.
—Yo intento protegerlos... Protegerte— dijo mirando hacia el suelo.— Pero no puedo. No soy un líder, la gente tenía razón. Yo...
—Tu eres Kim Namjoon— le hablaste en un tono alto.— Un genio, amigo y el mejor líder del mundo. Eres quien mantuvo a BTS juntos, apoyándonos y escuchando cuando debías. También manteniendo guardados tus problemas porque crees que no mereces todo el amor que recibes— te acercaste a él.— Pero Nam, RM, Kim Namjoon; a pesar de ser tan listo hay algo que aún no eres capaz de entender, y es que te mereces todo el amor de este mundo.
Él se acercó a ti y te sonrió. Sus brazos pasaron por tus pequeños hombros, aún lagrimeando.
—Gracias, T/N. Gracias por siempre estar ahí para mi. Te quiero.