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CÓMPLICES
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La luz del sol se asomó por la ventana apenas después de las siete de la mañana. Sasuke se levantó y corrió la cortina, volvió a la cama con los ojos pesados y se abrazó de la pequeña y desnuda cintura de Hinata, que se removió ante su contacto.
Ella gimió y se abrazó a su almohada al percibir el cuerpo de Sasuke pegándose al suyo. El moreno tuvo tiempo de deslizar el largo pelo de la Hyuuga y permitirse ver el blanco cuello, antes de apoyar su rostro sobre su almohada. Se pegó más a ella y su ya presente erección matutina le agradeció por eso. Cerró los ojos y apenas sonrió al frotarse suavemente contra un costado del cuerpo de la chica que seguía tendida boca abajo en la cama.
¿Qué iba a hacer con ella?
El sueño lo abandonó cuando, movido por la curiosidad propia de un niño, levantó la suave sábana que los cubría y observó el precioso trasero de Hinata ligeramente levantado. Ahí perdió toda inocencia su acción y su cuerpo reaccionó lleno de deseos impuros. Dejó escapar su aliento en forma de gruñido y mordió el hombro más cercano de Hinata. Un par de inmoralidades le vinieron a la mente, como posibilidades por hacerle. Se dio cuenta que por más deseos que tuviese de portarse como un alguien digno de ella, era un hombre después de todo, un bastardo que teniéndola desnuda iba a necesitar aprovecharla.
Se subió suavemente sobre ella y le besó la nuca. La escuchó gemir con placer, y la vio removerse sintiendo su cuerpo, pero no abrió los ojos.
Deseó hablarle y despertarla para hacer buen uso de su erección, pero la vio agotada. Recordó que hasta hace unas horas ella había estado bajo los influjos del alcohol y la compadeció. Se obligó a salir de la cama y alejarse de su cuerpo y la tentación que le provocaba, si no quería fracasar como la noche anterior y terminar envuelto entre sus piernas.
Revolviéndose el cabello, abandonó la habitación.
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Casi una hora y media después, con el sol más alto, Hinata despertó despacio. Gimió todavía con sueño y se abrazó a la almohada, sumergiendo su rostro en ésta. Sonrió con su rostro oculto.
De lo primero que fue consciente es que no estaba en su habitación. Estaba en la habitación de ese búngalo que Sasuke rentó para ambos. El lugar era bonito, sus paredes eran de madera clara, como los muebles presentes. La cama estaba siendo rodeada por un pabellón antimosquitos que pendía del techo, la ropa de cama era impecablemente blanca y suave. No notó la ausencia de televisor ni tampoco su maleta a orillas de uno de los sofás cercanos.
Hinata, aun sin atreverse a levantar su rostro, se mordió el labio despacio y suspiró, ladeando su cara. Era consciente de su cuerpo desnudo y dolorido. Tenía ese dolorcito en muslos e ingles, y ese vacío en su vientre que le dejó el cuerpo de Sasuke dentro del suyo. Se llevó una mano al vientre y sintió una pequeña molestia, ese dolor de útero también era normal luego de que ellos dos... Ella se ruborizó y llevó la mano de su vientre a sus labios. Su corazón le golpeó fuerte en el pecho.
«¿Hinata?»
«¿Mmm?»
Ese recuerdo vago la asaltó de pronto. Se llevó su mano derecha a la frente, donde recordaba que Sasuke la había besado despacio. Luego, sin dejar de sentir su corazón golpeando con fuerza, su mano se deslizó a su oreja izquierda. Creyó recordar la sensación de un tibio cosquilleo que le provocó un beso de Sasuke.
«Te amo, Hinata»
Y esa frase venida como de en sueños le detuvo la respiración. Escuchó su propio latir del corazón y se sentó con cuidado en la cama, teniendo la precaución de cubrir sus senos desnudos.
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Consecuencias
FanfictionCuando la vida de Hyuuga Hinata recién comenzaba a cambiar y creía encontrar el amor, el destino le interpondría a Uchiha Sasuke, la persona que cambiaría y marcaría el resto de su vida. ¿Cuándo el acto más despreciable cometido hacia una mujer, uni...