Advertencia: Este capítulo incluye contenido adulto.
Volvieron en auto a la residencia de los Coxon. Lejos de su habitual verborragia, Graham no habló en todo el camino. Tampoco se entregó al inocente placer de observar a Alex mientras conducía. Estaba seguro de haberse delatado. Le abochornaba mirarlo y con su frente sobre la ventanilla contemplaba el paisaje a su alrededor, lamentado aquellas palabras que había pronunciado en el parque. Pero ya era tarde, fueron dichas. Y tal vez...tal vez ni siquiera hubiese revelado algo que el propio Alex ignorase. Era astuto y conocía la vida, mucho más que él.
Llegaron y sin demora, subieron a la habitación. Graham tomó una ducha, como siempre lo hacía al regreso de sus paseos. Alex permaneció fuera del baño, a la espera. Su paciente era capaz de bañarse solo pero debía tomar el recaudo de no hacerlo sin alguien cerca. Lo suficientemente cerca como para escuchar. Una pequeña caída, un golpe contra la grifería o cualquier simple accidente doméstico podrían derivar en un sangrado de consecuencias impredecibles. Era esencial contar con alguien cerca para ayudarlo en caso que lo necesitara.
Salió del baño, seco y vestido. Era el momento de la despedida pero ese día Alex cambió de rutina.
-¿Me permitirías pasar a alguno de los baños de servicio, Graham?
-Puedes pasar al mío, como siempre Alex.
-Es que me gustaría tomar una ducha. La tarde fue calurosa y lo pasamos tan bien en el bote que ni yo mismo noté cuánto remé. Quisiera refrescarme un poco antes de cambiarme.
-Tú no tienes que usar el baño de servicio, Alex. Puedes pasar a este para lo que quieras- dijo sonriendo confiadamente- te alcanzaré unas toallas limpias.
-No hace falta, pequeño. Siempre traigo toallas y una muda de ropa.
-Sí, claro...- respondió Graham, súbitamente consciente de que su condición obligaba a su enfermero a tomar esas previsiones. Un sangrado externo que demorase en ser controlado acabaría con su acompañante cubierto de vívidas manchas rojas. Una vez más, se sintió un incordio.
"Seducirlo", se dijo para sus adentros con amarga ironía, recordando la conversación en el parque. "Intentar seducirlo mientras procuro no cubrirlo de sangre. Qué grotesco".
Alex entró al baño y tomó una ducha rápida. Sentado en su cama, Graham notó que había olvidado llevar consigo la ropa que se pondría luego. Vio las prendas sobre una silla y pensó que debería alcanzárselas. Pero eso implicaba entrar al baño y desde luego, no se atrevió. Por alguna razón suponía que los demás debían ser tan pudorosos como él mismo.
De pronto la puerta se abrió. Los vapores del baño invadieron el cuarto y de entre esa niebla espesa, apareció Alex. Su figura alta y longilínea apenas cubierta por una toalla rodeando su cintura. Graham quiso apartar la vista pero no pudo. A pesar de proponérselo, de imponérselo a sí mismo incluso, se sentía incapaz de alejar sus ojos de él. De su amplio pecho por el que aún se deslizaban finas gotas de agua. Comenzaba a sentirse algo perturbado, gratamente perturbado, ante la contemplación de su cuerpo macizo, sus extremidades fuertes, su rostro anguloso enmarcado por el renegrido cabello empapado. Jamás había observado con deseo a alguien...tan de cerca.
-Creo que me dejé aquí la ropa- dijo Alex, como si no fuera evidente.
Graham fue incapaz de responder nada coherente. Solo atinó a flexionar sus rodillas y abrazar sus piernas mientras su enfermero volvía a perderse entre los vapores del baño.
Para cuando volvió a salir, estaba vestido. Miró a Graham que parecía petrificado en aquella posición e instintivamente temió que algo anduviese mal.
ESTÁS LEYENDO
El Paciente
FanfictionUna historia de amor y ambición. Ships: Dalex (Damon x Alex) - Gralex. Bienvenidos a un nuevo fanfic. Los invito a acompañarme en este recorrido en donde como siempre, sus lecturas y comentarios se valoran y agradecen. Pasen y vean. Idea original. ...